El presidente Andrés Manuel López Obrador amagó con expropiar alrededor de 30 kilómetros de terrenos para el derecho de vía del Tren Maya ante los chantajes que algunos empresarios pretenden hacer para vender tierras a precios más altos de los avalúos.
El Tren Maya recorrerá por 1,500 kilómetros de vía férrea en cinco estados del sur del país, no obstante, su tramo 5, que va de Tulum a Cancún, ha estado en la controversia pues grupos “ambientalistas” critican que la obra destruya el ecosistema de la región.
“Ya está todo y muchas gracias de todo corazón a las comunidades, a los ejidos y ojalá y recapaciten los que están pensando que van a ponernos contra la pared. Que como faltan esos pequeños tramos nos van a chantajear y les vamos a dar todo el dinero que piden.
“Que no se hagan ilusiones, porque antes no se recurría a la expropiación pública, porque para el neoliberal era un sacrilegio, para nosotros no”, advirtió el mandatario federal.
Desde principios de año, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ha anunciado la intención de expropiar alrededor de 429 terrenos ubicados en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad, Puerto Morelos y Tulum, en Quintana Roo, al ser considerados de utilidad pública para el Tren Maya.
Los terrenos impactados tienen una superficie total de más de 7 millones de metros cuadrados y el ayuntamiento de Solidaridad donde el mayor número de inmuebles fueron declarados útiles para el Tren Maya con 112.
Le sigue Tulum, donde el Ejército mexicano también tiene prevista la construcción de un Aeropuerto Internacional.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el presidente de la República acusó que intereses inmobiliarios son los que se han negado a cooperar para la construcción del Tren Maya y ahora buscan que los terrenos que compraron se vendan a un precio más elevado que el avalúo.
“¿Dónde creen ustedes que tenemos más obstáculos para conseguir el derecho de vía? Cuando estamos más cerca de las ciudades, cuando ya no son campesinos, ejidatarios ni pequeños propietarios, cuando ya son empresas inmobiliarias. Algunos, cuando se enteraron de que iba a pasar el Tren Maya, empezaron a comprar terrenos y ahora que se están definiendo los trazos, algunos le fallaron porque no va a pasar por ahí (el Tren) y otros lo que quieren es atracar, robar”, acusó.
“No quieren, por ejemplo, aceptar los avalúos y se amparan, porque quieren hacer su agosto, así no actúa un campesino. Fíjense la importancia de la moral en la gente humilde, la ambición al dinero cómo transforma y obnubila a la gente”, sostuvo López Obrador.
Clara comparación de la destrucción de la selva por parte de la empresa estadounidense Vulcan-Calica, y el trazó a un costado del Tren Maya; ¿Y los “ambientalistas”, dónde estaban?
Destapan a empresarios “ambientalistas” contra Tren Maya
A pregunta expresa del reportero Manuel López, del medio Sol Quintana Roo, Sol Yucatán y La Opinión de México, quien dijo: tenemos información de que en Quintana Roo y en Yucatán hay por lo menos 42 organizaciones civiles que se oponen a la construcción del Tren Maya con el pretexto de defender el medio ambiente y la fauna. Sin embargo, hemos detectado que se trata de una serie de políticos y empresarios que están defendiendo donativos millonarios. Me voy a permitir presentarle a cuatro de los empresarios involucrados:
“El primero es Ernesto Zedillo Jr., hijo del expresidente; Romárico Arroyo Marroquín, exsecretario de Agricultura de Ernesto Zedillo; Eduardo Solís Preciat, dueño de la empresa ABC y quien recientemente fue vinculado a proceso por los delitos de robo, despojo y delitos en materia ambiental; y el cuarto, Eduardo Albor Villanueva, director de Dolphin Discovery, un empresario quintanarroense, que ha tratado de evadir al fisco mexicano, llevando su dinero a paraísos fiscales en las Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas, República Dominicana y Belice.
La primera pregunta sería si usted o parte del gobierno mexicano está enterado que todas estas empresas han solicitado manifestaciones de impacto ambiental para construir parques temáticos y centros turísticos que han acabado con la selva del sureste mexicano.
La segunda, ¿usted considera prudente abrir una investigación respecto a cómo se han adjudicado grandes extensiones de selvas y costas todos estos empresarios para crear desarrollos inmobiliarios?
López Obrador respondió: Bueno, estamos evitando ya el saqueo; no sólo del sureste, sino en el país en general.
Recorrido del Presidente el pasado fin de semana, donde se aprecia la devastación causada por la empresa Vulcan-Calica.
Yo creo que la principal misión de este gobierno es desterrar la corrupción, acabar con el saqueo; desde la campaña lo decía, en los actos, hablaba yo de que si me preguntaban cuál era nuestro plan y me pedían que yo lo expusiera de manera breve, aun cuando no hablo de corrido, que yo lo dijera en dos segundos, decía yo —ah, y parado en un solo pie— decía yo: Acabar con la corrupción, ese era el plan.
Y por eso se vuelven ambientalistas y feministas y defensores de derechos humanos, todo lo cual omitían, cuando de verdad desde el Estado se promovía la destrucción del territorio, la violación de los derechos humanos, el machismo, todo lo que ahora supuestamente defienden estos falsarios ¿no? Pero nosotros tenemos que seguir adelante.
En lo del Tren Maya es muy claro que la gente apoya esta obra, que es en beneficio del sureste, una de las regiones más abandonadas del país.
Es muy sencillo de explicar. Durante el periodo neoliberal creció el norte cuatro por ciento en promedio, el centro dos por ciento en promedio y el sur sureste, cero. En más de 30 años se dedicaron a sacarles las riquezas a los estados del sur y del sureste, sobre todo el petróleo; durante todo el periodo neoliberal, de los ingresos petroleros se integraba el presupuesto nacional; de cada peso, 40 centavos del presupuesto provenían el petróleo, de Campeche, de Tabasco, de Chiapas, y no se les regresaba nada, se abandonó el sureste.
Ahora es distinto, no se está abandonando el norte, no se está abandonando el centro, se está impulsando el sur para que el desarrollo sea horizontal y alcance a todos; pero los corruptos, porque no hay otra palabra más clara, lo que quieren es mantener el mismo régimen y están queriendo —hablando en términos de trenes— descarrilarnos, pero no van a poder, concluyó el mandatario.
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