Festeja Gamboa Patrón caída de Nieto Castillo; era investigado por la UIF
Festeja con comentario burlón Emilio Gamboa Patrón, exsenador priísta, la caída del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Santiago Nieto Castillo.
En la última semana el exsenador Emilio Gamboa Patrón presumió su buen tino entre allegados y conocidos. A raíz de la salida de Santiago Nieto del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el político yucateco recordó en diversos mensajes que él se casó hace un mes y que lo hizo en la máxima reserva.
“Yo podría haber hecho una boda más grande que la de Nieto, invitado ex presidentes, dueños de empresas, pero me casé con solo diez personas, hay que tener perfil bajo”, presumió entre sus amigos.
La frase expresa una realidad ineludible. Las bodas y los festejos de políticos encumbrados del PRI y del PAN se encuentran, desde el inicio de la 4T, entre el permanente dilema entre la ostentación requerida para hombres y mujeres de buena posición y la inteligencia de pasar desapercibidos.
El episodio de la boda de Juan Collado, hoy por hoy preso y referente en el pabellón VIP del Reclusorio Norte, encendió todas las alarmas.
Más allá del comentario burlón, Gamboa Patrón tiene suficientes y buenos motivos para festejar la salida de Nieto. El ex titular de la UIF seguía la pista de unas propiedades de lujo del excoordinador de los senadores priistas, en la CDMX.
Más allá de su boda con una política de Coahuila, Gamboa Patrón sostiene la discreción en su vida diaria. Protagoniza algunos encuentros en una oficina privada en Polanco, facilita ciertos negocios y sostiene una relación armónica con Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, con quien tuvo serios conflictos en el pasado.
La explosiva denuncia de Emilio Lozoya salpicó a varios pesos pesados del sexenio de Enrique Peña Nieto. Pero uno de los peces gordos de ese círculo de poder salió intacto. Al menos por ahora. Se trata de Emilio Gamboa Patrón, el mandamás priísta del Senado durante todo ese período.
El exsenador, sin embargo, hasta hace unos días temía que su nombre apareciera en el radar de la 4T y sobre todo de la UIF, hoy todo es vida y dulzura.
Ocurre que uno de los puntos centrales de la denuncia de Emilio Lozoya son los sobornos que se habrían pagado para lograr la aprobación de la Reforma Energética. El ex director de Pemex afirma que los senadores del PAN llegaron a pedir un total de 50 millones de dólares para repartirse entre la bancada.
Según la versión de Lozoya, Videgaray se encargó de conseguir cerca de 10 millones de dólares extra -porque los recursos aportados por Odebrecht ya no alcanzaban- para poder pagar esos sobornos a los senadores panistas.
Santiago Nieto intentaba reconstruir la ruta de ese dinero. Esto con un problema que le despertaba cierta preocupación: en ese momento -2013-, se acababa de aprobar la ley anti-lavado, y como su implementación llevó algunos meses, las constructoras aún aceptaban de clientes específicos (como era el caso de Emilio Gamboa) el pago total en efectivo por la compra de inmuebles.
Algunas versiones que circulan con fuerza, apuntan a la compra “masiva” de departamentos en zonas cercanas al Senado. Sobre todo, se mencionan dos edificios sobre Paseo de la Reforma: el Reforma 27 y el Plaza Residenses Reforma Luxury.
Varios testigos afirman que en esos meses allí compraron departamentos muchos legisladores. Con un dato que, en específico, preocupaba a Gamboa Patrón: algunos declaran que la relación del entonces presidente de la Jucopo con las constructoras fue clave para realizar esas operaciones, y que incluso eran promovidas a través de algunos colaboradores.
La relación de Gamboa Patrón con la cúpula de ICA -constructora del Reforma 27- es histórica. El senador priísta tenía una estrecha amistad con Gilberto Borja Navarrete y con Luis Zárate Rocha, dos hombres poderosos dentro de la estructura de ICA.
Por lo que el día de hoy, no es de extrañar que el exsenador priísta Emilio Gamboa Patrón finalmente pueda dormir tranquilo, gracias al resbalón de Santiago Nieto Castillo, aunque habrá que esperar a ver cuánto tiempo le dura esa tranquilidad y sus comentarios “chuscos”.
Con información de portal web Política Online
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