El Presidente Andrés Manuel López Obrador acusó de vileza y chicanadas del Gobierno de Texas luego de las inspecciones adicionales a los camiones que entran desde México en un intento de evitar la migración ilegal y el contrabando de personas.
“(Estas medidas) son totalmente contrarias al libre comercio, les diría que son como chicanadas de parte del Gobierno de Texas. Legalmente lo pueden hacer, pero es muy vil ese proceder”, externó el mandatario.
“Lo pueden hacer legalmente por que pueden decidir de que va a haber revisión de frenos de los tráileres, y revisan todos los frenos y se tardan una hora, dos horas, tres horas y bloquean el paso”.
La semana pasada, Texas impuso revisiones extraordinarias a los camiones que cruzan mercancía desde México, lo que provocó retrasos de hasta 24 horas para ingresar a territorio estadounidense, una caída del 70 por ciento en el flujo comercial y pérdidas millonarias.
Ante estos controles a transportistas instalados por el gobierno texano en la frontera, López Obrador acusó que esta acción se trata de una “chicanada” por parte del gobernador Greg Abbott.
“¿Por qué lo hacen? Yo creo que el gobernador de Texas aspira a ser candidato del partido Republicano. Entonces piensan que con eso va a ganar sus simpatías (del electorado y del partido Republicano)”, consideró.
El mandatario reprochó que dicha medida resulta contraria a los acuerdos de libre comercio entre México y Estados Unidos, por lo que señaló que “son como chicanadas” por parte del gobierno texano.
“Legalmente lo pueden hacer, pero es muy vil ese proceder, lo pueden hacer legalmente porque pueden decidir que va a haber revisión de frenos de los tráileres y revisan todos los frenos y se tardan una hora dos horas tres horas y bloquean el paso”, agregó.
El comentario surge luego de que días atrás, el gobernador texano ordenó inspeccionar a todos los tractocamiones y autobuses que cruzan desde México hacia Estados Unidos, como control migratorio y seguridad, causando retrasos de hasta 20 horas en el cruce de camiones de carga y la caída de más del 70 % en el flujo comercial.
La acción llevó a una serie de diálogos con los gobernadores mexicanos fronterizos, desde donde también surge dicha tesis en torno a los cálculos políticos detrás de esta medida, más que por temas de seguridad, en un contexto donde Abbott arropa un discurso abiertamente antimigrante.
Y si bien los gobernadores de Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León se han comprometido a mejorar la seguridad fronteriza, López Obrador advierte sobre este tipo de medidas: “Va a seguir pasando porque vienen elecciones, en vez del problema de la inflación, ya están metidos en la politiquería, incluso violando el derecho internacional”, dijo.
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