La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), autorizó de forma condicionada la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del tramo 5 sur del Tren Maya, que va de Playa del Carmen a Tulum. No obstante, se desconocen los términos, ya que el documento no se ha hecho público.
El aval ambiental se da días después de que la dependencia convocó a la reunión pública de información que se realizó el pasado siete de junio en la “Casa Ejidal” ubicada en el Ejido Jacinto Pat, en el municipio de Tulum, Quintana Roo.
El proyecto debe hacerse público, ya que la publicación y difusión de la información derivada del proceso de evaluación de impacto ambiental debe ajustarse a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información.
Cabe recordar que en mayo pasado un juez otorgó la suspensión definitiva para suspender las obras del tramo 5 sur del Tren Maya, debido a que no contaba con la MIA.
La MIA de este tramo del proyecto Tren Maya, a cargo de Fonatur, fue presentada el pasado 17 de mayo ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat para su evaluación, y establece que la superficie de obras del proyecto es de 516.758 hectáreas.
De ellas se hará cambio de uso de suelo en 485 hectáreas de vegetación de selva mediana subperennifolia y de vegetación secundaria de selva mediana subperennifolia.
Greenpeace y el Centro para la Diversidad Biológica (CDB) advirtieron hace un par de semanas que si la MIA que corresponde a este tramo se aprobaba “en tiempo récord”, se impugnaría, ya que –señalaron- se violaron diversos aspectos como la consulta de al menos 90 comunidades. También se incumple con el artículo 28 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
Trabajadores del Tren Maya logran aumento de sueldo
Tras haber transcurrido una semana de las protestas de trabajadores que laboran en la construcción del Tren Maya en su tramo tres, que pasa por Citilcum y en las cuales exigieron mejores salarios y jornadas laborales más justas, estos encontraron respuesta a sus demandas por parte de la empresa Azvindi Ferroviario que los tiene contratados.
Así, a partir del próximo lunes cobrarán 300 pesos más a la semana (cobraban alrededor de 1,500 pesos semanales) y ahora trabajarán de las 7 de la mañana a las 3 de la tarde (laboraban de 5 de la mañana a 2 de la tarde).
Para algunos trabajadores el aumento salarial es bueno, pero insuficiente, no obstante, aceptaron porque necesitan el trabajo. El aumento supone que ganarán 60 pesos más al día.
Como hemos informado la citada empresa tiene concesionadas las obras en el mencionado tramo y tiene contratados en el sitio alrededor de 150 trabajadores, hombres y mujeres, vecinos de las comunidades de Sudzal, Cacalchén, Tixkokob e Izamal, a razón de poco menos de 1,500 pesos a la semana en un horario de cinco de la mañana a dos de la tarde.
El miércoles 15 de junio los trabajadores detuvieron las obras en demanda de mejoras salariales y jornadas más justas, así como trato respetuoso por parte de quien dirige el proyecto en el sitio.
El jueves 16 un grupo de trabajadores se trasladó desde temprana hora a las oficinas de la empresa cerca de Tixpéhual, donde se plantaron a las puertas de la misma para exigir ser atendidos por los representantes, cosa que ocurrió hasta cerca del mediodía.
En esa ocasión, fuentes cercanas a los trabajadores, cuyos nombres se reservan a petición de los mismos por temor a represalias, explicaron que los ejecutivos de la empresa escucharon las demandas y prometieron tener una respuesta, por lo menos en lo que se refiere a lo salarial el 22 de junio.
Los informantes indicaron que entre las cosas que se acordaron en esa reunión entre trabajadores y empresa fue que: 1 el INAH no puede obligarlos a laborar más allá del horario establecido y, número 2 quien no esté de acuerdo con lo que paga la empresa por laborar en la obra bajo sus condiciones, puede retirarse de la misma e intentar colocarse en aquella que paga hasta el doble.
Hasta el día de hoy, no se ha sabido de renuncias o despidos.
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