El Inegi indicó que el PIB de México registró un aumento del 0.9% en el segundo trimestre de 2023, en términos desestacionalizados, lo que significa que se eliminan los efectos estacionales y de calendario que pueden distorsionar la comparación entre periodos. Este resultado confirma la recuperación de la economía mexicana tras la fuerte contracción provocada por la pandemia de covid-19 en 2020, pero también muestra una ligera desaceleración respecto al primer trimestre de 2023, cuando el PIB creció un 1%.
La composición del crecimiento del PIB revela que hubo una divergencia entre los sectores productivos. Por un lado, las actividades terciarias, que comprenden los servicios como el comercio, el transporte, la educación, la salud y el turismo, entre otros, mostraron un avance del 1%, inferior al 1.5% del trimestre anterior. Esto se debe a que algunos servicios aún enfrentan restricciones sanitarias y una menor demanda por parte de los consumidores, que siguen siendo cautelosos ante la incertidumbre sobre el curso de la pandemia y sus efectos económicos.
Por otro lado, las actividades primarias y secundarias mostraron una mejora significativa respecto al primer trimestre. Las actividades primarias, que incluyen la agricultura, la ganadería, la pesca y la minería, crecieron un 0.8%, recuperándose de la caída del 2.8% del periodo anterior. Este repunte se explica por una mayor producción agrícola y pecuaria, impulsada por las condiciones climáticas favorables y el aumento de los precios internacionales de algunos productos.
Las actividades secundarias, que abarcan las industrias manufactureras, la construcción y la generación de electricidad, gas y agua, también crecieron un 0.8%, acelerando su ritmo respecto al 0.6% del primer trimestre. Este resultado se debe a una mayor demanda externa de productos manufacturados, especialmente de Estados Unidos, el principal socio comercial de México. Asimismo, se observó una mayor inversión en infraestructura pública y privada, así como una mayor generación de energía eléctrica.
En términos anuales, es decir, comparando el segundo trimestre de 2023 con el mismo periodo de 2022, el PIB creció un 3.7%, en cifras originales. Este dato coincide con el del primer trimestre de 2023, y confirma la tendencia positiva de la economía mexicana. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta comparación se hace con un periodo muy afectado por la pandemia, por lo que se parte de una base muy baja. De hecho, el nivel del PIB aún está por debajo del que tenía antes de la crisis sanitaria.
En conclusión, la economía mexicana mantuvo su trayectoria de crecimiento en el segundo trimestre de 2023, pero con una menor velocidad y una mayor heterogeneidad entre los sectores productivos. Los servicios siguen siendo el motor principal de la actividad económica, pero también el más vulnerable a los efectos de la pandemia. Por su parte, las actividades agropecuarias e industriales mostraron una mayor dinámica, apoyadas por factores externos e internos favorables. El reto para los próximos meses será consolidar la recuperación económica y reducir las brechas entre los sectores y las regiones.
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