Al señalar que mantiene permanente comunicación con la población durante las giras de trabajo que realiza en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló hoy que obreros de la refinería de Dos Bocas que se construye en Tabasco le pidieron que se reelija, pero insistió en que es maderista, por lo que en el 2024 se jubilará.
Durante su conferencia de prensa de este jueves en Palacio Nacional, afirmó que busca mantener el contacto permanente con la población y criticó que “el político corrupto tradicional lo primero que hace es darle la espalda al pueblo, se acerca cuando necesita los votos, fingen estar con la gente”, pero después “se esconden”. Por ello, reiteró que está en contra de la compra de votos con despensas, dinero o tarjeta.
A la vez, detalló el acercamiento que tuvo con trabajadores de las refinerías que supervisó el pasado fin de semana. Recordó que su primera visita en la gira privada que realizó fue la refinería de Dos Bocas, en la que trabajan 30 mil obreros.
“Me subí a la camioneta y fui planta por planta. Me bajaba, tomaba fotos, no vaya a ser que por esto me cepille el INE, lo único que pedí es que no las suban”.
Aunque le moleste a los conservadores, agregó, los trabajadores le pedían “reelíjase”, pero dijo que les respondió: “No. ¿Qué no ven que ya estoy chocheando? Además, soy partidario de la no reelección”.
Afirmó que además subrayó su vocación maderista e insistió en que en 2024 se jubilará.
Al día siguiente, tras desayunar, acudió a la refinería de Minatitlán. En sus recorridos aprovechó para supervisar los tramos de carretera, para después supervisar la construcción de un rompeolas en Salina Cruz, donde se reunió con 200 trabajadores que laboran en la obra.
Relató que durmió en un hotel de Salina Cruz, donde platicó con los trabajadores del sitio, gracias a que no tiene guardaespaldas.
Subrayó que mientras a ex mandatarios los cuidaban más de ocho mil elementos, él cuenta con una ayudantía de 15 personas, que no usan armas, y colaboran para atender las peticiones de la gente.
Luego de ello visitó la refinería de Salina Cruz, para después viajar en carretera a Huatulco.
“Siempre estoy en comunicación con la gente, no dudo que haya actos de corrupción porque imaginen esa inercia, 36 años de política neoliberal. Lo que ayer hablábamos, que el gobierno estaba tomado al servicio de los traficantes de influencia. Todo el presupuesto se quedaba en el mismo gobierno o en la gente cercana, el presupuesto no llegaba al pueblo”.
Además, tras ser cuestionado sobre presuntos actos de corrupción de operadores de Sembrando Vida, pidió a los beneficiarios que denuncien todo este tipo de actos y “manden al carajo” a quienes los presionen.
El mandatario señaló que son bienvenidas las denuncias ciudadanas, y anticipó que realizará una investigación al respecto, pero recalcó que “no vamos a ser rehenes de nuestros adversarios conservadores”, y defendió que Sembrando Vida “es el programa de reforestación más importante del mundo”, al que se destinan mil 300 millones de dólares al año.
En la pantalla colocada en el Salón Tesorería, mostró una carta en la que gira una instrucción a sus familiares para “no permitir, bajo ninguna circunstancia, la corrupción, influyentismo, amiguismo, nepotismo, ninguna de las lacras de la política del antiguo régimen”. La misma instrucción, apuntó, la hace a los funcionarios públicos.
Al concluir su conferencia de prensa, el mandatario tiene programado encabezar una ceremonia por los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, a la que fue invitada la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien se encuentra en México.
También te puede interesar: