Tres cohetones anunciaron el inicio de la Huamantlada 2023, la que en esta ocasión dejó como saldo: 20 heridos con al menos dos de ellos de gravedad.
Todo es alegría, festejo, alcohol a raudales y desde luego no falta el nervio de enfrentar a los bravíos astados, pero el miedo se pierde u olvida al fervor de la juerga alcoholizada.
La tradición iniciada en 1953 se dio este fin de semana en el municipio de Huamantla, Tlaxcala, donde los toros que se soltaron en las calles dejaron 20 heridos, dos de gravedad.
De acuerdo a la información de las autoridades estatales, a 12 de ellos se les diagnosticó con lesiones leves, mientras que el resto fue trasladado al hospital del IMSS Bienestar de Huamantla.
En redes sociales, como en la cuenta @AlertaMundial2, circularon imágenes que muestran cómo algunos de los sujetos que participaron en el evento son embestidos por los toros.
En cuanto a los ocho hombres llevados al nosocomio, Rigoberto Zamudio Meneses, secretario de Salud de Tlaxcala, informó que a seis de ellos ya se les dio de alta.
Al actualizar el parte médico de los ocho varones hospitalizados el sábado 19 de agosto, mencionó que cuatro de ellos egresaron de las instalaciones de salud por mejoría.
Dos más solicitaron su alta voluntaria para su traslado a la Ciudad de México y Veracruz, respectivamente, para continuar con su manejo, atención y observación médica de sus lesiones leves.
En cuanto a los heridos de gravedad, se dio a conocer que uno de ellos, de 31 años y originario de Huamantla, ameritó intervención quirúrgica al presentar una laceración abdominal, debido a una cogida del astado.
Mientras que el segundo paciente, un sujeto de 28 años y originario de Panotla, presentó una cornada en la pierna izquierda.
El funcionario detalló que al masculino de 31 años se le intervino quirúrgicamente por los dos cirujanos Luis Antonio Durán y Nicolás Zamora y el anestesiólogo Óscar Jaramillo Rodríguez, en colaboración con personal de enfermería y trabajadores de la salud, que con su evolución favorable le ha permitido dejar el área de terapia intensiva y pasar a piso donde recibe visitas de sus familiares.
Mientras que el segundo paciente, con una cornada en la pierna izquierda, también permanece en observación con cuidados médicos y con evolución positiva.
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