Las autoridades mexicanas realizaron el decomiso de más de un millón de productos chinos ilegales en el estado de Sonora; estos artículos, que incluyen una variedad de productos como textiles, juguetes, herramientas y vapeadores, fueron valorados en cerca de 150 millones de pesos.
La operación, considerada una de las más importantes en lo que va del siglo, tuvo lugar en la ciudad de Hermosillo y es parte de la estrategia denominada «Operación Limpieza», una serie de acciones dirigidas a erradicar el comercio ilegal en el país.
En este operativo se lograron incautar 1.3 millones de piezas, con un valor total superior a los 225 millones de pesos, lo que refuerza el compromiso del gobierno mexicano en la lucha contra la piratería y el contrabando.
El objetivo principal de esta campaña, de acuerdo con el gobierno federal, es proteger tanto al comercio local como a los consumidores, garantizando que los productos en el mercado mexicano cumplan con los estándares legales y de seguridad.
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Las mercancías confiscadas no contaban con la documentación ni el etiquetado adecuados, lo que indica que su ingreso al país fue ilícito. Entre los artículos confiscados se encuentran productos cuya venta está explícitamente prohibida en México, como los vapeadores.
En el operativo participaron diversas fuerzas de seguridad, incluyendo la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Marina, así como autoridades estatales y federales, que trabajaron en conjunto con la Fiscalía General de la República. Los productos ilegales fueron localizados en almacenes de casi 10,000 metros cuadrados, en donde se almacenaban y distribuían sin cumplir con las normativas.
Además de la incautación de mercancías, se destacó que este tipo de contrabando no solo afecta a la economía local, sino que también está vinculado al financiamiento de actividades ilícitas y organizaciones criminales.
Por ello, las autoridades han dejado claro que no se detendrán en su lucha contra estos delitos y seguirán con las investigaciones hasta desmantelar las redes que operan detrás del contrabando.
Este segundo golpe al comercio ilegal refuerza las políticas que buscan frenar la importación de productos que atentan contra la propiedad intelectual y los derechos de los consumidores, mientras se sigue trabajando en medidas más estrictas en las aduanas y otros puntos de ingreso al país.