La titular de la Secretaría de Energía (SE), Luz Elena González, explicó que el decreto de expedición de leyes secundarias aprobado el pasado 12 de marzo en la Cámara de Senadores y Diputados en materia energética, prevé la expedición de ocho leyes principales, así como la reforma de tres leyes asociadas, las cuales “revierten” las reformas neoliberales decretadas en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Las leyes secundarias en materia energética que ya fueron promulgadas representan un paquete “de grandes dimensiones propias de una transformación histórica” que permiten el recate de la extracción de petróleo y generación de electricidad que serán administrados en beneficio del pueblo, sostuvo la secretaria de Energía, Luz Elena González.
Durante la conferencia presidencial, la secretaria dijo que con estas reformas se relanza a la energía y sus sectores como un bien estratégico insustituible cuya garantía está a cargo del Estado por lo que no estará sujeto al juego mercantil de intereses privados, En el esquema neoliberal era el Estado el que estaba excluido, al desplazarse a las empresas públicas, por eso tienen un carácter histórico
González hizo un desglose del paquete de reformas energéticas que revierten de manera definitiva los cambios constitucionales promovidos durante el periodo neoliberal.
De acuerdo con la titular de Energía, los propósitos del decreto de reforma son:
Se tratan de ocho leyes principales que consideran las siguientes leyes: Ley de la Comisión Federal de Electricidad, Ley de Petróleos Mexicanos, Ley del Sector Eléctrico, Ley del Sector Hidrocarburos, Ley de Planeación y Transición Energética, Ley de Biocombustibles, Ley de Geotermia y la Ley de la Comisión Nacional de Energía.
Asimismo, la reforma contempla las modificaciones de tres leyes asociadas en materia de Ingresos del Sector Hidrocarburos; Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Sobre las leyes de las empresas públicas del Estado (CFE y PEMEX), Luz Elena detalló que estos cambios garantizarán confiabilidad, abasto y soberanía energética al recuperar las empresas públicas del Estado, adquirir un régimen especial, reconfigurar sus Consejos de administración e incorporar un eje de sostenibilidad. Asimismo, sus actividades no se considerarán monopólicas, por lo que podrán extender las mismas sin regulaciones al respecto frente a otros competidores.
Por su parte, la Ley del Sector Eléctrico mantiene la prevalencia de CFE en el abasto de electricidad al inyectar anualmente el 54% de la energía a la red garantizando accesibilidad del servicio. Además, ordena los esquemas de participación para privados como autoconsumo, producción de largo plazo y generación para el mercado mixto. Esta ley mantiene el compromiso de no incrementar tarifas arriba de la inflación y reconoce que la CFE debe evitar el lucro.
La Ley del Sector Hidrocarburos fortalece las facultades de la SENER en la planeación y seguimiento del mercado, vinculando la emisión de permisos con criterios como localización, demanda y desarrollo del sector. Se eleva el Criterio Social y la Manifestación de Impacto Social para evaluar efectos en comunidades. Además, se refuerza la trazabilidad de los hidrocarburos exigiendo información a los permisionarios y estableciendo responsabilidad fiscal solidaria en importaciones. También se crean mecanismos para monitorear precios y promover la justicia social, protegiendo el bienestar de los hogares.
La Ley de Planeación y Transición Energética fortalece las facultades de la SENER y alinea programas y proyectos con el PND y el Plan México. Reduce los instrumentos de planeación de 15 a 6, reconoce la Justicia Energética y prevé recursos para su atención. Además, establece el Sistema Nacional de Información Energética, destaca el papel clave del sector hidrocarburos en la transición energética y crea el Consejo de Planeación Energética para mejorar la coordinación y el desarrollo del sector.
La Ley de Biocombustibles actualiza el marco normativo para promover el desarrollo sustentable del sector, simplificando procesos y regulando nuevas actividades. Se fomenta el aprovechamiento de residuos orgánicos y la producción de biomasa en suelos marginales, garantizando la autosuficiencia alimentaria y fortaleciendo la transición energética.
La Ley de Geotermia moderniza la regulación para el aprovechamiento de los recursos geotérmicos, facilitando su uso en actividades de pequeña escala como acuacultura, balneología, secado agrícola y lavado de lana. Se crea un registro simplificado de permisos de exploración, ampliando su vigencia y eximiendo de permisos a ciertas actividades de impacto local, impulsando así el desarrollo de proyectos geotérmicos en diversas regiones del país.
La Ley de la Comisión Nacional de Energía (CNE) establece un organismo independiente encargado de la regulación técnica y económica del sector energético, asumiendo las atribuciones de la CRE. Su función incluye la emisión de permisos en hidrocarburos y electricidad, la supervisión de tarifas y subsidios, así como la vigilancia del Mercado Eléctrico Mayorista.
Además, la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos introduce el Derecho Petrolero para el Bienestar, con un régimen fiscal simplificado basado en una tasa única sobre ingresos brutos, ajustada según la región y el precio del petróleo, con el objetivo de reducir la carga fiscal y mejorar la rentabilidad de los proyectos energéticos.
“Con estas leyes ambas (Pemex y CFE) vuelven a asumir el carácter de empresa públicas, cuya naturaleza no es la de una competidora en el mercado, sino empresas ejes de planeación del sector energético, por lo que no aplica que se les conciba como monopolio, dado su papel en la rectoría general en el sector energético”.
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Esta entrada fue modificada por última vez en miércoles, 19 de marzo, 2025
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