Ciudad de México.– Una pareja de Tampico Alto, Veracruz, intentó registrar a su hijo con el nombre de Thor, uno de los superhéroes de la película de superhéroes de Marvel Avengers: Endgame. Sin embargo, un funcionario del Registro Civil local a donde había acudido el joven matrimonio, logró disuadirlos, después de lo cual compartió esta historia con los medios locales.
“Efectivamente, unos padres decidieron ponerle el nombre de Thor Alberto a un recién nacido”, relató Santos Alberto Castillo Maya citado por El Sol de México.
En conformidad con el reglamento que rige al Registro Civil, Castillo explicó a la pareja que los niños con nombres raros y extraños a menudo resultan siendo víctimas del acoso y el hostigamiento en la escuela, y que nombrar a un bebé como el Dios nórdico, Thor, del trueno podría afectar seriamente su futuro.
Según explica, afortunadamente, el personal del despacho logró convencerlos de que no le pusieran Thor a su hijo.
Esta no es la primera vez que Castillo se enfrenta a padres resueltos a registrar a sus recién nacidos con nombres peculiares de personajes ficticios, a los que siempre advierte del riesgo que conllevan estas decisiones.
Aunque usted no lo crea, en Kantunilkín “viven” los homónimos de los futbolistas Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
Estos dos pequeños nacieron en Yucatán (hoy viven en Kantunilkín, Lázaro Cárdenas) y junto a Jhonny Beckham, forman parte de una nueva generación de mexicanos cuyos padres decidieron honrar la fama de esos futbolistas de talla mundial, inscribiéndolos con estos nombres ante el Registro Civil.
De esta forma, Cristiano Ronaldo Poot Poot y Messi Lionel Cruz Avilés fueron inscritos el 11 de marzo y el 3 de junio de 2010, respectivamente; en tanto que Jhonny Beckham Marcial Chi quedó registrado el 19 de enero de 2008, en la oficialía 50 de Mérida, Yucatán.
Algunos padres de familia optan por registrar a sus hijos con nombres cuyo origen es ajeno a nuestra cultura, influenciados por la fama de artistas, deportistas o simplemente del resultado de la combinación de letras.
Nuestra fuente –que solicitó el anonimato- precisó que cada vez es menos frecuente que los niños reciban nombres tradicionales, “ahora les ponen Alexander, John, Pamela, Alessandro y Johan, entre otros”.
“El registro de infantes con nombres poco comunes tiene varios inconvenientes, entre ellos: acoso escolar, motes peyorativos, pero el más importante es la confusión que puede ocasionar en la documentación oficial”.
Por su parte, integrantes del sector escolar, coincidieron que en los últimos años los nombres “raros” han ido en aumento, por lo que el personal docente y administrativo se ve obligado a poner especial atención en la integración de la documentación oficial.
José Olegario Canul Balam, director de la Escuela Primaria “Jaime Torres Bodet”, explicó que para evitar problemas “nos basamos a detalle en las actas de nacimiento de los alumnos, hace años nos bastaba con escuchar José, Pedro, Juan y asentarlos en los certificados de estudios, pero ahora las cosas son distintas, en las comunidades la situación no es diferente, ya que en algunas es común llamarse Aceituno o Cacerolo”.
Recordemos que “Las telenovelas de moda, el cantante actual, el futbolista más goleador e incluso el superhéroe más taquillero de la temporada pueden inspirar a los padres a registrar a sus niños con esos nombres; sin embargo, una vez que ha pasado esa moda, el pequeño y después adulto llevará ese nombre por siempre con todo y sus complicaciones”.
Un padre de familia apuntó: “Hay que tomarlo con seriedad; debemos pensar bien…, pues es algo que llevarán toda la vida y que deberá ser motivo de orgullo y no de vergüenza”, Los Códigos de procedimientos civiles de los Estados de la República Mexicana permiten el cambio de nombres, pero es un proceso complicado, ya que se tiene que acreditar ante un juez la necesidad de la medida.
Posteriormente, si procede, se tendrá que cambiar el nombre en todos los documentos oficiales, desde el preescolar hasta la vida adulta.
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