El Estado mexicano se convirtió en socio mayoritario de Altán Redes, empresa de capital público y privado, responsable de llevar Internet y telefonía móvil a todas las poblaciones del país, sobre todo las más apartadas, proyecto conocido como Red Compartida.
En el contexto del anuncio hecho ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Altán Redes informó que concretó un acuerdo de financiamiento que permitirá acceder a un crédito de 388 millones 100 mil dólares, monto que será mayormente otorgado por la banca de desarrollo del país.
La empresa recibió el sexenio pasado la concesión de Red Compartida, un proyecto creado luego de las reformas constitucionales en materia de telecomunicaciones de 2013, que tenía como objetivo llevar el servicio de Internet y telefonía celular, a precios accesibles, a las zonas donde no llega la cobertura de las empresas comerciales de fibra óptica.
Altán Redes, la empresa mexicana responsable de diseñar, desplegar, operar y comercializar la Red Compartida, reconoció el año pasado la falta de liquidez y entró en concurso mercantil. Esta semana La Jornada publicó que la empresa se encontraba en riesgo de seguir operando, según el auditor externo que revisó su situación financiera.
“Estaba en una situación financiera delicada”, dijo este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador, al anunciar que el gobierno federal inyectó capital a Altán Redes, con lo que “el Estado mexicano ya es socio mayoritario y tiene la dirección y la administración de la empresa”.
López Obrador dijo que con la inversión –cuyo monto no especificó– se conseguirá “tener Internet en todos los pueblos, Internet gratuito en plazas públicas, escuelas, hospitales y todos los sitios de interés colectivo”. Añadió que el acuerdo se firmó el jueves y que la Secretaría de Hacienda dará un informe técnico al respecto.
Por su parte, la empresa de telecomunicaciones detalló que la banca mexicana de desarrollo aportará un crédito por 161 millones de dólares, es decir, 41 por ciento de los recursos, mientras 59 por ciento restante lo consiguió mediante la participación de proveedores, que aportarán 166 millones 600 mil dólares; accionistas, con 50 millones 500 mil dólares, y clientes, que participarán 10 millones de dólares.
Anotó que los recursos obtenidos mediante un crédito Debtor in Possession (DIP, por sus siglas en inglés) permitirán garantizar la continuidad y seguridad en las operaciones y servicios de la empresa, así como seguir con el despliegue de la Red Compartida.
El consorcio Altán fue constituido por un grupo de inversionistas mexicanos y extranjeros, así como fondos de inversión, para ofrecer servicios de telecomunicaciones con un capital inicial de 750 millones de dólares.
En 2016 ganó la licitación para el proyecto de telecomunicaciones más importante de la administración del entonces presidente Enrique Peña Nieto y la meta fue llevar cobertura de conexión a Internet y telefonía móvil a 92.2 por ciento de la población mexicana, especialmente a las comunidades donde los operadores tradicionales no ofrecen el servicio.
La adjudicación del proyecto Red Compartida se otorgó con una duración de 20 años con opción a prórroga para un periodo equivalente.
De acuerdo con datos de la empresa, hasta el momento tiene una cobertura de 70.98 por ciento. En marzo, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) otorgó a la empresa una prórroga en el plazo para cumplir con la cobertura de 92.2 por ciento de la población hasta el 24 de enero de 2028.
En mayo de 2020 Altán Redes firmó un contrato para brindar sus servicios mayoristas a la Comisión Federal de Electricidad, a través de la filial CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, que es uno de sus más de 60 clientes que venden los servicios de la red al consumidor final.
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