No hubo pérdidas humanas, sólo daños materiales tras el azote del huracán ‘Willa’ como categoría 3 en el Pacífico mexicano, caminos cerrados por árboles caídos, inundaciones, estragos en casas y distintas estructuras, y cortes de luz y agua fue el saldo que deja el fenómeno que se dispersa en la montaña y se degrada a baja presión.
‘Willa’ se dispersaba la mañana de hoy sobre el estado de Nuevo León, dominado por una cadena montañosa, confirmó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en Miami, EEUU.
Más de 2 mil pobladores de aldeas costeras que fueron refugiados en Escuinapa, Sinaloa, por donde pasó el ojo del huracán el martes por la noche, empezaban a regresar a sus casas, en tanto que autoridades iniciaron la evaluación de los daños materiales
“No hay ningún dedo dañado y teníamos aquí 200 personas”, dijo Víctor Aguilar, administrador de uno de los hoteles en la comunidad.
Luego de alegrarse de que el huracán dejó saldo blanco en cuanto a víctimas humanas, expresó: “Tenemos que reparar pero no me preocupo, vamos a buscar de comer primero porque no hay luz ni agua”.
Al respecto el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz dijo que ‘Willa’ deja mucha afectación material, pero lo importante es que no hay pérdida de vidas humanas.
De acuerdo a los primeros recuentos de daños, en Escuinapa el huracán derribó árboles y carteles, además de causar estragos en una iglesia y el hospital general. También provocó corte en los servicios de agua y energía eléctrica.
“Fue pérdida total”, dice Samuel Vicencio, pastor de la iglesia protestante severamente dañada. “¿Qué podemos hacer ante el poder de la naturaleza?”, agregó.
Evalúan daños en zona de impacto
Esta mañana, la zona de impacto, en el sur de Sinaloa y el norte de Nayarit, era recorrida por equipos de los gobiernos tanto federales como de los Estados Unidos, para hacer un balance de los daños y destinar los recursos del fondo para atender desastres naturales.
Willa obligó a la evacuación de más de 4 mil 200 personas, incluidos algunos turistas, que se encontraban en las zonas más vulnerables del paso del fenómeno.
Antes de debilitarse, Willa afectó a los estados de Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco y Zacatecas, así como las Islas Marías, donde hay una cárcel federal con unos 1.000 reos y donde no se reportaron daños mayores.