La reciente reforma para el retiro y el aumento en la pensión universal eliminan el riesgo de una crisis social en el futuro, como ha sucedido en otros países, dado que sientan las bases para erradicar por completo y en el corto plazo la pobreza entre adultos mayores, aseguró Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En entrevista con La Jornada con motivo del 24 aniversario de la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) el próximo primero de julio, el funcionario consideró que la reforma que entró en vigor este año, en la que se incrementó el ahorro obligatorio (a cargo de los patrones) y disminuyó el número de semanas de cotización, es la más trascendente de la presente administración.
Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso incrementar la pensión universal gradualmente hasta llegar al doble al inicio de 2024. El plan comenzará desde julio de este año con un incremento de 15 por ciento. En enero de 2022, 2023 y 2024 el alza será de 20 por ciento anual, más inflación hasta llegar a 6 mil pesos bimestrales.
“Estas reformas son un gran legado para los ciudadanos, especialmente para los jóvenes y futuras generaciones. Se atendió una deuda pendiente con los mexicanos que tenía que ver con un importante tema de justicia social”, destacó Vela Dib.
No obstante, aceptó que aún existen retos, sobre todo con el perfeccionamiento del SAR, sobre todo en su simplificación, eficiencia operativa, sana competencia, evitar malas prácticas y en la flexibilización al régimen de inversión de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore). Los cuales se atenderán en esta misma administración.
Sin embargo, apuntó, le tocará al siguiente gobierno realizar otros ajustes, por ejemplo, el incremento gradual de la edad de retiro y de las semanas cotización cada 10 años en función del incremento en la esperanza de vida y de la evolución de la informalidad en el mercado laboral.
A 24 años del SAR
El presidente de la Consar destacó que la creación del SAR, basado en las Afore, permitió atender el problema de sustentabilidad financiera y fiscal del anterior sistema, mismo que a lo largo de 24 años ha contribuido al desarrollo de un mercado de valores a largo plazo, posicionando a las Afore, luego de los bancos, en el segundo lugar en importancia en el sistema financiero mexicano.
Sin embargo, reconoció que en cuanto a pensiones suficientes para los trabajadores mexicanos, el SAR “dejaba mucho que desear” hasta antes de la reforma, debido a las bajas aportaciones, cambios en las tendencias demográficas y en el mercado laboral.
Vela Dib recodó que este año se han pensionado los primeros trabajadores bajo el régimen de cuentas individuales de 1997, los cuales, aseguró –sin precisar la cifra porque ello corresponde al Instituto Mexicano del Seguro Social–, han sido más a los previstos luego de la disminución de mil 250 a 750 semanas de cotización necesarias para acceder a una pensión vitalicia gracias a la reforma. Adelantó que será en las primeras semanas de 2022 cuando se dé a conocer cuántas personas fueron las primeras en pensionarse con el esquema Afore.
Sobre el desempeño de éstas a lo largo de sus 24 años de vida, el presidente de la Consar lo calificó como “excelente”, pues recordó que de los aproximadamente 4.9 billones de pesos que administran y que pertenecen a más de 60 millones de trabajadores, casi la mitad es producto de rendimientos. Además, en 2020, pese a la pandemia, el sistema mexicano fue el que más plusvalías generó en el mundo.
Vela Dib resaltó la fortaleza de las Afore en un entorno complicado por la pandemia, que ante la crisis económica provocó que más de 2.7 millones de trabajadores optaran por retirar una suma sin precedente de sus cuentas por motivo de desempleo. “La liquidez con que hoy cuentan las Afore les permitió atender sin problemas los retiros por desempleo que solicitaron muchos de sus clientes”, concluyó.
También te puede interesar: