En Oaxaca se impuso un nuevo récord Guinness con la tlayuda más grande del mundo la cual logró una longitud impresionante de 350 metros y una secuencia de 1,200 tortillas dispuestas en línea erigiéndose como un símbolo vivo de la tradición oaxaqueña.
Esta hazaña no solo resalta la relevancia culinaria de la región, sino que también coloca a Oaxaca como un referente global de la gastronomía con uno de los platillos mas emblemáticos de México.
El evento, realizado en el marco de la Expo Feria “Del Comal para el Mundo: La Tlayuda”, reunió a 120 mujeres de San Antonio de la Cal, un municipio cercano a la capital, en el Parque Primavera Oaxaqueña Cho Ndobá. Las participantes, utilizando maíz nativo de la región, trabajaron juntas para preparar este platillo tan representativo del estado.
Al superar el récord previo, que consistía en 500 tlayudas, el logro fue un testimonio de la unión de las comunidades locales para preservar una tradición ancestral. Sin embargo, lo que comenzó como una celebración gastronómica fue rápidamente reconocido como un hito cultural, más allá de una simple competencia por el tamaño.
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El gobierno estatal celebró el logro como una muestra del potencial de Oaxaca para ser reconocido a nivel mundial, no solo por sus paisajes o historia, sino por su patrimonio culinario.
Este evento también fue una ocasión para reconocer a las mujeres como pilares fundamentales de la tradición gastronómica oaxaqueña. “Las mujeres productoras son una parte esencial en la preservación de nuestra rica herencia culinaria, reconocida como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”, indicó el gobierno estatal.
Además, subrayaron que la tlayuda no es solo un plato más, sino un referente de la riqueza cultural que, a través de los siglos, ha alimentado tanto el cuerpo como el alma. Raúl Ruiz Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), destacó la relevancia de la tlayuda en la economía local.
Según él funcionario, este platillo no solo es un emblema de identidad, sino también un motor económico para las familias que, mediante su preparación y comercialización, contribuyen al desarrollo de la región.
“Nuestro patrimonio gastronómico no solo alimenta el alma y el cuerpo, también impulsa empleo, comercio y bienestar», dijo Ruiz Robles, agregando que la clave está en apostar por la calidad y la innovación para seguir posicionando a Oaxaca como un referente mundial.
Este récord Guinness ha puesto de relieve la importancia de la gastronomía oaxaqueña en el panorama global, al mismo tiempo que resalta la importancia de continuar con la preservación de las tradiciones.
Con Información de Agencias
