El gobierno de México mantendrá una firme postura en contra de la imposición de eventuales aranceles a las remesas enviadas desde Estados Unidos, sostuvo este miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien aseveró que cualquier iniciativa en este sentido es violatoria de los acuerdos bilaterales y discriminatoria.
“No quitamos el dedo del renglón”, afirmó la mandataria en su rueda de prensa matutina en Palacio Nacional, al referirse a las acciones que su administración está emprendiendo para evitar que esta medida avance en el Capitolio.
Sheinbaum expuso que en este contexto, un grupo de senadores mexicanos de diversos partidos políticos se encuentra en Washington dialogando con congresistas y senadores estadounidenses para frenar la propuesta.
La Presidenta hizo un llamado a cumplir con los convenios existentes entre ambas naciones, específicamente el que establece que no debe haber un doble pago para los migrantes mexicanos que envían remesas, así como el convenio de no discriminación. “Seguimos demandando que se cumpla el convenio que tenemos con Estados Unidos de que no haya doble pago de nuestros hermanos migrantes en Estados Unidos cuando envían las remesas y que se cumpla el convenio de no discriminación”, puntualizó.
Sheinbaum Pardo agregó que en la reunión que sostuvo recientemente con el nuevo embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, le planteó directamente su preocupación sobre el tema de las remesas. “Fue receptivo y planteó que ver cómo nos puede ayudar y que también haya comunicación con los congresistas de Estados Unidos. Entonces, este tema ya fue planteado al embajador”, detalló.
Delegación del Senado en Washington D.C. expuso ante legisladores de Estados Unidos el impacto negativo que tendría un posible impuesto del 5% a las remesas enviadas por migrantes.
Gravar remesas abre participación del crimen organizado
Un impuesto a las remesas no sólo sería injusto, regresivo y contrario a los compromisos internacionales, al elevar cuatro veces el costo de hacer transferencias; también podría incentivar el uso de canales informales no legales para el envío de dinero y la participación de organizaciones criminales, advirtió BBVA.
En un análisis, la institución financiera destacó que si bien el impacto de esta medida para México se podría calcular en mil 563 millones de dólares por año, el proyecto afectaría a un mercado eficiente, competitivo, formal y legal para el envío transfronterizo de dinero y generar las bases para el crecimiento de un mercado informal no regulado.
Las entidades federativas más afectadas en términos monetarios serían: Michoacán (-147.5 millones de dólares), Guerrero (-146.6), Oaxaca (-124.8), Puebla (-122.8) y Guanajuato (-121.3). Por otro lado, los impactos relativos más elevados (como proporción del total de remesas que reciben) se observarían en: Tamaulipas (-4.4 por ciento), Guerrero (-4.3), Puebla (-3.6), Oaxaca (-3.6) y Veracruz (-3.4 por ciento).
El domingo en la noche el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto One Big, Beautiful Bill del presidente Donald Trump, que incluye la propuesta de un impuesto de 5 por ciento a las remesas, entre otras medidas fiscales y antimigrantes.
BBVA expuso que, de acuerdo con estimaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), durante las primeras semanas de mayo el costo promedio de enviar 350 dólares de Estados Unidos a México fue de casi seis dólares.
La aplicación de un impuesto de 5 por ciento sobre el monto enviado incrementaría ese costo en 17.50 dólares, lo que elevaría el gasto total a 23.50 dólares por remesa. Esto representa casi cuatro veces el precio actual.
Un aumento tan relevante en el costo como el que implicaría un impuesto de 5 por ciento podría generar distorsiones artificiales en el mercado y llevar a que las personas migrantes busquen mecanismos alternativos para hacer llegar el dinero a sus países de origen, advirtió BBVA.
Una de esas opciones es que migrantes no documentados recurran al apoyo de familiares y amistades con ciudadanía o residencia en Estados Unidos para realizar los envíos en su nombre, así como acelerar la bancarización en México para esquivar los aranceles, dado que las transferencias interbancarias no estarían sujetas al impuesto.
BBVA señaló que si bien 85 por ciento de los paisanos en Estados Unidos tienen una cuenta bancaria, no sucede lo mismo con los destinatarios de las remesas en México, y ahí hay una oportunidad para ampliar la inclusión financiera.
Las autoridades e instituciones financieras mexicanas deben responder a este reto aumentando el nivel de inclusión financiera, lo cual contribuiría a la agenda de digitalización de la presente administración, mencionó el banco en el documento.
En 2024 México recibió 62 mil 500 millones de dólares en remesas provenientes de Estados Unidos. De acuerdo con cálculos retomados por BBVA de la Encuesta de Población, en ese país había 12.7 millones de migrantes mexicanos.
No obstante, la mayoría tienen la ciudadanía o un estatus de residencia permanente, por lo que aproximadamente 4.1 millones de mexicanos no documentados residen en Estados Unidos, detalló BBVA.