“Triunfó el pueblo de México y ganó la fuerza de razón, la cordura frente a la irracionalidad; estoy muy contenta”, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, un día después de que fracasó el intento de un grupo ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de invalidar la reforma al Poder Judicial.
“La elección de jueces, ministras, ministros, magistradas, magistrados va el 1 de junio de 2025. La transformación del país es profunda, para bien de todas y todos los mexicanos”, resaltó.
Ayer, dijo, “fue un buen día”. Con esta postura arrancó hoy la mañanera del pueblo.
Ante la insistencia para que abunde sobre el tema, reiteró que esperará. “Todavía no termina hoy incluso la primera parte del proceso, vamos a ser muy responsables para poder hacer el comunicado oficial”.
Así, la Presidenta celebró que la Reforma al Poder Judicial avanza, luego de que la Suprema Corte desestimó la acción de inconstitucionalidad contra la legislación que implica la elección de jueces, ministros y magistrados.
“Estamos muy contentos, estoy contenta. El día de ayer triunfó el pueblo de México y ganó la fuerza de la razón, la cordura frente a la irracionalidad. La elección de jueces, ministras, ministras, magistrados, magistradas va el 1° de junio de 2025, la transformación del país es profunda para bien de todas y todos los mexicanos”, destacó la Presidenta en su conferencia matutina.
La Suprema Corte de Justicia desestimó el martes las acciones que buscaban detener la Reforma Judicial luego de que no se lograron los votos requeridos de los ministros para declarar su inconstitucionalidad.
Sólo siete de los 11 ministros del alto tribunal respaldaron el proyecto de sentencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá que contemplaba la invalidez de parte de la reforma y suspendía la elección por voto popular de los jueces.
La Suprema Corte aclaró que la decisión “no implica que se haga pronunciamiento alguno” sobre la validez de la reforma.
“Ayer fue interesante cómo se desenvolvió la discusión en la Corte, actualmente tiene 11 ministros y para que se hubiera reconocido la inconstitucionalidad de la Reforma Judicial se requería que votaran ocho, así está establecido hoy que lo conforman 11 ministros, con la nueva reforma donde sólo habrá nueve ministros se necesitarían seis votos. En la votación se requerían ocho votos para que no avanzara la inconstitucionalidad, los que votaron en contra fueron las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel, Loreta Ortiz y Alberto Pérez Dayán”, destacó la Presidenta sobre la votación en la Corte.
Agregó que el Ministro Pérez Dayán, quien rompió con el bloque de los ocho votos que se necesitaban para que invalidar parte de la Reforma Judicial, fue congruente.
“Este ministro Pérez Dayán en su intervención lo que dice es que no está de acuerdo con la reforma, pero eso no quiere decir que su opinión personal significa que pueda aceptar un proyecto de inconstitucionalidad y dice que en otros casos él voto así y hay una coherencia. En este caso imperó la Ley, el Estado de derecho. Hay que escuchar su posición, porque me imagino que ha de haber tenido toda clase de presiones del otro lado, pero fue una decisión individual y hay que reconocerle, y miren que podemos tener toda clase de diferencias con el ministro, pero fue nítida su posición”.
La mandataria destacó la maniobra que la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, quería realizar el día de ayer al no contar con los votos para aprobar el proyecto del ministro González Alcántara.
“Entonces, cuando ya no tenían los ocho votos, la ministra presidenta dijo, no son ocho votos los que se necesitan, son seis porque la nueva redacción de la reforma, que ellos están impugnando, dicen que son seis. O sea, era dar una pirueta inconstitucional y ahí otros dos ministros dijeron que no se podía hacer eso, que fueron los ministros Luis María Aguilar y Pardo, que también no estamos de acuerdo con ellos en muchas cosas, pero que dijeron que eso no podría hacerse”.
Finalmente consideró que en la Suprema Corte “operó la razón frente a la sin razón, la cordura frente a la locura”.
La Reforma Judicial fue impugnada ante la Corte por los partidos opositores Acción Nacional, Revolucionario Institucional, Movimiento Ciudadano y Unión Democrática de Coahuila, y los diputados del Congreso del estado central de Zacatecas que solicitaron la anulación de la iniciativa.
Ahora el Gobierno y el Congreso tienen el camino libre para llevar adelante la reforma que contempla una renovación del poder judicial sin precedentes en la historia reciente de México. Previo a su aplicación la iniciativa desató una crisis ante las protestas y huelgas que protagonizaron miles de jueces y empleados de los tribunales.
En el proyecto sentencia que elaboró el Ministro Juan Luis González Alcántara se planteaba la invalidación de la remoción masiva de los jueces y magistrados previo a su renovación, que se haría por voto popular en junio del 2025 y en el 2027. Este es uno de los puntos clave de la reforma que aprobó el Congreso a mediados de septiembre.
La propuesta sólo mantenía la elección de los ministros del alto tribunal y de los integrantes del Tribunal Disciplinario y la Sala Superior del Tribunal Electoral por voto popular, las medidas de austeridad, la extinción de los fideicomisos del poder judicial, y la creación de un órgano de administración.
Después de enaltecer la participación que tuvo el ministro Alberto Pérez Dayán ayer en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo acusó que la ministra presidenta Norma Piña quiso hacer “una pirueta constitucional, en un intento por lograr la inconstitucionalidad de la reforma judicial”, lo que fue impedida por dos de sus compañeros del pleno.
Dijo que Norma Piña pretendía que se consideraran seis votos de ministros, en lugar de los ocho requeridos, basada en la “nueva redacción de la Constitución que ellos están impugnando. Son seis cuando el Pleno es de nueve ministros; no de seis, para 11”, como actualmente es, precisó la mandataria. “Por eso digo que imperó la razón frente a la sinrazón, la cordura frente a la locura”.
La mandataria reconoció que dos ministros, entre ellos Luis María Aguilar, le dijeron “no podemos hacer eso, no estamos de acuerdo con ellos en muchísimas cosas, pero finalmente dicen esto no puede ser”.
Aunque no se esté de acuerdo en muchas cosas, dijo, “también hay que reconocer cuando toman una posición que tiene que ver con la investidura de la Corte”.
En Palacio Nacional, resaltó el voto de los ministros Yazmín Esquivel, Loretta Ortiz, Lenia Batres y Pérez Dayán para que no avanzara la inconstitucionalidad de la reforma.
Destacó que las intervenciones de las tres ministras fueron “muy importantes”, pero destacó que las palabras de Pérez Dayán, contra quien se ha lanzado la oposición por cómo emitió su voto.
“El ministro Pérez Dayán dice no estoy de acuerdo con la reforma, pero eso no quiere decir que mi opinión personal implique que pueda ser aceptado un proyecto de inconstitucionalidad, porque ya está en la Constitución.
“Incluso dice que hay otros casos donde él votó así. Entonces hay una coherencia en la votación del ministro. Podemos tener diferencias con él, pero en este caso imperó la razón, la Constitución, el Estado de derecho, la ley, porque las ministras y los ministros también están regidos por la Constitución.
“¡Y mira que me imagino que ha de haber tenido toda clase de presiones, del otro lado, para no votar como fue su decisión!, que fue individual. En este caso es nítida su presentación”.
La mandataria dio a conocer el plan “D” que tenía previsto: “los ministros que representaban el viejo régimen querían ponernos en una situación de desacato de una resolución de la Corte… se iba a hacer un escándalo.
“Dije, bueno, vamos a darle la vuelta. Vamos por un plan D: volver a presentar la reforma con dos modificaciones centrales: la primera, que se pudiera elegir al octavo ministro, porque el ministro Aguilar deja la Corte el 30 de noviembre” y la segunda, que los ministros “ya no tengan haber de retiro”.
El plan que tenía previsto, contemplaba que después del 30 de noviembre “tenía los cuatro ministros necesarios… No íbamos a caer en una confrontación, como ellos querían… como gobernante, siempre hay que buscar salidas. Afortunadamente imperó la razón y triunfó el pueblo de México”.
El ministro Alberto Pérez Dayán pasó de héroe a villano para los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) por romper el consenso del bloque mayoritario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para aprobar las modificaciones a la reforma judicial.
Y es que desde temprano los inconformes confiaron en que con el voto de los ochos ministros, grupo en el que lo incluían a él, se invalidarían normas generales de la enmienda.
A medida que se conocía el sentido del voto de Pérez Dayán, el ánimo de los trabajadores decayó e incluso varios comenzaron a llorar. Lamentablemente deshonró la toga. Será recordado como uno de los mayores traidores a la patria, dijo uno de los asistentes.
Ya enojados, muchos tacharon las mantas que había afuera de la Corte con su rostro y los insultos no se hicieron esperar: ¡Dayán, traidor, le fallaste a la nación!
No esperábamos una actuación así de un ministro de carrera judicial, de alguien de casa que nos traicionara de esta manera, que traicionara a México y a todos los ciudadanos, comentaban.
Lucero de Alba, jueza de Tlaxcala, apuntó que la base trabajadora acudió a defender a la SCJN de las pretensiones tiránicas del poder mayoritario en turno, que busca apropiarse de la Corte y el PJF.
Esta vez la manifestación en la SCJN sumó a unas 2 mil personas en su punto más alto, según cifras de la Secretaría de Gobierno, y se transformó en un escenario para la aparición de personajes políticos y empresariales como Xóchitl Gálvez y Claudio X. González.
A la protesta, que duró aproximadamente 10 horas, asistieron de entrada por salida el senador Marko Cortés, los diputados del PAN encabezados por la coordinadora Noemí Berenice Luna, así como los Estudiantes Generación del 24, Marea Rosa y Frente Cívico.
También acudieron las panistas Margarita Zavala, Kenia López Rabadán, Mariana Gómez del Campo, Santiago Taboada, José Luis Luege Tamargo, ex titular de la Comisión Nacional del Agua en el sexenio de Felipe Calderón, así como el ex dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, por mencionar algunos.
Los primeros grupos de trabajadores de la Judicatura, apoyados por estudiantes de derecho y miembros de organizaciones sociales, llegaron antes de las 8 de la mañana a las inmediaciones del edificio sede de la Corte y aplaudieron a los ministros que abiertamente se han manifestado contra la enmienda.
Al mismo tiempo, la Secretaría de Seguridad capitalina reforzó las medidas a fin de evitar que se generara algún conflicto y, para ello, además de instalar vallas metálicas, atravesó un camión de granaderos en el cruce de Venustiano Carranza y Pino Suárez, para que los opositores a la reforma no pudieran tomar el control de las puertas de acceso peatonal o de personal de la Corte.
Los magistrados y jueces, estudiantes, representantes de organizaciones, integrantes de partidos y hasta asociaciones civiles que simpatizan con la oposición se manifestaron para apoyar el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que buscaba invalidar artículos medulares de la reforma, entre ellos los que ordenan la remoción de más de mil 600 jueces de distrito y magistrados de circuito y someter sus cargos a elección popular.
Afuera de la SCJN se colocó un templete con enormes bocinas y pantallas patrocinado por la organización Frente Cívico, integrado, entre otros, por Emilio Álvarez Icaza y el ex perredista Guadalupe Acosta Naranjo, donde los asistentes siguieron en vivo vía remota la sesión de los ministros que comenzó a las 10 de la mañana.
Sin embargo, poco antes de las 6 de la tarde, los asistentes se quedaron sorprendidos cuando los ministros de la SCJN concluyeron que la reforma al Poder Judicial se mantiene vigente y se considera legal.
Es un día de luto para el Poder Judicial, para México y los ciudadanos de este país, para los estudiantes y para nuestros nietos, señaló Patricia Aguayo Bernal, secretaria del décimo tribunal colegiado en materia de trabajo, quien se autodenominó representante de los trabajadores.
El ministro Luis María Aguilar habló con los manifestantes al concluir la sesión. Se hizo todo lo posible, ustedes lo vieron, pero desgraciadamente no siempre se puede. Vengo a agradecerles su apoyo, su atención, su solidaridad con el Poder Judicial de la Federación. Todos somos PJF… los quiero mucho, son ustedes verdaderamente el alma del Poder Judicial y por lo tanto del México democrático e independiente, manifestó.
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