El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no tenía conocimiento de que su ex consejero jurídico, Julio Scherer, está en la lista de personas que enviaron dinero a paraísos fiscales, por lo que él tendrá que aclarar su circunstancia.
En cambio, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz, sí le hizo saber su situación antes de divulgarse el reporte coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
En la numerosa lista mundial de quienes evade registro de negocios con depósitos offshore se encuentran 3 mil mexicanos, incluidos los antes mencionados, así como el legislador morenista, Armando Guadiana, y la esposa del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett.
“Hay que hacer una investigación, hay que ver a quién corresponde. Tiene que ver desde luego con la cuestión fiscal, ver si se pagaron impuestos, cuándo se llevaron a cabo estas operaciones, son muchos 3 mil”, dijo en la conferencia de prensa matutina que este lunes se realizó en Puebla.
Sin embargo, hizo notar que aunque son 3 mil mexicanos los involucrados en la lista, los medios de comunicación sólo resaltan a los cuatro que de alguna manera están vinculados a su gobierno o partido.
Mencionó que estaba enterado de que sería publicada la investigación – conocida como Papeles de Pandora, precisamente porque lo visitó el secretario Arganis para decirle: “Estoy preocupado porque me pidieron informes sobre un dinero que se depositó o deposité en un fondo y fue al extranjero y ese dinero inclusive me lo robaron”.
O sea, agregó el presidente López Obrador, “lo transaron, el fondo este, ‘y no sólo a mí sino a varios, y va a salir ese asunto y quiero informarle de que se trata de unas acciones que cobré cuando me retiré de ICA (Ingenieros Civiles Asociados), que nos pagaban con acciones’”.
“Y le pregunté: ¿y cuánto es? ¿de qué tamaño es el asunto?”, a lo cual el secretario de Comunicaciones le dijo que fueron tres millones de pesos, cuando salió de ICA en 1998, y fue defraudado por la empresa de inversiones Stanford Company.
“Entonces no es mucho”, le respondió el mandatario al integrante de su gabinete.
Por ello, indicó López Obrador, hay que esperar a que salga toda la información, ¿qué año se llevaron a cabo estas transferencias en fondos”.
Incluso, en la conferencia de prensa pidió divulgar la conversación por mensaje de teléfono, cuando a través de un “recadito” le preguntó más detalles del tema, con la previsión de que le preguntarían en la mañanera, y es importante aclarar porque Arganis trabaja en el gobierno.
“Ya Julio (Scherer) no trabaja en el gobierno y él tendrá qué aclarar, y en el caso de Guadiana, es legislador, y la esposa del licenciado Bartlett, ella es empresaria y tiene sus recursos, y no es el licenciado Bartlett, aunque al licenciado Barlett no lo ven con buenos ojos los que defienden ahora la reforma energética”.
—¿Recibió información de su ex consejero, de que estaba involucrado en esa lista de estos paraísos fiscales?, se le preguntó.
—No, no tenía conocimiento (de su ex consejero); el único caso que tenía conocimiento es el de Arganis.
—¿Qué opina que su ex consejero jurídico…?
—Pues que el aclare, como todos, como los 3 mil, y que además se sepa sobre cuánto dinero, cuándo se depositó, en qué despachos – porque estoy enterándome que había despachos, bueno hay en todo el mundo, que son los que manejan todo este tráfico de dinero a los llamados paraísos fiscales- y desde luego también fondos financieros.
Entonces, prosiguió el mandatario, que se aclare el origen del dinero, porque hay empresarios, políticos, legisladores de México y de todo el mundo; entonces, que se sepa más, que se informe más; qué bien que esto se está transparentando y que las autoridades actúen si hay delitos qué perseguir.
—¿Que la Unidad de Inteligencia Financiera investiguen a estas personas, incluido a Julio Scherer, Arganis?
—No sé si les corresponda a los de la Unidad de Inteligencia Financiera, pero si por ley es una obligación que tienen, una responsabilidad, lo mismo el SAT, la procuraduría fiscal, se tiene que hacer a todos.
Más de 3 mil políticos y empresarios mexicanos habrían llevado su patrimonio a paraísos fiscales con la colaboración de bancos, asesores y despachos legales, entre los que destacan Julio Scherer Ibarra, ex consejero jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador; Jorge Arganis Díaz Leal, secretario de Comunicaciones y Transportes; Armando Guadiana, senador por Morena, entre otros empresarios, revelaron los Papeles de Pandora, documentos publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Asimismo, figuran amigos y familiares del ex presidente Enrique Peña Nieto, celebridades y multimillonarios como Germán Larrea y María Asunción Aramburuzabala; así como empresarios, contratistas, gobernadores y ex gobernadores.
Los negocios offshore secretos de al menos 3 mil 47 mexicanos que desembarcaron en paraísos fiscales quedaron al descubierto con una nueva filtración masiva; entre los ciudadanos y residentes de México que utilizan sociedades pantalla, fideicomisos o fundaciones opacas aparecen más de 80 personajes del mundo de la política que han llevado millones de dólares a lugares que ofrecen privilegios fiscales bajo la sombra del anonimato, fuera del alcance de las autoridades hacendarias y de las agencias reguladoras.
Así, la Unidad de Investigación Financiera (UIF) “ya inició la investigación” derivada de las revelaciones por los Papeles de Pandora luego de que se publicaron las primeras piezas del reportaje aparecido en El País, anunció su titular, Santiago Nieto.
Julio Scherer Ibarra, el consejero jurídico de Andrés Manuel López Obrador, que renunció el pasado 2 de septiembre, era en 2017 el único propietario de una compañía radicada en las Islas Vírgenes Británicas bajo el nombre de 3202 Turn Ltd, la cual tenía activos valorados en 2 millones de dólares procedentes de su trabajo como abogado privado.
Las acciones de la sociedad las había recibido en 2011 de manos de una familia de empresarios de México que estaban entre sus principales clientes, por lo que esa compañía offshore posee la totalidad de las acciones de una empresa de responsabilidad limitada en Florida, un tipo de estructura financiera conocida como LLC.
Arganis Díaz Leal, que llegó al gabinete de la presente administración para sustituir a Javier Jiménez Espriú en julio de 2020, aparece como propietario de Desbond Finance Limited, una empresa creada en febrero de 1998 en las Islas Vírgenes Británicas.
Entre 1998 y 2003, el actual titular de Comunicaciones y Transportes tuvo un poder general. La compañía fue abierta con la intermediación del despacho panameño Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal) y el Stanford Financial Group, del multimillonario Allen Stanford, quien en 2012 fue sentenciado a 110 años de cárcel en Estados Unidos por un fraude multimillonario.
Arganis ha reconocido su participación en la sociedad, pero señala por escrito que fue creada como parte de la estrategia financiera que Stanford recomendaba a sus clientes.
El senador Armando Guadiana, del gobernante partido Morena, también aparece junto a su familia como cliente de Stanford. El político, conocido por sus negocios en el sector carbonífero en el norte del país, abrió en 2007 un fideicomiso en las Islas Vírgenes Británicas llamado The Hawaii Trust, que tenía como propiedad 50 mil acciones de una empresa llamada Atlantic Industries International Limited.
Larrea, el segundo hombre más acaudalado del país, es el único accionista y director de nueve empresas en las Islas Vírgenes Británicas que, a su vez, controlaban a otras sociedades estadounidenses que son propietarias de bienes raíces en zonas exclusivas de Estados Unidos.
Los apartamentos del dueño de Grupo México registrados a nombre de empresas de papel incluyen residencias en Vail (Colorado) y Chicago, entre otros, con valor conjunto por 36.9 millones de dólares, según los archivos del despacho Trident, la mayor fuente de documentos en la filtración. El empresario no respondió a un cuestionario al respecto.
El nombre del encumbrado empresario Alberto Baillères González, con una fortuna superior a 10 mil millones de dólares y que se sitúa como el cuarto hombre más rico de México, también es citado en la pesquisa. La artista cubana Alina Menocal Johnson, dueña de una galería de arte contemporáneo, creó en diciembre de 2006 en Panamá la sociedad Balelatina SA. Los registros del despacho Alcogal descubren que, en agosto de 2009, Baillères se incorporó a la empresa como dueño de 2 mil acciones tras realizar una aportación de 72 mil dólares al capital de la compañía.
Los documentos filtrados podrían impulsar casos por delitos de corrupción, blanqueo de capitales o evasión fiscal, aunque en su mayor parte son prueba de operaciones totalmente legales a las que recurren los ricos y poderosos para crear empresas con el propósito de comprar propiedades.
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