El presidente Andrés Manuel López Obrador confió que la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos, “se convierta en la sede mundial del diálogo y la fraternidad” durante una IX Cumbre de las Américas incluyente.
Refirió que hasta ahora, el gobierno de Estados Unidos ha mostrado una buena disposición ante su planteamiento de no excluir a nadie del foro hemisférico y confió en que esta misma semana la Casa Blanca dé respuesta a esa propuesta.
“Lo que estamos buscando es que sea la Cumbre del diálogo y de la hermandad. Que Los Ángeles –donde se realizará el foro del 6 al 10 de junio— se convierta en la sede mundial del diálogo y la fraternidad para mandar un buen mensaje al mundo de la importancia del diálogo, de la política y el de resolver nuestras diferencias haciendo a un lado el uso de la fuerza, de la confrontación, excluyendo. Por eso vamos a esperarnos”, apuntó en la mañanera el mandatario federal, quien ha amagado que no asistiría en caso que la administración de Joe Biden no convoque a todos los países del hemisferio.
Agregó: “Se está hablando, se está dialogando con el propósito de que se invite a todos y hay muy buena disposición del gobierno de Estados Unidos. Al menos han actuado de manera respetuosa, no ha habido un rechazo total, tajante y faltan días. Espero que en esta semana ya podamos informar para no estar especulando o haciendo conjeturas, filtraciones, mejor una vez que ya tengamos todos los elementos vamos aquí a fijar nuestra postura”.
López Obrador indicó que faltan más de diez días para que la Cumbre se realice, pues se tiene agenda del 6 al 10 de junio, por lo que pidió esperar y no hacer especulaciones.
Dijo que hasta ahora, por la información que él tiene, no ha llegado la invitación. Aunque tendrá que consultarlo con la Secretaría de Relaciones Exteriores o verificar su propia correspondencia en Palacio Nacional, por si la convocatoria llegó el fin de semana, mientras estuvo de gira de trabajo en Sonora.
Por otra parte, los embajadores de México y Estados Unidos, Estaban Moctezuma y Ken Salazar, respectivamente, llegaron a Palacio Nacional cerca del mediodía para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El encuentro se da en medio de las negociaciones sobre los contenidos e invitados a la IX Cumbre de las Américas que se realizará en los Angeles, California, del 06 al 10 de junio y a la que el mandatario mexicano ha condicionado su presencia y amagó con no asistir en caso que no sean convocados los líderes de todas las naciones del hemisferio.
Antes de este encuentro López Obrador desayunó con el canciller Marcelo Ebrard.
Ha trascendido que para la Cumbre la administración del presidente Joe Biden como anfitrión contempla no convocar a los países con cuyos regímenes tienen diferencias políticas (Cuba, Nicaragua y Venezuela).
Ante ello el presidente mexicano ha llamado a que no haya exclusiones, y por el contrario la Cumbre se convierta en el inicio de los debates para cambiar las relaciones continentales enfocadas más hacia la fraternidad y el respeto a las independencias y soberanías. Insistentemente ha manifestado su confianza en que Biden está consciente de la necesidad de esos nuevos aires hemisféricos y que podría ser el líder que encabece la transformación.
La Casa Blanca ha expresado su interés en la relevancia de López Obrador en la cumbre, por lo que analiza la propuesta del mandatario mexicano y con diversas representantes, entre ellos el embajador Salazar mantiene conversaciones para alcanzar acuerdos con miras al foro continental.
A la propuesta del presiente de México de no excluir a ningún país de la Cumbre se han sumado sus homólogos de Argentina, Alberto Fernández; de Bolivia, Luis Arce; de Chile, Gabriel Boric y de Honduras Xiomara Castro.
Washington responderá en los próximos días al planteamiento de López Obrador, según el presidente mexicano.
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