Ciudad de México.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), anunció que impulsará la producción de maíz en las entidades federativas que cuenten con potencial y estén vinculadas a los principales centros de consumo, esto con el objetivo de dejar de importar anualmente 16 millones de toneladas de grano transgénico.
De esta forma, intentan dar cumplimiento con el decreto que establece la prohibición del uso de glifosato y la venta, distribución e introducción de maíz genéticamente modificado a más tardar en 2024, según el plan establecido por el Gobierno Federal.
«En la medida en que se avance en el incremento de volúmenes, se propiciará el abasto del sector pecuario con producción doméstica, reduciendo el nivel de las importaciones actuales», refirió ese dependencia encargada de la política de la producción agroalimentaria.
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A través de un comunicado en paralelo con la Secretaría de Economía, informaron que además se impulsará la reconversión productiva hacia granos forrajeros y oleaginosas con cultivos de ciclo corto y menor demanda de agua.
Este proyecto se aplicará principalmente en regiones con alto estrés hídrico, con el fin de contribuir a satisfacer las necesidades de la industria pecuaria.
«Se mantendrá una estrecha coordinación entre dependencias federales y el sector agroalimentario para lograr gradualmente lo establecido en el decreto y garantizar a las cadenas productivas el abasto que requieren de granos para mantener su dinamismo”, detalla el escrito.
Bajo ese contexto, se espera que estas acciones se traduzcan en empleos e inversión en el medio rural, además de contribuir a la disponibilidad de alimentos.
Asimismo, trascendió que durante una reunión con representantes del sector productivo, se dio a conocer sobre estas medidas que se enmarcan en la iniciativa público-privada “Maíz para México”, para sustituir paulatinamente el uso de maíz amarillo transgénico, proveniente de las importaciones y que se destina prioritariamente a la alimentación animal.
Con información de: Excelsior
