Sandra Ávila Beltrán, a quien el gobierno de Felipe Calderón bautizó como la Reina del Pacífico, aseguró que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, quien fue hallado culpable de delitos relacionados con el narcotráfico en EU, era “un corrupto, asesino y secuestrador”.
En el adelanto de una entrevista que concedió a José Luis Montenegro, y cuya primera parte se publicó en YouTube, Sandra Ávila es cuestionada sobre lo que sabía del exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón.
“Tuviste relación muy cercana con esta gente, estamos hablado del Chapo, del Mayo, de algo te habrás enterado de sobornos para García Luna, exsecretario de Seguridad”, le pregunta Montenegro.
“Sí, me enteraba que era un corrupto, asesino, secuestrador”, responde Ávila Beltrán, quien fue detenida en 2007 en la Ciudad de México.
En la entrevista, ella asegura que, hasta su captura, nadie la conocía como la Reina del Pacífico, pues así la bautizó el gobierno de Felipe Calderón.
Sandra Ávila Beltrán es familiar de los capos José Quintero Payán, Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo.
El gobierno mexicano la extraditó a Estados Unidos, donde fue declarada “no culpable” de narcotráfico y asociación delictiva.
Posteriormente, fue absuelta en México de operaciones con recursos de procedencia ilícita y se ordenó su libertad.
En una entrevista anterior, Sandra Ávila acusó a Felipe Calderón de estar coludido con el narcotráfico.
“Fui la primera persona que él detuvo en su sexenio y me fabricó un delito para poder sentirse un buen presidente o buen mexicano cuando él colaboraba con cárteles mexicanos, donde él recibió mucha de la fortuna que tiene ahora, que gozan él y su familia del narcotráfico ¿y quién lo juzga?”, aseguró en agosto pasado.
“La Reina del Pacífico” acusa a ‘La Gaviota’ y a Sahagún
Firme y como nunca antes, Sandra Ávila Beltrán reafirmó su búsqueda por frenar los señalamientos, ataques y el recordatorio de los motivos por los que enfrentó la justicia mexicana y pasó siete años de una cárcel a otra, hasta que en el 2015 fue puesta en libertad. Aunque sus comentarios hicieron mención a más de una exprimera dama de México.
En una reciente entrevista realizada por el periodista José Luis Montenegro para The Daily Beast -desde Guadalajara-, la mundialmente conocida como La Reina del Pacífico se sinceró sobre las acusaciones de lavado de dinero por el que estuvo presa y fue relacionada con el mundo de las drogas, colocándola como una de las pocas mujeres que han logrado abrirse camino en la historia del narcotráfico en México.
Sin embargo, a su consideración, ella no es tan diferente a las figuras femeninas que han acompañado a ex presidentes durante sus mandatos. Por lo que comparándose con ellas y asegurando que sus destinos tuvieron un diferente camino, pese a que en ambos casos “recibieron bienes materiales sin preguntar su procedencia”, a ella aún la persigue dicha reputación, mientras que Angélica Rivera y Martha Sahagún no.
Ávila Beltrán fue imputada junto con su amante, el narcotraficante colombiano Juan Diego Espinosa, universalmente conocido como El Tigre, pero su peculiar gusto por llevar un estilo de vida de alto estatus social es una de las premisas clave por el que ahora ha puesto en tela de juicio a la exesposa de Enrique Peña Nieto (PRI) y a la aún pareja de Vicente Fox Quesada, Martha Sahagún.
“Si mi esposo quiere darme un auto o una casa, no pregunto de dónde viene el dinero”, inició La Reina del Pacífico, aunque es importante recalcar que nunca fue condenada por participación directa en tráfico de drogas, aun cuando se presentó en una narcofiesta con un AK47.
De manera directa y sin miedo a comparar su historia con la de La Gaviota -apodo que recibió Rivera por la telenovela Destilando Amor- y la esposa del ex presidente de México por el Partido Acción Nacional (PAN), Sandra Ávila Beltrán aseguró que sus relaciones con los principales miembros del cártel no eran diferentes a estar casada con un político.
“Me acusaron de lavado de dinero. Pero a ver, si tengo un marido y me compra una casa o me compra un carro, ¿es por eso que estoy lavando capital? Díganme si la mujer de un político le dice a su marido: ‘No, no quiero la casa’. Por ejemplo: Angélica Rivera, la exprimera dama de México, ¿usted cree que su dinero salió de un sueldo de la cadena Televisa? ¿Quién cree eso?”, le confesó al especialista en investigaciones políticas y de narcotráfico.
Sin mencionarlo, pero dando referencias a la controversial Casa Blanca de Angélica Rivera y su debatida contestación, donde argumentó que gracias a su trabajo como actriz en la televisora de San Ángel logró pagar el inmueble valuado en 86 millones de pesos, La Reina del Pacífico continuó ahondando en los motivos por los que considera que “no son diferentes”.
“Si tengo un esposo y me compra una casa, no le voy a preguntar de dónde sacó [el dinero], ni me importa. Y si alguien viene ahora mismo y me da una casa o un carro, no le voy a preguntar cómo de dónde lo sacó. No me importa”, externó.
Por último, Sandra Ávila Beltrán aseguró que así como le pasó a ella, si las ex primeras damas o famosas que unen sus vidas con políticos fueran juzgadas ante la ley por los mismos motivos, más de una ex primera dama de México estaría en la cárcel.
“Imagínese, ¿a cuántas mujeres llevarían [a la cárcel] si hablan de lavado de dinero? Martha Sahagún, ¿Angélica Rivera?”.
Pese a las comparaciones, La Reina del Pacifico felicitó a Angélica Rivera y Martha Sahagún por su “buena suerte” y el destino que les tocó a ellas, pero a su persona no.
“¡Qué buena suerte! Te felicito. Todos tienen un destino y si el suyo era tener todo eso y les llegó esa fortuna, les llegó. No pude terminar un fraccionamiento que estaba construyendo en Sonora”, finalizó.
El secuestro de su hijo
Asimismo, “La Reina del Pacífico” contó cómo fue que el secuestro de su hijo que derivó en su detención, esto en una entrevista al periodista José Luis Montenegro.
De acuerdo con lo relatado por Sandra Ávila Beltrán, era el 18 de abril de 2002 cuando hombres fuertemente armados y vestidos completamente de negro, irrumpieron en un gimnasio de la colonia Puerta de Hierro en la ciudad de Guadalajara y secuestró su único hijo.
“Fue el dolor más grande que he tenido en mi vida”, declaró la Reina del Pacífico
Entonces José Luis Fuentes Ávila tenía solo 15 años de edad y fue sustraído por una persona que se había hecho pasar por amigo de su propia familia.
La desesperación fue tal, que en lugar de recurrir a sus contactos, Sandra Ávila pidió ayuda a la Procuraduría General de Justicia del Estados de Jalisco y dijo que los secuestradores le habían pedido cinco millones de dólares para liberarlo.
Tras la denuncia empezaron las investigaciones, pero Ávila Beltrán no contaba con un historial comercial exitoso, sin embargo manejaba grandes cantidades de dinero en efectivo que le permitían darse una vida llena de lujos, esto hizo que las autoridades empezaran a sospechar de ella.
Más tarde la unidad estatal antisecuestros comenzó a monitorear las llamadas de la Reina del Pacífico, fue entonces que confirmaron sus sospechas, pues además de tener comunicación con los secuestradores, recibió llamadas de Juan Diego Espinosa “El Tigre”, que entonces era su pareja sentimental, pero además de Ignacio “Nacho” Coronel e Ismael “El Mayo” Zambada.
Tras 17 días privado de la libertad, José Luis fue liberado y según con el Gobierno de México, Sandra Ávila pagó a los secuestradores 1.4 millones de dólares.
Aunque el hijo de La Reina del Pacífico había sido liberado, la Agencia Federal de Investigación (AFI) empezó a seguir los pasos de Sandra Ávila, así como de su pareja Juan Diego Espinosa.
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