Con amplia votación, que superó en mucho la mayoría calificada, la jurista y académica, Loretta Ortiz, fue electa por el Senado como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; hoy mismo rindió protesta ante el pleno de esa cámara.
Previamente, desde el pleno, Ortiz Ahlf se comprometió a poner al servicio de toda la sociedad su experiencia garantista en el tema de derechos humanos, a pugnar por una justicia cercana para las y los ciudadanos y a terminar con los influyentismos y corruptelas.
“Habrá cero tolerancia a la corrupción y el influyentismo”, agregó y adquirió también el compromiso de llevar adelante la reforma al Poder Judicial. Aseguró que será una juez con independencia externa e interna y juzgará conforme a la Constitución y los tratados internacionales, por encima de su ideología y creencias religiosas.
Ortiz Ahlf obtuvo, en una primera vuelta, 92 votos a favor -por encima de los 74 requeridos para lograr las dos terceras partes requeridas por la Constitución, mientras que Bernardo Bátiz, 8 votos y la magistrada Verónica de Gyvés, nueve.
Después de que le tomó la protesta de ley, la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, expresó, eufórica: “Es un día histórico, hemos elegido a la cuarta mujer como ministra de la Suprema Corte. Como mujer, como jueza constitucional que he sido, como presidenta del Senado, me siento feliz por este hecho”.
Se alegró además de que una mujer con la trayectoria y las facultades de Ortiz Ahlf se integre al máximo tribunal del país.
Senadoras de todas las fuerzas políticas subieron a tribuna para felicitar y tomarse la foto con la jurista, quien dos veces antes había sido propuesta para el cargo que a partir de este martes desempeña.
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