Tras años de un proceso plagado de informes que nunca han convencido a nadie, el caso de los 43 de Ayotzinapa ya tiene a su primer «pez gordo» detenido, pues la tarde de este viernes la Fiscalía General de la República (FGR) informó la detención de Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República cuando ocurrieron los hechos.
El ex funcionario priista, está acusado de los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso Ayotzinapa. Por lo cual la dependenciua federal ejercitó este viernes acción penal en su contra.
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De acuerdo a lo que se sabe, Murillo Karam fue detenido este viernes en cumplimiento de una orden de aprehensión solicitada por la Fiscalía y otorgada por el juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Norte.
La detención se realizó frente al propio domicilio de Murillo Karam, de acuerdo a lo informado por la FGR, el ex funcionario colaboró con las autoridades “una vez que se le informó sobre el procedimiento que se estaba llevando a cabo”.
En el operativo también participaron elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), quienes brindaron a la Fiscalía apoyo táctico y operativo con su personal especializado.
El ex procurador implicado en el caso Ayotzinapa fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía y posteriormente será puesto a disposición de la autoridad judicial, en cumplimiento de la orden de detención.
Apenas ayer, el gobierno federal presentó los avances sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014. Sin embargo, no se preveía la detención del ex funcionario federal.
Murillo Karam fue artífice de la denominada «verdad histórica», en el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cual fue diseñada para tapar lo que realmente sucedió con los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
El entonces procurador General de la República, dijo el 27 de enero de 2015, que los 43 estudiantes de la Normal habían sido secuestrados, asesinados, y que sus cuerpos fueron calcinados y arrojados al río San Juan, en Guerrero, por integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos.
De acuerdo a la “verdad histórica” del caso ofrecida por Murillo Karam, los estudiantes habían sido confundidos con miembros de Los Rojos, grupo delictivo con el que se disputaban la plaza.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en viernes, 19 de agosto, 2022
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