En marzo del 2006 la noticia de un doble infanticidio en Monterrey cimbró a México. Este viernes, a 14 años del crimen, se dio a conocer que el homicida, Diego Santoy Riveroll, logró que se anule su sentencia, por lo que obtendrá otra.
Esta es la historia de Diego Santoy por la que obtuvo una condena de 138 años de prisión.
Todo comenzó dos años antes, cuando Diego Santoy y Erika Peña se conocieron en una discoteca; ella tenía 15 años y él 19.
Erika contó en cadena nacional que después de dos años de noviazgo, decidió terminar la relación porque Diego era violento y posesivo. Tras la ruptura, él la hostigó para que regresara con él.
El dos de marzo del 2006, Diego Santoy Riveroll, de 21 años, entró encapuchado en la casa de su exnovia Erika Peña Coss de 17 años. Agredió a su expareja golpeándola con un martillo, luego le cortó la garganta con un cuchillo.
También asesinó a los dos hermanos pequeños de su exnovia, Erik Azur de 11 años y María Fernanda de 3 años. Posteriormente secuestró a Catalina Bautista, empleada doméstica, la metió en la cajuela de un auto y huyó.
Erika Peña Coss y la empleada doméstica lograron sobrevivir. Desde ese día, la historia del crimen y el juicio se volvieron mediáticos entre hipótesis sobre lo que sucedió.
Erika logró arrastrarse herida hasta la oficina de su madre, mientras que Santoy Riveroll liberó a la empleada doméstica y huyó con ayuda de su madre y su hermano al sur del país, donde pretendía cruzar la frontera.
Sin embargo, fueron aprehendidos en Salina Cruz, Oaxaca. En sus primeras declaraciones aceptó haber asesinado a los dos menores Peña Coss.
Todo dio un giro cuando Silvia Raquenel Villanueva asumió la defensa de Santoy. Una abogada presuntamente relacionada con el narcotráfico. A propósito, la mujer fue asesinada en un mercado en el 2009.
En una segunda versión de los hechos, Santoy Riveroll declaró que Erika Peña apuñaló a su hermano Erik y asfixió a su pequeña hermana, todo en presencia de él, quien la auxilió en esos crímenes.
Javier Alatorre conversa con Diego Santoy, el asesino de Cumbres
Posted by Azteca Noticias on Friday, February 14, 2020
A raíz de las declaraciones de Santoy, se forjaron una serie de hipótesis que responsabilizaban a Erika Peña, a su hermana Azura Peña y a su madre Teresa Coss.
Pronto, Diego Santoy, sería conocido como «El Asesino de Cumbres», y el apoyo del público se dividiría. Se formaron tres clubs de fans a favor del acusado y grupos que lo apoyaban.
Todo se complicó para la familia Peña Coss cuando la defensa del acusado intentó recabar pruebas. Sin embargo, la justicia le entregó a la familia la casa tres días después del crimen y los cuerpos fueron incinerados. Por lo cual, les fue imposible hacer nuevas pruebas periciales.
No hubo pruebas suficientes que imputaran a Erika Peña Coss. Por otro lado, Diego Santoy fue evaluado por psiquiatras y psicólogos durante el juicio, quienes llegaron a la misma conclusión: tenía el perfil de un asesino serial.
Finalmente en octubre del 2010 recibió una condena ejemplar de 138 años. Sin embargo, la justicia Nuevo León solo permite que una persona permanezca en prisión 40 años. Diego Santoy saldría a los 61 años de la cárcel.
Actualmente está recluido en el penal de Cadereyta de Nuevo León. Aunque está preso, se casó con una exnovia y tuvo un hijo. Se sabe que hace poco se separó.
Por su parte, Erika Peña, a pesar del crimen que sufrió, el ataque mediático y las acusaciones durante el juicio, logró seguir con su vida y en el 2014 se casó. Al parecer vive fuera de México.
Este viernes, trascendió que Diego Santoy ganó un amparo que anula su condena de 138 años y obliga a abrir de nuevo el proceso penal.
Sin embargo, Erika tendrá que volver a ver a Diego Santoy, pues El Tribunal Colegiado en Materia Penal determinó que se realicen otra vez siete careos. Entre ellos el de su exnovia, Erika Peña y su madre Teresa Coss.
Esto significa, que Diego Santoy permanece en prisión pero recibirá una nueva condena.