El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Gobierno Federal podría asumir parte del costo que implique que trabajadores obtengan una pensión equivalente al salario que percibían cuando laboraban en la compañía.
“Para tranquilidad de empresarios y de trabajadores —sobre todo de empresarios para que no los atemoricen— el gobierno va a asumir una parte considerable del desequilibrio”, declaró este lunes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario reiteró que el gobierno está “trabajando en una corrida financiera” para que los empleados se jubilen “con su sueldo último y que no se le reduzca a la mitad su pensión”.
López Obrador también recordó que también enviará una iniciativa para elevar a rango constitucional que el salario mínimo no incremente menos que la inflación.
Anteriormente, el presidente adelantó que el próximo 5 de febrero enviará estas propuestas de reforma, junto con otras iniciativas.
Para que estas reformas constitucionales vean la luz, tienen que recabar el apoyo de las dos terceras partes de la Cámara de Diputados y del Senado, la mayoría calificada, además de la mayoría absoluta en los parlamentos federales.
La iniciativa de reforma en materia laboral pretende elevar a rango constitucional que el incremento anual del salario mínimo sea siempre por arriba de la inflación y no como ocurrió durante los 36 años de periodo neoliberal cuando el aumento a la percepción de los trabajadores siempre fue por debajo del índice inflacionario, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Que nunca más el salario mínimo aumente menos que la inflación”.
Durante su conferencia, señaló que su idea es que “nunca más vuelva a permitirse esa gran injusticia y este criterio quiero que se eleve a rango constitucional porque fue una canallada lo que hicieron los tecnócratas a neoliberales en 36 años. Quiero que esté en el artículo 123 de la Constitución”.
López Obrador también abundó en algunos detalles sobre los cambios en el sistema de pensiones aprobados durante el sexenio de Ernesto Zedillo, cuyo efecto principal comenzará sentirse en los próximos años. Adelantó que para tranquilidad de los trabajadores y de los empresarios, en especial, aseveró que el gobierno asumirá parcialmente, en un monto importante, el costo que implicarán estas modificaciones.
Enfatizó en que la reforma de Zedillo implicó que los trabajadores al jubilarse reciben la mitad de su salario estando en activo, por eso no quieren jubilarse.
“Tenemos que corregir eso, gradualmente, en un acuerdo con empresarios y trabajadores, sobre todo los empresarios. El gobierno va a asumir una parte considerable de este desequilibrio. Estamos trabajando ya en una corrida financiera para ver en cuanto tiempo resolvemos para que el trabajador se jubile con su sueldo último. No que se le reduzca a la mitad su pensión”, afirmó el mandatario.
López Obrador dijo que se buscará corregir estas modificaciones que afectaron a los trabajadores, porque “fue mucho retroceso. Va a llevar más tiempo terminar de resarcir los daños que ocasionó la política neoliberal. Hay cosas pendientes por eso considero que debe continuar usar la transformación”.
Señaló que las modificaciones constitucionales requieren de una mayoría calificada en el Congreso, a pesar de lo cual remitirá las iniciativas al Congreso con la actual correlación de fuerzas. Señaló que en algunos casos, su aprobación requerirá prolongarse hasta la siguiente legislatura, como es el caso de la reforma electoral porque está en curso el proceso.
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