La Junta de Gobierno (JG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció ayer que la persona que ocupará la Rectoría en el periodo 2023-2027 es Leonardo Lomelí Vanegas, actual secretario general de la institución educativa, quien tomará posesión del cargo el próximo día 17.
Luego de una espera que se prolongó desde el lunes, en la cual circularon todo tipo de versiones sobre quién sería el designado para suceder a Enrique Graue Wiechers, finalmente este jueves la UNAM convocó a una conferencia de prensa a las 18 horas para hacer el anuncio oficial.
En el auditorio de la planta principal de Rectoría, los 15 miembros del órgano colegiado –encabezados por su presidenta, Gina Zabludovsky Kuper– se presentaron para leer un breve comunicado en el que destacaron que el proceso de nombramiento del rector había concluido, luego de realizar una vasta auscultación a la comunidad universitaria.
Al explicar su labor, la JG dijo que analizó la trayectoria de cada candidato, sus proyectos de trabajo, la opinión fundamentada de la comunidad y su desempeño en la entrevista, además de que ponderó detenidamente la calidad, pertinencia y viabilidad del proyecto, la defensa de la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y el compromiso social de la UNAM.
Asimismo, reconoció el equilibrio entre las propuestas de cambio institucional con la estabilidad para que sigamos siendo una de las mejores universidades del mundo. Se valoró que el plan de trabajo considerara afianzar y promover la democracia universitaria a través de sus instancias colegiadas de participación, representación y deliberación; la erradicación de cualquier forma de violencia y discriminación, y el papel de esta casa de estudios en el entorno nacional e internacional.
Por otro lado, la JG aquilató las propuestas para mejorar los planes y programas de estudio de todos los niveles y modalidades, así como la investigación en los diversos campos del conocimiento, y consideró que los candidatos promovieran el fortalecimiento de la carrera del personal académico, de la salud física y mental de la comunidad y la necesidad de impulsar cambios tecnológicos en la docencia, la investigación, la extensión de la cultura y la administración.
Para dirigir la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es indispensable saber conservar lo que se ha hecho bien, pero también tener la “sensibilidad” para identificar las áreas donde es necesario generar cambios “sin estridencias”, afirmó el rector designado de la máxima casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas.
Luego de que la Junta de Gobierno (JG) anunciara su nombramiento, el funcionario se presentó ante los medios de comunicación en el auditorio de la planta principal de la Torre de Rectoría, donde respondió algunas preguntas.
Al ser cuestionado sobre la disposición al diálogo con el gobierno federal, Lomelí saludó que las autoridades del país están abiertas a platicar con las de la UNAM. “El Presidente de la República (Andrés Manuel López Obrador) hizo esta semana una declaración en el sentido de que le interesa la Universidad y que le interesa el país, y nosotros lo suscribimos. Creo que hay un espacio para dialogar y para cooperar, por el bien de nuestro país”.
Por otra parte, consideró que toda casa de estudios “tiene que saber conservar aquello que forma parte sustancial de la institución, pero también tener la sensibilidad de identificar los cambios y la forma de procesarlos sin estridencias, de manera prudente, pero sí con la firmeza que permita que la Universidad esté al día ante los retos que tenemos en el país y en el mundo”.
En su gestión, enfatizó, “se dará continuidad a unas cosas, pero se deberán de emprender cambios también, por el bien de la Universidad”.
Otra de las preguntas de los medios giró en torno al caso del supuesto plagio académico cometido por la ministra Yasmín Esquivel. Ante ello, apuntó que “estamos en el proceso en el cual hay varios recursos todavía por resolverse en el Poder Judicial de la Federación. Entonces estaremos atentos a que se resuelvan, pero sí, una vez que se hayan resuelto, procederemos conforme al cauce que se determinó previamente”.
En el mismo tono, Lomelí se dijo convencido de que el país requiere de “un mayor apoyo a la educación, a la ciencia, a la tecnología y a la cultura en general (…) Por lo que he visto, por las personas que en este momento tienen la posibilidad de encabezar el próximo gobierno de la República, que podría haber una buena disposición para ello, y la Universidad, por supuesto, estará abierta por su parte a apoyar todas aquellas iniciativas que redunden en beneficio del país”.
Con respecto al trabajo de la JG, señaló que se reunió con sus 15 integrantes, cuya labor agradeció y calificó como “muy encomiable desde que se publicó la convocatoria. Ellos hicieron un ejercicio inédito de reunirse con cuerpos colegiados, con los que anteriormente no se reunían”.
Luego de recordar las diferentes reuniones y audiencias que llevó a cabo el órgano colegiado en las diversas sedes de la UNAM, Lomelí subrayó que la democracia de la Universidad “consiste principalmente en ejercer la representación de los distintos sectores de la comunidad a través de los cuerpos colegiados, que son los que toman las decisiones más importantes de la institución, y escuchar a todos los sectores de la comunidad para tratar de construir consensos en torno a las decisiones estratégicas que definen el futuro de la universidad”.
En ese sentido, señaló que el trabajo de la JG “ha sido una aportación muy importante; creo que la Junta fue sensible, y en el futuro deberemos de perseverar en este ánimo de apertura que ha mostrado, abriendo otros espacios para la expresión de la comunidad”.
Consultado sobre el presupuesto que tiene la UNAM y la posibilidad de solicitar un incremento del mismo, señaló: “Primero vamos a ver cómo nos fue en el presupuesto que se acaba de aprobar. La propuesta que envió la Secretaría de Hacienda representaba un aumento en términos reales; si bien es cierto que siempre se necesitan más recursos, también tenemos que ser comprensivos con la realidad del país y en este momento en el que además estamos enfrentando la situación que dejó el huracán Otis en Guerrero, tenemos que ser solidarios en ese sentido”.
En este momento, dijo, “yo creo que con los recursos que nos ha dado la Cámara de Diputados, podríamos nosotros sacar adelante nuestros compromisos más inmediatos, y ya hacia adelante sería que veríamos necesidades más específicas, pero en este momento creo que estamos bien con lo que se nos aprobó”.
Al cierre de su mensaje, subrayó que el bachillerato de la UNAM “es importante, nos preocupa y va a ser una prioridad de mi gestión al frente de la Rectoría”, y que nunca ha estado a favor del cobro de cuotas, pues “es una lucha que se ganó hace mucho tiempo en la Universidad y que así debemos de seguir”.
También te puede interesar:
Esta web usa cookies.