Las autoridades de Italia devolvieron a México treinta piezas arqueológicas decomisadas por el cuerpo especializado en la protección del patrimonio cultural, entre ellas estatuillas, jarrones y collares de las culturas totonaca, michoacana, coyotlatelco, zapoteca, mixteca y maya.
“Se trata de un gesto concreto de diplomacia cultural”, declaró este viernes el ministro de Cultura, Darío Franceschini, tras confirmar el compromiso de Italia para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales y “devolver su patrimonio cultural a los países de origen”.
Las piezas, que habían sido incautadas por agentes del Comando de Protección del Patrimonio Cultural del cuerpo de Carabineros en varias regiones de Italia, fueron autenticadas por funcionarios del Museo de las Civilizaciones de Roma y del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
Al acto asistieron el general Teo Luzi, Comandante General de los Carabineros, el general Roberto Riccardi, del Comando para la Protección del Patrimonio Cultural, así como el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba.
Entre las piezas figuran tres estatuillas de terracota pertenecientes a la cultura maya del Estado de Campeche (siglos VI-X DC) y a la de Remojadas del Estado de Veracruz (siglos III-VII DC).
También piezas de la cultura teotihuacana del altiplano central de México, de los siglos III-VII DC, y de los valles centrales de Oaxaca, de los siglos XI-XVI DC.
Además de figurillas antropomórficas de terracota, arcilla y piedra, fueron devueltos un collar de roca y un jarrón de arcilla con adornos.
Por su parte las autoridades mexicanas anunciaron la devolución oficial a Italia de los 1.271 documentos que integran el archivo personal del escultor italiano Ettore Ferrari (1845-1929), autor, entre otras cosas, de la estatua de Giordano Bruno que adorna la célebre plaza de Campo dei Fiori en el corazón de Roma.
Piezas arqueológicas celebran centenario de relaciones
La primera restitución recíproca de patrimonio cultural entre México e Italia sirvió este viernes de punto de partida para las celebraciones por el centenario de la sede de la Embajada del país norteamericano en Roma, que hasta el próximo domingo conmemorará la efeméride con exposiciones, charlas, y conciertos, entre otros eventos.
Italia devolvió a México treinta piezas arqueológicas procedentes de varias culturas mesoamericanas procedentes de antes del siglo XVI, que fueron robadas y posteriormente encontradas en varias partes del territorio italiano por los Carabineros para la Protección del Patrimonio Cultural (TPC).
La primera restitución recíproca de patrimonio cultural entre México e Italia sirvió este viernes de punto de partida para las celebraciones por el centenario de la sede de la Embajada del país norteamericano en Roma, que hasta el próximo domingo conmemorará la efeméride con exposiciones, charlas, y conciertos, entre otros eventos.
Italia devolvió a México treinta piezas arqueológicas procedentes de varias culturas mesoamericanas procedentes de antes del siglo XVI, que fueron robadas y posteriormente encontradas en varias partes del territorio italiano por los Carabineros para la Protección del Patrimonio Cultural (TPC).
Entre las piezas hay tres estatuas de terracota pertenecientes a la cultura Maya del estado de Campeche (sur) y a la cultura Remojadas en el estado de Veracruz (sur), así como 17 piezas pertenecientes a las culturas Totonaca, Michoacana, Coyotlatelco, Zapoteca, Mixteca y Maya pertenecientes de los periodos que van del preclásico al posclásico mesoamericano, que abarcaría del siglo II a.C al siglo XVI d.C.
Las investigaciones también localizaron ocho estatuillas de figuras antropomorfas de terracota, barrio y piedra pequeña, una de ellas perteneciente a la cultura teotihuacana del altiplano central, así como un collar de piedra y un vaso de barro con decoraciones.
Todos los objetos fueron autentificados por el Instituto nacional de Antropología y Historia de México y el Museo de las Civilizaciones en Roma y hoy fueron devueltos a México en una ceremonia en la que estuvo presente el embajador de este país en Italia, Carlos García de Alba, entre otras autoridades.
Por su parte, México devolvió a Italia los 1.271 documentos que componen el archivo personal del escultor italiano Ettore Ferrari, autor, entre otros, del monumento al filósofo italiano Giordano Bruno, quemado vivo por orden del papa Clemente VIII en el 1600 en el famoso Campo dei Fiori de la capital italiana, donde se levanta.
“Por primera vez en la Historia, México le restituirá a Italia algo que no debió haber salido nunca de aquí: el archivo Ferrari, artista, intelectual y político italiano que en México construyó en Toluca el jardín de la independencia y que fue muy cercano al héroe italiano Giuseppe Garibaldi y dos veces parlamentario”, explicó a Efe recientemente García de Alba.
“Por alguna razón estos archivos aparecieron en México y la persona que los compró en un ejercicio de gran civismo decidió que esto pertenecía a los italianos y me parece de un gran simbolismo porque refleja muy bien la muy buena relación entre México e Italia, de confianza, de apoyo, de cariño, de respeto”, añadió.
El ministro de cultura italiano, Darío Franceschini, también celebró este intercambió y recordó la voluntad de Italia de “luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales y devolver a sus países de origen el patrimonio cultural que les pertenece”.
Este acto ha servido para lanzar el centenario de la sede de la Embajada, una elegante villa de principios del siglo XX situada en el noreste de Roma que fue adquirida por México el 2 de julio de 1922 al constructor italiano Giovanni Perucchetti.
Una exposición sobre la sede, una galería fotográfica de los 41 embajadores, una placa conmemorativa inaugurada por el alcalde Roma, Roberto Gualtieri; un diálogo con algunos exembajadores y los descendientes de otros, y un mano a mano entre la banda de la policía romana y el mariachi Romatitlán completarán esa primera jornada.
En la segunda se reinaugurará el jardín, con “un toque mexicano”, como el jardín del Centenario, antes de un gran homenaje al arquitecto Adamo Boari, que inclinó a favor de México un litigio con Perucchetti, y un concierto dirigido por el jazzista mexicano Israel Varela.
Las celebraciones culminarán el domingo 3 con una gran reunión entre miembros del Ministerio de Exteriores, los antiguos embajadores y sus familias, el antiguo y el nuevo personal de la legación: “un reencuentro de la gran familia que nos ha hecho formar esta gran sede”, resumió García de Alba. (sur), así como 17 piezas pertenecientes a las culturas Totonaca, Michoacana, Coyotlatelco, Zapoteca, Mixteca y Maya pertenecientes de los periodos que van del preclásico al posclásico mesoamericano, que abarcaría del siglo II a.C al siglo XVI d.C.
Las investigaciones también localizaron ocho estatuillas de figuras antropomorfas de terracota, barrio y piedra pequeña, una de ellas perteneciente a la cultura teotihuacana del altiplano central, así como un collar de piedra y un vaso de barro con decoraciones.
Todos los objetos fueron autentificados por el Instituto nacional de Antropología e Historia de México y el Museo de las Civilizaciones en Roma y hoy fueron devueltos a México en una ceremonia en la que estuvo presente el embajador de este país en Italia, Carlos García de Alba, entre otras autoridades.
Por su parte, México devolvió a Italia los 1.271 documentos que componen el archivo personal del escultor italiano Ettore Ferrari, autor, entre otros, del monumento al filósofo italiano Giordano Bruno, quemado vivo por orden del papa Clemente VIII en el 1600 en el famoso Campo dei Fiori de la capital italiana, donde se levanta.
“Por primera vez en la Historia, México le restituirá a Italia algo que no debió haber salido nunca de aquí: el archivo Ferrari, artista, intelectual y político italiano que en México construyó en Toluca el jardín de la independencia y que fue muy cercano al héroe italiano Giuseppe Garibaldi y dos veces parlamentario”, explicó a Efe recientemente García de Alba.
“Por alguna razón estos archivos aparecieron en México y la persona que los compró en un ejercicio de gran civismo decidió que esto pertenecía a los italianos y me parece de un gran simbolismo porque refleja muy bien la muy buena relación entre México e Italia, de confianza, de apoyo, de cariño, de respeto”, añadió.
Cientos de piezas prehispánicas rescatadas por México y devueltas a nuestro país en años recientes; todas las imágenes corresponden a diferentes periodos de restitución de piezas por parte de diferentes gobierno amigos.
El ministro de cultura italiano, Darío Franceschini, también celebró este intercambió y recordó la voluntad de Italia de “luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales y devolver a sus países de origen el patrimonio cultural que les pertenece”.
Este acto ha servido para lanzar el centenario de la sede de la Embajada, una elegante villa de principios del siglo XX situada en el noreste de Roma que fue adquirida por México el 2 de julio de 1922 al constructor italiano Giovanni Perucchetti.
Una exposición sobre la sede, una galería fotográfica de los 41 embajadores, una placa conmemorativa inaugurada por el alcalde Roma, Roberto Gualtieri; un diálogo con algunos exembajadores y los descendientes de otros, y un mano a mano entre la banda de la policía romana y el mariachi Romatitlán completarán esa primera jornada.
En la segunda se reinaugurará el jardín, con “un toque mexicano”, como el jardín del Centenario, antes de un gran homenaje al arquitecto Adamo Boari, que inclinó a favor de México un litigio con Perucchetti, y un concierto dirigido por el jazzista mexicano Israel Varela.
Las celebraciones culminarán el domingo 3 con una gran reunión entre miembros del Ministerio de Exteriores, los antiguos embajadores y sus familias, el antiguo y el nuevo personal de la legación: “un reencuentro de la gran familia que nos ha hecho formar esta gran sede”, resumió García de Alba.
Con información de agencias AFP y EFE
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