El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que habló con cinco de los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para intentar persuadirlos a votar contra la invalidación de la transferencia de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aunque “con dos no pude”, y ese traspaso se declaró inconstitucional.
Sin mencionar los nombres de esos dos ministros, el jefe del Ejecutivo se refirió a ellos desde la mañanera de este miércoles como “hipócritas”, pues le prometieron, dijo, que apoyarían su proyecto, pero en los hechos votaron por la inconstitucionalidad. Se refería a Juan Luis González Alcántara Carrancá y Margarita Ríos-Fajat, dos de los cuatro que él propuso para llegar al máximo tribunal.
Reveló que no suele hacerlo (gestionar ante los ministros), pero en abril pasado, en el marco del debate que se avecinaba en la Corte para analizar las acciones de inconstitucionalidad contra la reforma que estableció el paso de la Guardia Nacional a la Sedena, habló con cinco (Arturo Zaldívar y los cuatro que llegaron al máximo tribunal a propuesta suya: Loretta Ortíz Ahlf, Yasmin Esquivel, Ríos-Fajat y González Alcántara Carrancá) a fin de garantizar los votos necesarios para desechar los recursos.
“Para garantizar los cuatro votos (para declarar inconstitucional una ley se requiere el voto de ocho de once ministros) dije: ‘si hablo con cinco’. (Lo hice) uno por uno, no saben lo que me costó, porque ya venían actuando mal, ya habían demostrado ser chuecos. Pero esto (la Guardia Nacional) vale que hable yo con ellos para explicarles la importancia que tiene. Y hablé con los cinco, pues con dos no pude…”, apuntó.
—¿Quiénes? -se le preguntó.
—No, pues ya se los dejo de tarea a ustedes, ya quieren todo. O sea, no pude, o sea, no me dijeron que no ahí: ‘Sí, como no’ (se comprometieron), de manera muy hipócrita (Ríos-Fajar y González Alcántara Carrancá). Pero eran cuatro los (votos) que se necesitaban, nos quedamos con tres. Y se pierde el propósito de que la Guardia Nacional dependiera de la Sedena —respondió.
En su sesión del 18 de abril, el máximo tribunal declaró inconstitucional el paso de la Guardia Nacional a la Sedena, por lo que se decidió que esa instancia dependa operativa y administrativamente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Los tres ministros que votaron en contra de esto fueron: Zaldívar, Ortiz y Esquivel (los otros tres con los que habló el presidente).
López Obrador precisó que cabildeó personalmente el tema por la relevancia del asunto porque, afirmó, sólo bajo el control de la Sedena se garantiza que la Guardia Nacional “no se eche a perder” como le pasó a la extinta Policía Federal.
El Presidente reiteró que después de la votación del proyecto, la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, intentó negociar con el gobierno para modificar la resolución.
“Entonces, cuando se dieron cuenta, ya querían que entrara en vigor en un año. No, querían negociación. Todavía la presidenta, la señora Piña, le dijo a Rosa Ícela: ‘oye, cómo vas a estar tú en contra si a ti te va a tocar manejar la Guardia Nacional, si tú sales ganando’. Fíjense. Rosa Ícela le contestó: ‘no, sino es un asunto mío, es un asunto que tiene que ver con el buen funcionamiento de la seguridad’. Pero la señora tentándola: ‘por qué estás tú preocupada si tú vas a menaje la Guardia Nacional’. Eso después, y luego: ‘no, vamos a buscar la forma para que el cambio se dé dentro de un año o dos años, hasta que termine el gobierno’. No, no, no queremos componendas, no queremos ese tipo de acuerdos”, indicó.
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