En los terrenos de la fallida refinería de Tula, Hidalgo, que se construiría en el sexenio de Felipe Calderón, se reubicará el hospital del IMSS de esa ciudad, afectado por las inundaciones del año pasado, informó su director, Zoé Robledo.
Explicó que está en trámite la donación que hará Pemex y se prevé terminarlo en marzo del año próximo.
Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, sostuvo que se hicieron tres diagnósticos en los que además del IMSS, participó la OPS y Protección Civil y se determinó sustituir las actuales instalaciones.
“Efectivamente, sobre el tema del hospital de Tula se hicieron tres diagnósticos. Muy rápido. En uno participó la Organización Panamericana de la Salud, el propio interno del Seguro Social y Protección Civil, para determinar la necesidad de sustituir el hospital”.
Aprovechando esta situación, se buscará crecer el hospital para que pase de 60 a 114 camas y se ampliarán las especialidades, además de atender a quienes carezcan de seguridad social. Dijo que se vieron diferentes predios, pero no tenían buena ubicación o no daban para lo que se planea.
“Pero en esa sustitución se veía también una oportunidad para crecer ese hospital, es decir, pasar de un hospital de 60 camas a uno mucho más grande, de 114 camas, que no es solamente en la dimensión de la hospitalización, sino también en el número de especialidades que puede tener”.
Se ha encontrado que se hacían hospitales donde no había servicios básicos o falta de vialidades, esto generaba poco uso. “Se habló con el director de Pemex, se visitó el predio, donde por la ubicación, se determinó que se hará la donación y se empezará a trabajar el proyecto”.
Dijo que esto se puede hacer rápido, “hay hospitales grandes que se construyeron en menos de un año y hay historias de hospitales que se tardaron en hacer 10 años o más”.
Imágenes del hospital del IMSS en Tula, Hidalgo, afectado por las lluvias en el mes de septiembre de 2021, las instalaciones serán reubicadas en lo que fue la «refinería» anunciada con bombo y platillo por el nefasto presidente panista Felipe Calderón (Fecal) y que sólo construyó una barda de 1,600 millones de pesos.
Toda esa zona, continuó Robledo diciendo, desde por los temas de la cooperativa Cruz Azul, pues ha tenido siempre un crecimiento de la derechohabiencia muy importante, pero que en este sentido también puede construirse desde el inicio con un modelo, como lo ha planteado el presidente, que pueda atender también a personas sin seguridad social con este proceso de transformación de los servicios de atención médica que se tiene en el país.
“Y, efectivamente, estuvimos ubicando diferentes predios, había incluso algún par de ofrecimientos de donaciones; sin embargo, o no daban el tamaño de lo que se necesitaba o no se tenía una buena ubicación en términos del acceso o la infraestructura, los servicios que siempre debe de contar un hospital.
“Una de las cosas que se ha encontrado es que en muchos casos se hacían hospitales, incluso aunque no se tuviera ya vialidades, rutas de transporte público o incluso servicios básicos como agua o electricidad. Entonces, eso generaba un hospital con poco uso y eso es otra forma terrible de ver la salud y la atención médica como una mercancía.
“Y en ese sentido conversamos con el director de Pemex, se visitó el predio y la verdad que, por la ubicación, por las condiciones mismas del terreno, que además facilitarían mucho una construcción rápida para que podamos reestablecer los servicios allá en Tula.
“Entonces, ya estamos en los trámites en realidad para hacer este proceso de donación, recibirlos y empezar a trabajar en este proyecto con la intención de concluir en marzo del próximo año.
“Hay una historia larga, sobre todo en el Seguro Social, de unidades y hospitales. Una de ellas, los hospitales rurales del IMSS-Bienestar, que en 1979 se levantaron muy rápido y siguen de pie y siguen atendiendo en poblaciones donde además la construcción es más compleja, porque están en lugares remotos, apartados, en algunos casos quizás ya la mancha urbana se ha ido acerando, pero hace 40 años construir en San Quintín o en Las Margarita o en Motozintla en Chiapas era todavía más complejo.
“Y se tiene evidencia de que se había… había forma de hacer las cosas rápido, con costos mucho menores de lo que se ha visto ahora y con la mejor calidad, y eso es lo que se quiere retomar, esa tradición.
“Y hay casos, incluso en el tercer nivel de atención. Pongo un ejemplo, el hospital de especialidades de cardiología de Nuevo León allá en Monterrey se construyó en menos de un año y es hoy uno de los hospitales emblemáticos de la cardiología de nuestro país.
“Entonces, el problema fue empezar a tener normas que se ponían de lado de las constructoras, que fallaban, no cumplían con los contratos y empezaban los convenios y ampliación, no solamente del tiempo, sino también del monto, y esas historias terribles que hemos tenido de hospitales que se tardaron al final en hacer 10 años, 15 años y cosas de ese estilo.
“Entonces, sí creemos que es posible cuando hay un compromiso y también una supervisión muy puntual.
“Entonces esos son los… es el proyecto allá en Tula”, concluyó diciendo Zoé Robledo.
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