La solicitud de extradición de Luis Cárdenas Palomino por parte de Estados Unidos está frenando la llegada de Esteban Moctezuma Barragán a la embajada de EU.
La amistad pública entre López Obrador y Donald Trump podría ser el reflejo de la hostilidad entre el Gobierno de México y el equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden.
Hay un capítulo que cobra nueva relevancia a propósito de la inminente toma de protesta del próximo 20 de enero: la solicitud de extradición de Luis Cárdenas Palomino.
El súper policía de Felipe Calderón es acusado por un tribunal federal de Estados Unidos de al menos tres cargos de narcotráfico, en el mismo expediente en el que aparece el nombre de Ramón Eduardo Pequeño García y el Cártel de Sinaloa. En espera de que un juicio defina la situación legal del exfuncionario calderonista, el equipo de Esteban Moctezuma en la Embajada de Washington ya se encarga del tema.
Fuentes al interior de la Cancillería revelaron que del mismo modo que hubo una cooperación de alto nivel en el caso de Salvador Cienfuegos, el futuro embajador mexicano busca ya al fiscal William Barr para conocer los detalles de las acusaciones contra Cárdenas Palomino, quien por cierto hasta hace no mucho cobraba en la nómina de Grupo Salinas como contratista de servicios de seguridad y espionaje.
Moctezuma Barragán fue reclutado por AMLO cuando el todavía titular de la SEP fungía como presidente de Fundación Azteca, donde tuvo contacto con los operadores de la empresa de seguridad de Cárdenas Palomino. No son precisamente asuntos personales, los que despiertan el interés del futuro embajador sobre el caso de Palomino. También es un tema de diplomacia.
Los rudos gestos de AMLO contra Biden, en lo que le toca a Moctezuma, comenzaron con su propia nominación, pues él -como se suele decir en los pasillos de Palacio Nacional- es un operador de Salinas Pliego, el cual presumió todo el 2020 a las élites económicas de México y Estados Unidos que donó a la campaña de reelección del republicano Trump.
Mientras tanto, Moctezuma reveló hace una semana que ya presentó sus credenciales a la actual Casa Blanca, sin esperar el visto bueno del gobierno entrante. De nuevo, un gesto de poca cortesía para quien tomará la Embajada, cuya misión diplomática es toral para la relación entre ambos países.
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