Aunque se está actuando con prudencia en las negociaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que en el primer trimestre de 2024 deberá finiquitarse el litigio con la empresa Calica que explota un banco de materiales en la Riviera Maya.
Antes de tomar una decisión definitiva, dijo, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena está negociando con la empresa para alcanzar una solución que pasa por la compra del terreno para convertirlo en reserva natural.
Durante su conferencia dijo que se hizo un avalúo que estimó en seis mil millones de pesos el costo del terreno, por lo que ya se ofertó esta posibilidad a la empresa porque son más de dos mil hectáreas de selva en una zona de alta presencia turística “es selva en una de las zonas más bellas del Mar Caribe, una zona turística totalmente y ellos tienen ahí un banco de grava y se llevan el material a Estados Unidos para pavimentación de calles y carreteras.
Sin embargo, enfatizó en que se está buscando un acuerdo con la empresa Se les está haciendo la propuesta de que se les compra el terreno, pero están aferrados y están haciendo lobby, gestiones, tramites en el congreso de Estados Unidos para que no actuemos y que sigan destruyendo nuestro territorio. Hemos buscado el acuerdo, ojalá entren en razón y se acepte que se les compra el terreno”.
López Obrador informó que incluso ya ha hablado con el presidente del Consejo de Administración de la empresa, con quien quedó que se suspendían todas las actividades de extracción de materiales para la construcción y pavimentación de calles y carreteras en Estados Unidos. Sin embargo, continuaron con sus operaciones por lo que se decretó la suspensión definitiva de la obra.
“Esa zona la vamos a convertir en área natural protegida, no va. Ser negocio particular sino para proteger el medio ambiente. ¿Cómo es que estas empresas utilizan hasta en sus planes lo de impedir el cambio climático si ellos no cuidan el medio ambiente, lo destruyen? Ponen por delante siempre el lucro y no les interesa la naturaleza”.
Insistió en que no se irá del gobierno sin resolver este problema pues en ese caso se convertiría en complica porque se sabe que hay una empresa que está violando las leyes y la Constitución.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en el diferendo que su gobierno mantiene con la gigante estadounidense Vulcan Materials “no queremos pleito, queremos convencerlos de que les pagamos todo”.
Al referirse en su conferencia matutina de este lunes a las diferencias con esa firma de Estados Unidos debido a la explotación y afectaciones ambientales de los terrenos donde se ubica la mina Calica-Sac-Tun, de cerca de 2 mil 400 hectáreas en las costas de Quintana Roo, el jefe del Ejecutivo insistió en que su administración está dispuesta a comprar esas tierras.
“Todavía no llegamos a un acuerdo, yo no cierro la posibilidad de que se llegue a un acuerdo con la empresa Vulcan, se trata de un asunto que afecta mucho el territorio nacional, al medio ambiente, que va en contra de los esfuerzos que se están haciendo y deben de seguirse haciendo para evitar el cambio climático. Ellos, en El Caribe, en la Riviera Maya, tienen una mina, están sacando materiales, de una zona de manglares y de selva, tienen un banco de material”.
El mandatario recordó que tras la clausura de la empresa por daños ambientales, se propuso a sus directivos la compra de los terrenos, para lo que se realizó un avalúo comercial que estimó el costo de esas tierras entre 6 mil y 7 mil millones de pesos.
“¿Qué les ofrecimos? Que les pagamos todo, con el compromiso de que vamos a dejar 2 mil hectáreas de reserva natural protegida, porque no es nada más esto (donde está la mina). Tienen más terreno, como 2 mil hectáreas de selva y queremos que no se toquen”, para declararla área natural protegida.
Agregó que la idea en el área donde está la mina es instalar una zona turística y ambiental, e inclusive que el puerto se use para cruceros, y entregar la concesión a la propia compañía.
“Nosotros vemos, primero cómo se hace el parque de reserva que sería bellísimo, porque serían senderos por la selva estamos hablando de 2 mil hectáreas, además es una zona bellísima”, declaró.
López Obrador descartó las versiones que han manejado varios legisladores en Estados Unidos en el sentido que su objetivo es entregar esos puertos al gobierno chino ni se trata de una expropiación.
“Están volando, vuelan mucho. No, es muy sencillo: después que está clausurado y estamos empezando a platicar, me enteró de causalidad que seguían extrayendo material, todo ese material se lo llevan a Estados Unidos, para construir caminos. Estamos hablando de la zona más bella de México y una de las más bellas del mundo, es como destruir el paraíso”.
Agregó que el apoyo de diputados y senadores de Estados Unidos a esa empresa tiene que ver, en general, porque la firma patrocinó sus campañas políticas.
“Como ésta es una empresa muy grande, ya legisladores que seguramente han recibido aportaciones de esta empresa, ya están hablando de lo que dices que le vamos a dar el puerto a los del gobierno chino o de que es una expropiación. No.
“¿Cómo va a ser una amenaza la declaración (de reserva protegida), si significa mantener la selva y significa tener un espacio para el disfrute de todos los mexicanos? Estamos recuperando playas, no hay playas públicas porque todas fueron acaparadas durante el periodo neoliberal”.
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