El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, informó que fue detenida una persona más que pertenece al grupo criminal de José Noriel Portillo Gil alias El Chueco, presunto autor material del asesinato de dos sacerdotes y un guía de turistas en Chihuahua.
Se trata de Alfredo Evaristo (N) alías El Chino, quien cuenta con orden de aprehensión por el delito de portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército. Hasta la fecha han sido detenidas 13 personas relacionadas con “El Chueco”, y de ellas, 7 ya fueron vinculadas a proceso penal por diferentes delitos.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario dijo que sigue la búsqueda de El Chueco y se espera que en los próximos días sea detenido.
Sobre el homicidio del comunicador Luis Enrique Ramírez Ramos, precisó que fue sujeta a prisión preventiva justificada Bricia Carolina (N) imputada por encubrimiento. Hay una tercera orden de aprehensión contra un presunto autor material del asesinato, agregó.
Mejía Berdeja también informó que se sigue deteniendo a miembros de ese grupo criminal y asegurando armas y drogas.
El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, detalló este jueves que con la aprehensión de ambos ya son 13 los detenidos que están relacionados con “El Chueco”.
En Sonora, agregó que fueron detenidas 24 personas en distintos operativos y se liberó a 117 migrantes que tenían secuestrados.
En el caso del asesinato de la periodista María Elena Ferral, señaló que el autor material Luis Ángel (N) alías La Güicha ya fue vinculado a proceso penal.
La detención de ambos criminales se dio durante un operativo que elementos de la Sedena y la Guardia Nacional (GN), en coordinación con las fuerzas locales de seguridad y la Fiscalía General de Chihuahua, realizan en aquella región como parte de la búsqueda y captura de “El Chueco”, líder criminal en la región de la sierra Tarahumara de Chihuahua.
A los detenidos se les acusa de estar involucrados en la inhumación clandestina de Paul Osvaldo Berrelleza Rábago, el joven de 22 años de edad, quien junto con su hermano fue plagiado el 20 de junio pasado antes del asesinato de los sacerdotes jesuitas.
Los dos hombres fueron identificados como José Pablo M. Q., alias “El Barbas”, de 24 años y Alfredo Evaristo A. L., alias “El Chispa”, de 36 años de edad, a quien presuntamente se le encontró en posesión de un arma de fuego AK-47 o “cuerno de chivo”, más de 100 cartuchos y un radio de comunicación portátil.
De acuerdo con las autoridades, “El Chispa” se encontraba a un costado de la brecha que comunica a los poblados de Bahuichivo y Cerocahui. Posteriormente, fue puesto a disposición del Ministerio Público por el delito contra la seguridad de la comunidad y portación ilegal de arma de fuego.
Mientras que contra ambos se cumplimentó una orden de aprehensión por los delitos de desaparición de persona en su modalidad de ocultar y/o inhumar un cadáver, así como por delincuencia organizada.
Por otra parte, el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, detalló que con la aprehensión de ambos ya son 13 los detenidos que están relacionados con “El Chueco”. De estos 13, dijo, “siete ya fueron vinculados a proceso penal por diferentes delitos”.
“Comentar que sigue la búsqueda y localización del sujeto apodado ‘El Chueco’, presunto autor material. Se espera que en los próximos días pueda ser detenido. Se sigue también en esta operación permanente asegurando armas, droga y deteniendo miembros de este grupo criminal. El pasado 8 de julio se detuvo también a sujetos y se aseguraron nueve armas largas tipo fusil, que también ya se pusieron a disposición de la autoridad competente”, agregó durante su participación en la conferencia de prensa matutina del Presidente López Obrador.
Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como el guía de turistas Pedro Palma, fueron asesinados a balazos presuntamente por “El Chueco”, líder de una célula del narcotráfico vinculada al poderoso grupo criminal de Los Salazar que está asociado a su vez al cártel de Sinaloa en Chihuahua.
Los fiscales dijeron que Paul Berrelleza había sido baleado, secuestrado junto con su hermano, y su casa quemada en el primero de una serie de asesinatos que presuntamente cometió Portillo Gil, quien está prófugo.
Las autoridades han dicho que los homicidios presuntamente comenzaron cuando un equipo de béisbol local del que Portillo Gil era patrocinador perdió un partido ante otro equipo en el que jugaban los dos hermanos. Presuntamente el jefe narco los atacó el lunes siguiente en el poblado de Cerocahui.
Luego supuestamente secuestró y golpeó a un guía turístico, que entonces buscó refugiarse en la iglesia ubicada en la plaza principal del pueblo. Dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos, de 79 años, y Joaquín Mora, de 80, intentaron proteger al guía.
Portillo Gil presuntamente mató a los tres, y se llevó sus cuerpos en una camioneta tipo pickup. Los cadáveres fueron hallados posteriormente.
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