Dos piezas arqueológicas y un libro del siglo XVIII, provenientes de Nueva York, Estados Unidos, fueron repatriadas a México, luego que fueran entregadas, de manera voluntaria, por particulares al consulado en dicha ciudad.
La Secretaría de Cultura federal informó que las piezas fueron dictaminadas por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes determinaron, a partir de sus características morfológicas y estilísticas, que se trata de objetos propiedad de la nación mexicana y que, por tanto, están protegidas por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
La SC detalló que la primera pieza arqueológica es una urna cilíndrica con tapa, elaborada en barro mediante las técnicas de modelado, alisado y aplicación de pastillaje; tiene un acabado tosco y su exterior presenta la decoración de un rostro humano.
Y aunque “la tapa está fragmentada en dos partes, la pieza se encuentra en buen estado de conservación”, detalla el peritaje que registró y fechó la elaboración de la pieza en el área de Guerrero, durante el periodo posclásico mesoamericano, entre los años 1200 y 1521 d.C.
La otra pieza arqueológica es una máscara elaborada en piedra, mediante las técnicas de talla por percusión, acanaladura y desgaste por abrasión, la cual representa el rostro de un personaje de expresión adusta, sin cabello y con la boca abierta, mostrando los dientes.
Dicha máscara, que presenta perforaciones en los lóbulos de la oreja y en el área de las mejillas, está completa y en buen estado de conservación.
Además, según el dictamen del INAH, se trata de un objeto arqueológico de estilo olmeca, elaborado en la Costa del Golfo de México, durante el periodo preclásico mesoamericano, entre los años 1200 y 400 a.C.”.
El gobierno mexicano también recibió el libro En el nombre de Dios…, que data del año 1715 y, por tal razón, constituye un monumento histórico.
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