El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este viernes que se debe seguir informando sobre el proyecto de construcción del Tren Maya, pues “ha habido toda una campaña” de desinformación al respecto.
Recordó que incluso hace unos meses su hijo Jesús Ernesto le reclamó por la construcción del tren.
Afirmó que se debe seguir informando sobre lo que se hace en el proyecto para conservar la naturaleza y el patrimonio arqueológico, así como sobre que hay expertos involucrados en el diseño y construcción del proyecto.
López Obrador consideró que hay una buena parte de la ciudadanía que apoya el Tren Maya, pero que hay “un sector amplio de la población que milita en el partido conservador al que no le gustan los cambios y (para quienes) todo lo que hacemos está mal, hasta apuestan a que nos vaya mal”.
Aseguró que “afortunadamente no lo han logrado, porque nos apoya la gente” y mostró los resultados más recientes de los sondeos hechos por una consultora internacional que lo colocan como uno de los mandatarios con mayores índices de aprobación del mundo.
Tren Maya estará en fase operativa en agosto del 2023
Por lo menos los 1,555 kilómetros de las vías que conforman todo el circuito del Tren Maya deberán estar terminados y operando a más tardar en agosto del 2023, adelantó Rafael Villegas Patraca, gerente de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur)-Tren Maya, durante la reunión pública que se realizó este jueves 11 de agosto en Cancún, como parte de la consulta pública a que está siendo sometido este proyecto para determinar su viabilidad ambiental.
“De acuerdo con el programa, este proyecto tiene que estar ya en fase operativa a partir del mes de agosto del 2023, aunque después se tendrá que continuar con la consolidación de las estaciones y las bases de mantenimiento”, expuso el funcionario durante la presentación de los detalles técnicos del Tramo 5 norte, que abarca 43 kilómetros de vía desde Cancún hasta Playa del Carmen.
Pese a los constantes cuestionamientos por parte de ambientalistas por la ilegalidad que significa haber iniciado el desmonte de selva sin contar con la Manifestación de Impacto Ambiental aprobada, los representantes de Fonatur expusieron los detalles del Tramo 5 y aseguraron que pese a no contar con estudios concluyentes sobre la caracterización de la zona y los impactos en lo ríos subterráneos, el tren es ambientalmente viable y no representará mayor afectación a la selva, pues ésta ya está siendo afectada por el crecimiento urbano y demás actividades humanas.
Se expuso además que en el Sistema Ambiental Regional (SAR), que en toda el área adyacente a la vía y estaciones del tren se prevé una reducción de la selva mediana subperennifolia, la cual tiene actualmente una cobertura de 35.44% del SAR y podría disminuir para el año 2058 hasta una cobertura de sólo 15 por ciento.
Además, Fonatur anticipa un incremento de la mancha urbana de 14.08% que ocupa actualmente del SAR a 25.4% también en el mismo periodo.
Entre las especies en estatus vulnerable encontradas en el SAR se encuentran la cedrela odorata (VU), Beaucarnea pliabilis (VU), Handroanthus chrysanthus (VU), Swietenia macrophylla (VU), así como otras tres especies casi amenazadas como la Senegalia gaumeri (NT), la Agonandra macrocarpa (NT), Samyda yucatanensis (NT), además de otras cuatro especies en peligro; Bakeridesia yucatana (EN), Vanilla planifolia (EN), Stenostomum aromaticum(EN), Esenbeckia berlandieri (EN) y una más en riesgo crítico: la Zamia prasina (CR).
Los funcionarios de Fonatur detallaron además que de las 340 hectáreas que abarca el proyecto, 261 corren por el derecho de vía y 292 se verán afectadas por el cambio de uso del suelo. La base de mantenimiento se ubicará en el municipio de Solidaridad y habrá una estación en Puerto Morelos. Se habilitarán además 60 pasos de fauna.
Con información de Jesús Vázquez para diario El Economista
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