Este viernes fue desmantelada una banda de secuestradores en Puebla, que era liderada por un exdirector de Seguridad Pública de Ciudad Serdán; los delincuentes usaban a una edecán para seducir a las víctimas y posteriormente privarlas de su libertad. La banda está vinculada con al menos ocho plagios realizados en la zona, reportó la Fiscalía.
Según agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla, en muchas ocasiones la banda operaba utilizando una edecán como ‘gancho’ para citar a quienes serían sus víctimas, en su mayoría comerciantes, quienes eran atrapados en redes sociales por los encantos de la joven. La mujer quedaba de verse con las personas en un sitio para después secuestrarlas y pedir cifras millonarias a cambio de ellas.
Según las investigaciones realizadas por la Fiscalía de Puebla, las primeras cuatro víctimas de esta banda fueron comerciantes de la tercera edad, quienes fueron seducidos por los encantos de la edecán en redes sociales, sin saber lo que les esperaba. En dos de los casos los plagiadores cobraron rescates de 500 mil pesos.
Otras cuatro víctimas, empleados o comerciantes de entre 24 y 47 años, fueron enganchados en las redes sociales por la citada mujer. Los secuestradores pidieron rescates hasta cinco millones de pesos, pero sólo en dos lograron cobrar 200 mil pesos.
La peligrosa banda de secuestradores que sembraba el terror en Puebla, era conocida por quitarle la vida a sus víctimas, independientemente de si recibían dinero o no a cambio de su liberación.
Pese a que los delincuentes en dos ocasiones lograron cobrar 200 mil pesos; y en otros dos 500 mil pesos, en ninguna ocasión devolvieron la libertad a las personas secuestradas.
Seis personas integraban la banda de secuestradores; estos son: Marco Antonio N, alias “El Marco”, de 40 años de edad, originario de Ciudad Serdán y ex director de Seguridad Pública del citado municipio (cabecilla de la banda); José Iván N., de 36 años, expolicía de Aljojuca; José Óscar N., alias “El Mazorca”, de 34 años de edad y Armando N., alias “El Mai”, de 38 años. Así como María Teresa N., de 33 años de edad y Jazmín Ivette N., de 24 años, originaria de Ciudad Serdán, de ocupación edecán y quien fungiera como el gancho para privar de la libertad a las víctimas.
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