Una persona muerta y dos más lesionadas es el saldo del derrumbe de túnel clandestino que supuestos “huachicoleros” excavaban para conectar mangueras en perforaciones en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), la noche del jueves en la calle Belisario Domínguez de la localidad de Tepatepec, municipio de Cuautepec de Hinojosa, en Hidalgo.
En ese lugar había un grupo de personas que se realizaban la excavación encima de la red de oleoductos de la empresa de hidrocarburos en el momento en que una de las paredes colapsó; no obstante, lograron escapar la mayoría de los que allí se encontraban.
Tres hombres quedaron sepultados, de los cuales dos fueron rescatados con vida pero el tercero murió por asfixia por el tiempo que permaneció sepultado bajo varias toneladas de tierra.
Los lugareños pidieron ayuda a elementos de corporaciones policíacas quienes tras varias horas de labores lograron sacar el cadáver de un hombre cuya identidad no ha sido dada a conocer.
El pasado 9 de agosto, en esa misma localidad, se ocurrió otro derrumbe de un túnel destinado a colocar una toma clandestina y en el cual perdió la vida uno de los hombres que se encontraban en la faena de excavación.
Huachicoleros se juegan la vida
Desafortunadamente no es la primera vez que esto sucede, hay un largo historial sobre túneles huachicoleros colapsados y con personas fallecidas por esa razón.
Entre los más recientes, está el del día 9 de abril de 2021, cuando el derrumbe de un túnel clandestino para robar gasolina de una tubería de Pemex fue la causa probable de una sucesión de accidentes que estuvo a punto de provocar una explosión en uno de los pocos drenajes de agua del Valle de la Ciudad de México, una zona cerrada y propensa a las inundaciones, dijeron las autoridades.
El hecho ocurrió a fines de marzo, cuando los operadores de una planta de bombeo reportaron vapores de gasolina. Los vapores a niveles casi explosivos se detectaron también en uno de los pocos drenajes de la ciudad.
Una inspección reveló que un oleoducto nacional de gasolina que recorre el borde norte de la ciudad tenía al menos ocho tomas clandestinas. Los ladrones aparentemente dejaron algunas tomas abiertas, lo que permitió que la gasolina cayera en los colectores de aguas pluviales, dijo Javier González, jefe de logística de la petrolera estatal Pemex.
Dijo que la operación clandestina —que aparentemente existía desde hace años— incluía túneles subterráneos que conducían de las tomas a propiedades privadas, desde las cuales salían mangueras para llevar la gasolina robada a camiones grandes.
Los túneles tenían ventiladores y estaban apuntalados por tablas, pero las autoridades hallaron que uno de esos túneles dentro de la ciudad había sufrido un derrumbe parcial.
“Se presume que hubo un derrumbe hacia el interior del túnel, lo que hizo que estas personas, que estos sujetos salieran rápidamente y dejaran la llave de la toma clandestina abierta”, dijo González.
Soldados e investigadores hallaron cuatro túneles, además de depósitos y terrenos con cientos de tanques para almacenar combustible.
La Ciudad de México carece de drenaje natural y necesita plantas de bombeo para llevar las aguas pluviales a una ladera y de allí a zonas agrícolas circundantes donde se usan para regar los plantíos.
La planta de bombeo del municipio de Ecatepec fue cerrada hasta que se disiparon los vapores. Si la filtración se hubiera producido durante la temporada de lluvias, que comienza en junio, las consecuencias podrían haber sido catastróficas, ya que la ciudad tiene una larga historia de inundaciones.
El Gobierno proclamó la victoria en la lucha contra el robo de combustibles en 2019, pero el ejército halló 3 mil 780 tomas clandestinas entre el 1 de septiembre de ese año y el 30 de junio de 2020.
Según un informe oficial en marzo, México seguía perdiendo en promedio 4 mil barriles diarios de gasolina y diésel debido a la sustracción ilegal, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los robos, apoyados por los habitantes de poblaciones enteras, eran ya “muy pocos”.
“Ojalá y que eso no regrese, pero sigue habiendo tomas clandestinas”, dijo el presidente.
El 18 de enero de 2019, un total de 137 personas perdieron la vida en una explosión registrada en los límites de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, Hidalgo. La población se congregó en torno a una fuga de hidrocarburo registrada en una toma clandestina.
Los vecinos de municipios como Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y Tezontepec de Aldama, se arremolinaron por horas para pepenar el hidrocarburo que se derramaba cuando sobrevino una explosión que dejó el fatídico saldo.
Pese a que desde entonces la presencia de corporaciones se ha intensificado en la zona, el huachicoleo no ha sido frenado.
Con información de agencia AP
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