Después de que se presentó el video sobre el juicio de Genaro García Luna en Nueva York, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó de nueva cuenta la seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón informando que en ese periodo tenían claves en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para que en determinados momentos se suspendiera la seguridad en esa terminal lo que se aprovechaba para trasladar la droga.
Durante su conferencia de prensa y sin pregunta de por medio ironizó con las calificaciones que a nivel internacional otorgan algunas organizaciones para evaluar la calidad de los aeropuertos, del desempeño de las petroleras o de algún otro tipo. Dijo que se ha informado que durante el sexenio de Calderón, ante la baja de la calificación del AICM, se logró restablecer la categoría 1 en “40 días”, mientras en esa terminal aérea, precisamente se favorecía el tráfico de drogas.
“Esto de los aeropuertos es clarísimo. Tenía una clave 35-45 y el AICM para que se quedara sin vigilancia para pasar droga, manejado por la Policial Federal que tanto defienden los conservadores que no apoyaron a la Guardia Nacional y no quieren que esté bajo el mando de la Sedena”, dijo López Obrador.
López Obrador dijo que la calificación de la aviación a nivel mundial lo otorga una organización internacional que opera en Estados Unidos, “es la que califica sobre la calidad, seguridad de los aeropuertos. (…) Yo creo que muchos saben cómo metían droga por el aeropuerto, hubo una vez que hasta hubo una balacera y en ese tiempo tenía una categoría 1”.
Mencionó que tenía constancia que en su momento había una organización internacional que sin hacer ni un solo estudio, concluyó que para que operará el aeropuerto que se construía en Texcoco, se tenía que cerrar el AICM y la Base aérea de Santa Lucía (actualmente el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles).
López Obrador asoció este tipo de calificadoras sobre otros ámbitos, como las que destacaban el desempeño de Petróleos Mexicanos, “cuando había pura robadera”.
Las revistas estas como Time, “sacaban la portada del presidente del año, el financiero del año, el secretario de Hacienda. Me acorde de este, califican la aviación nivel uno o dos. O las organizaciones supuestas defensoras de derechos humanos o del medio ambiente, que nunca protestaron con el aeropuerto de Texcoco, ni un solo amparo”.
López Obrador también criticó el silencio de organizaciones como Greenpeace o alguna otra organización ambientalista cuando la empresa estadounidense extraía bancos de arena en Playa del Carmen, una de las zonas más bellas del Caribe, acotó.
Según varios testigos colaboradores de la Fiscalía que han comparecido en el Tribunal Federal de Distrito Este de Nueva York, los narcos Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, y Jesús “El Rey” Zambada, supervisaban el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para el Cártel de Sinaloa.
Todo esto sucedió mientras Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, encargado de la seguridad del país era el jefe de la guerra contra el narcotráfico.
En el quinto día de alegatos en el juicio contra Genaro García Luna en Estados Unidos, se presentó como testigo Adrián Ibáñez, exagente de la DEA. Él participó en el aseguramiento de dos contenedores cada uno con más de 10 toneladas de cocaína en el puerto de Manzanillo, el 30 de octubre de 2007.
Como segundo testigo, este martes 31 de enero, se presentó Raúl Arellano Aguilera, expolicía federal de 2003 a 2011. Él estaba asignado al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) y narró cómo se introducía droga y mercancía ilegal durante el sexenio de Felipe Calderón.
Raúl Arellano indicó que elementos de la Policía Federal (PF) permitían la entrada de sustancias ilícitas bajo la supervisión de Ramón Pequeño, exjefe antidrogas de la PF y Óscar Moreno Villatoro, jefe de Aeropuertos de la PF.
Arellano Aguilera declaró que cada par de semanas se daba una orden por radio identificada como “45 por 35”, bajo la cual se suspendían las revisiones e inspecciones en el AICM. Además, el expolicía federal comentó que otra de las claves entre la Policía Federal era la llegada o salida de maletas, 79 para referirse a droga y 40 a dinero.
La semana pasada, “El Grande” fue convocado a testificar como primer testigo de la Fiscalía y aseguró que el cártel de Sinaloa pagaba mensualmente a García Luna 1.5 millones de dólares.
El lunes 30 de enero, el narcotraficante Óscar Orlando Nava Valencia, conocido como “El Lobo” Valencia, aseguró que le pagó más de 10 millones de dólares en sobornos a Genaro García Luna, a cambio de seguridad e información para contrarrestar a sus rivales.
García Luna permitía el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, han declarado diversos testigos en el juicio del Súper Policía.
“El Lobo” testificó que el cártel de Sinaloa mantenía el control del AICM, por donde entraban cargamentos de droga procedentes de Colombia, Venezuela y Ecuador, principalmente y posteriormente, el control se extendió a los aeropuertos de Cancún, Acapulco, Toluca y Guadalajara.
El expolicía federal, Raúl Arellano Aguilera, detalló cómo operaba el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), durante el sexenio de Felipe Calderón, específicamente en el 2007.
El objetivo de la fiscalía al citar a este testigo es fortalecer lo narrado por Óscar Valencia, alias “El Lobo”, narcotraficante del cártel de Sinaloa que, entre muchos otros asuntos, declaró que en 2008 él dio 2.5 millones de dólares a García Luna para que dejara pasar un cargamento de droga a través del AICM.
El expolicía Raúl Arellano detalló en su testimonio sobre cómo operaba esta red de corrupción en el AICM. Por ejemplo, testificó que entre la policía federal del AICM se usaban las claves “35” y “45” para que se suspendieran las revisiones de cargas y equipaje en todo el aeropuerto. Además, Arellano narró cómo él personalmente llegó a ver que el director general de aeropuertos, Óscar Moreno Villatoro, recibió un maletín cargado de dólares.
Moreno Villatoro es un hombre que fue muy cercano a Genaro García Luna, llegando a ocupar cinco cargos en la Policía Federal, entre ellos, fue director general de aeropuertos en 2007, también fungió como titular de la Administración de Prisiones Federales, donde otorgó contratos e hizo modificaciones de acuerdos de obra relacionados con la construcción de centros penitenciarios en Durango, Oaxaca, Morelos, Chiapas, Guanajuato, Sonora y Michoacán, como parte de la corrupción que había en el centro penitenciario que ha denunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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