El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que su administración pasará de la austeridad republicana a la pobreza franciscana, por lo que mañana tendrá reunión con todo su gabinete a fin de definir las nuevas estrategias para generar más ahorros.
En la mañanera de este miércoles, el mandatario federal indicó que con las medidas tomadas hasta ahora, a tres años y seis meses de gobierno, el país se ha ahorrado alrededor de 2 billones de pesos; y agregó que las estrategias de ahorro deben considerarse como “una cuestión de Estado”.
Aun así, apuntó, se seguirán buscando métodos para tener más ahorros y dirigir esos recursos en beneficio de las personas, en particular los de sectores más vulnerables, esto a partir de “medidas de austeridad adicionales”.
Entre las estrategias que ya se tienen definidas, dijo, está la limitación de viajes al extranjero; que las comunicaciones se realicen a distancia, por teléfono o teleconferencias; reducir viáticos, entre otras.
“Quiero informarle al pueblo que desde que estamos en el gobierno, no hemos comprando un vehículo nuevo para funcionarios públicos. La camioneta más nueva que tengo es de 2018, la compraron antes de que yo llegara, y ya tiene 280 mil kilómetros, pero tenemos camionetas de las que usamos de 400 a mil kilómetros y de diez años de uso, les estamos dando mantenimiento y funcionan bien, no me han dejado tirado en las giras”.
López Obrador lamentó que algunos de los organismos autónomos se hayan amparado para seguir percibiendo altos sueldos; pero dijo que independientemente de ello, su administración seguirá buscando avanzar más en el plan de austeridad.
“Eso tiene que tratarse como una cuestión de Estado, es austeridad republicana de Estado. Para seguir manteniendo ahorros, para seguir sin deuda, sin solicitar deudas adicionales, sin aumentar impuestos, sin aumentar precio de las gasolinas. La fórmula es sencilla: es cero corrupción y austeridad, para liberar fondos al desarrollo y entregar recursos a la gente más necesitada”.
Dio dos ejemplos de ahorros en el erario público a partir de estrategias que ha aplicado durante su administración: el ahorro de 215 mil 950 millones de pesos entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de junio de 2022, por el combate al huachicol.
Y el otro punto que destacó es que se acabó con la condonación y devolución de impuestos a las grandes empresas y personas contribuyentes. En el sexenio de Felipe Calderón, detalló, se regresaron impuestos a esos grandes contribuyentes por el orden de 121 mil millones de pesos y en el de Enrique Peña Nieto la cifra se duplicó y alcanzó 244 mil millones de pesos.
“Si alguien me pide una recomendación de cómo hacer un buen gobierno, entre otras cosas algo muy sencillo pero trascendente es: no permitas la corrupción ni los lujos en el gobierno y ahorra. Y esos fondos destínalos al pueblo, y si puedes entregarlos de manera directa, no con intermediarios, ni de la llamada sociedad civil ni del mismo gobierno, sino a cada ciudadano lo que le corresponde, por derecho”.
Ante los altos salarios que siguen percibiendo muchos servidores públicos –como se dio a conocer en la mañanera del lunes pasado—, el mandatario indicó que hace falta más investigación y tomar decisiones al respecto.
Adelantó que piensa proponer al Congreso de la Unión una nueva reforma a la ley de austeridad, pero esperará a que se trabaje en tres propuestas que ya envío: las reformas, la electoral, la que propone anexar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y la que pretende eliminar el horario de verano.
También te puede interesar: