En el juicio internacional promovido por el gigante estadounidense Vulcan Material Company contra el gobierno mexicano por la suspensión de trabajos de la minera Calizas Industriales del Carmen (Calica), los expertos del tribunal deben visitar la zona destruida por esa empresa para verificar personalmente el ecocidio en la zona de Playa del Carmen, Quintana Roo, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Hay un panel y lo que quisiera es que no resolvieran los encargados de este panel en escritorio, que visitaran la zona, porque es ecocidio. Como la empresa es muy poderosa, imagínense para que senadores del partido republicano estén tratando el asunto, a ver si no les da pena y vergüenza a esos senadores”, aseveró en la mañanera de este jueves el mandatario mexicano.
Luego que no se alcanzaran acuerdos por la explotación y extracción de miles de toneladas de piedra caliza en la región, “que es un paraíso”, el gobierno mexicano suspendió las labores de la minera. Ante eso, la poderosa empresa estadounidense promovió un arbitraje internacional ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias, con sede en Washington, alegando un supuesto incumplimiento de las autoridades mexicanas para una concesión y reclama al Estado mexicano mil 529 millones de dólares como compensación.
Al respecto, el jefe del Ejecutivo mexicano subrayó: “Estamos denunciados, yo hago un llamado a quienes forman parte del panel que está resolviendo esta controversia, con la empresa estadunidense y el gobierno de México, les hago un llamado atento, respetuoso, desde luego acatamos lo que ellos dictaminen, resuelvan, se va a acatar; pero sí me gustaría mucho que conocieran el territorio, que conocieran la destrucción, el ecocidio que causó esta empresa estadunidense. Cómo devastaron zonas naturales, de manglares, pero en una superficie amplia y cómo inclusive afectaron zonas arqueológicas sin ninguna limitación”.
López Obrador remarcó que inclusive en este caso de Calica, senadores republicanos manejan un “doble discurso”, pues por un lado hablan de la protección al ambiente y la lucha contra el cambio climático, y por el otro defienden a la gigante Vulcan Material Company en este proceso. Es de recordar además que una fracción de legisladores de ese partido ha pedido el ingreso de tropas de su país a suelo mexicano para contrarrestar a los cárteles del narcotráfico.
“Senadores republicanos defendiendo a esta empresa estadounidense que se llevaba grava de Playa del Carmen (desde la terminal marítima de Punta Venado), de la zona natural y de las costas de El Caribe, de la zona natural y turística más bella de México y de las más bellas del mundo, y utilizaban los terrenos como bancos para sacar grava y llevar ese material de construcción a Estados Unidos y usarlo en la construcción de carreteras; todo esto por la complicidad que había con las autoridades seudoecologistas, que eran quienes dominaban en el gobierno, que les dieron los permisos”.
Así, pidió que se proyectara en la pantalla del salón Tesorería de Palacio Nacional un video en donde se ven los impactos negativos en esta zona de la costa de El Caribe mexicano, pues se observa incluso el uso de explosivos para la extracción de la piedra caliza.
“Para que los senadores republicanos, por el doble discurso, la doble moral, cómo hablan de la defensa del medio ambiente y de enfrentar los problemas del cambio climático, y al mismo tiempo destruyen. Y cuando se trata de hacer una obra como el Tren Maya, ellos mismos están financiando a estos grupos para que obstaculicen cualquier obra que beneficie al pueblo, a la gente”.
Asimismo, el mandatario criticó a los grupos de ambientalistas que no se han opuesto ni manifestado por el caso del ecocidio realizado por Vulcan Material Company por la operación de la minera Calica, pero sí lo hacen contra el Tren Maya.
“No hubo protestas de estos seudoambientalistas, que son mercaderes, porque están financiados por gobiernos y empresas del extranjero. Acaban de ir un grupo de un supuesto tribunal ecológico y tenemos prueba de que están financiados por empresas estadounidenses (…) Pero nadie, absolutamente nadie, dijo nada. Y así está lo de Xcaret, que hicieron lo que quisieron con los mantos acuíferos, con los ríos submarinos, con cenotes y nadie dijo nada. Ahí tenemos detenido un parque temático que lo hicieron subterráneo, hicieron hasta una iglesia abajo y alteraron completamente el curso de las aguas subterráneas, los cenotes”.
López Obrador recordó que su gobierno clausuró la minera y no se alcanzó un acuerdo aun cuando se propusieron varias opciones a la compañía estadounidense.
“Les dijimos todo esto que destruyeron arréglenlo para que queden como albercas y el resto del terreno ya no lo sigan destruyendo, que se hagan veredas para cabañas y nosotros les ayudamos con los permisos para que se eche a andar un plan de ecoturismo; incluso ofrecimos que les comprábamos. (Y la respuesta fue) ‘no’, porque estaban acostumbrados a imponerse”.
Recordó que estas concesiones las obtuvieron porque en el gobierno de Ernesto Zedillo se las otorgaron. “Desde que estaba (al frente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) la señora Julia Carabias, ecologista”.
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