Ciudad de México.– A 51 días de la conclusión del mandato del Presidente Enrique Peña Nieto, la demanda colectiva para que sea llevado a juicio político se mantiene en las redes sociales; las cifras de desaprobación al mandato del aún presidente de la República han crecido, llegando a 69 por ciento, de acuerdo a la casa encuestadora Parametría.
La expresión, que proviene de un grupo de usuarios que rechazan al priista mexiquense, emerge de un clima de tensión que se ha mantenido vigente en los foros digitales desde 2014, tras la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y la publicación del reportaje la “Casa Blanca” de la familia presidencial.
Este lunes, la petición de juicio político, que se mantiene lejos de los reflectores de los medios de comunicación, alcanzó 120 mil cuentas de acuerdo a Tweet Reach.
En el periodo de transición, además, la preocupación de los usuarios que participan en esta demanda, es que concluya su mandato sin rendir cuentas por su supuesta implicación en delitos de corrupción y lesa humanidad, a lo que se ha sumado un reclamo colectivo para que sea encarcelado al terminar su sexenio. En tanto, otro grupo con un discurso menos radical exige “que ya se largue”.
El doctor en Ciencias Sociales y académico en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Fabián Bonilla López, dijo a SinEmbargo que el encono que genera Peña Nieto en las redes sociales surge de un contexto complejo en el que interviene el malestar auténtico de los usuarios, pero también la agenda de activistas, defensores de los Derechos Humanos e incluso grupos políticos que crean antagonismos con objetivos particulares y que pueden ser potencializados en las redes sociales por usuarios que ignoran que dichas confrontaciones son expresiones “ritualizadas” con una “fecha de inicio, un desarrollo y un fin”. Sin embargo, todas estas expresiones son la contraparte de la imagen positiva con la que Peña Nieto intentó revertir la desaprobación del pueblo mexicano.
Hasta el 2014, a través de diversos medios de comunicación nacionales e internacionales se impulsó una imagen positiva del Presidente. Fue en este periodo cuando el reportaje realizado “Saving Mexico” fue publicado en la revista Time y meses más tarde la Primera Dama, Angélica Rivera de Peña apareció también en la portada de la revista Marie Clare, ambas publicaciones despertaron la indignación de las redes sociales. La mediatización de la imagen de Peña Nieto contradecía los números que presentó al iniciar su mandato, luego de obtener el triunfo electoral con 38.20 por ciento de los votos y con bajos niveles de aprobación, que para su Segundo Informe de Gobierno oscilaron entre 47 y 52 por ciento, según Parametría. Pero justo ese año, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el escándalo por la ‘casa blanca’ detonó el malestar social y las protestas en las redes sociales, el mismo canal por el que Peña Nieto intentó promover una imagen positiva por medio de spots y otros materiales producidos por Estudios Churubusco Azteca, S.A.
“A quien construye un Gobierno a través de la imagen, también a través de la imagen tiene el riesgo de ser confrontado. Apostar a una dimensión mediática fue un error, pues también hizo que ese ejercicio mediático empezara a ser más conflictivo para él sobre todo en las redes sociales donde, por un lado se motiva la opinión de las personas, se reconfiguran los antagonismos y se potencian esos antagonismos. De pronto empezamos a ver linchamientos porque se desborda la opinión basada en la pasión”, expuso el doctor Fabián Bonilla.
El malestar que se expresa a través de las redes sociales, con el que Peña Nieto finaliza su mandato pudo ser más conflictivo si el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador hubiese mantenido una postura confrontativa durante el periodo de transición, aseguró el especialista. Sin embargo, su discurso no ha sido suficiente para frenar el reclamo en las redes sociales. A unos días de que concluya su mandato persiste la exigencia de justicia ante homicidios y desapariciones forzosas que continúan impunes, entre estos el caso Ayotzinapa, y lo mismo para que se lleve a juicio al Presidente al concluir la transición.
El repudio que concentra Peña Nieto en los foros digitales es un reflejo de los bajos niveles de aprobación con los que cierra su mandato. De acuerdo con Parametría, Peña Nieto no logró superar la crisis de aprobación durante el sexenio. Los porcentajes de aceptación del Presidente se invirtieron entre 2012 y 2018, y según sus cifras al iniciar su gobierno mantenía un 21 por ciento de desaprobación, pero este porcentaje se elevó al 69 por ciento al concluir su mandato. Esto se ve reflejado en el sostenido reclamo de los usuarios de las redes sociales.
En las últimas semanas, aún con bajos niveles de actividad pero con constancia, un grupo de usuarios de Twitter persiste en pedir que Peña Nieto sea investigado por supuestos delitos de corrupción. De acuerdo con el estimado de Tweet Reach esta expresión alcanzó a 216 mil 880 personas el 2 de octubre, fecha en que se reactivaron reclamos al Estado y al Presidente Enrique Peña Nieto, debido a que tuvo lugar la marcha en conmemoración de los 50 años de la represión y asesinato de estudiantes por parte de elementos del Ejército mexicano que se llevó a cabo en el año de 1968. A ese reclamo se suman otras voces que incluso piden encarcelamiento para el Presidente al terminar su mandato; en el mismo día, dicha demanda alcanzó 7 millones 245 mil, 531 de cuentas.
En tanto que el hashtag #JuicioAEPN logró el 2 de octubre un alcance de 51 mil 963 cuentas. Esta cifra se mantuvo durante el lunes 8 de octubre, con un alcance de 55 mil 844 cuentas. Una actividad similar obtuvo la petición de que supuestos delitos que el priista pudo cometer en su mandato no queden impunes que fue visto por 79 mil 710 personas. Aquellos que le señalan por corrupto generaron un alcance de 63 mil 490 personas, de acuerdo a las mismas métricas de TweetReach. Este lunes, los términos “corrupción” e “impunidad” continuaron activos con relación al Presidente. Ambas conversaciones sumaron un alcance de 335 mil, 600 cuentas.
Sin embargo, Peña Nieto considera que el escarnio y el repudio en general que concentra en las redes sociales se debe a una tendencia global que afecta también a otros gobernantes. En una entrevista para el diario La Jornada, publicada en mayo de 2016, el Presidente indicó que tras sostener reuniones con otros Jefes de Estado, ha encontrado que también reciben muestras de rechazo en los foros digitales.
“En parte, es una nueva realidad. No es un tema privativo de México. Cuando me he reunido con otros jefes de Estado, hablan de eso… Las redes sociales han impreso, sin duda, un cambio al sentir social, al humor social, a las formas de expresión”, dijo a La Jornada.
Google Trends muestra que en los últimos 90 días, el Presidente Enrique Peña Nieto no ha generado interés entre los usuarios de la Red. Los únicos dos episodios en que su nombre se ha disparado en el buscador han sido el pasado 29 de julio, fecha en que se anunció que tomaría vacaciones, durante el marco de su sexto y último informe de Gobierno, que se llevó a cabo el 3 de septiembre y el episodio en que no logró realizar una seña en forma de corazón durante la ceremonia de la Independencia de México. El resto de la transición los cibernautas han mostrado menos interés en su figura que en la del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el Doctor Fabián Bonilla, las demandas en redes sociales hacia Peña Nieto anhelan castigo a la clase política que ha sido favorecida y ha incurrido en excesos de poder. Esta no es una demanda generalizada en la que se pide que todos los actores políticos sean castigados, ni tampoco que todos sean encarcelados. Sin embargo, persiste el reclamo para que terminen los altos índices de corrupción e impunidad que padece México.
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