El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al juez Martín Santos Pérez, quien le ordenó abstenerse de generar un “discurso de odio” en contra de Xóchitl Gálvez, aspirante a la candidatura presidencial de la oposición, de ser un juzgador de “consigna” y de proteger a criminales y grupos de intereses creados.
En una carta que envió al juez y que remitirá al Consejo de la Judicatura Federal para que investigue el desempeño del juzgador, López Obrador afirmó que Santos Pérez concedió una suspensión a Joaquín El Chapo Guzmán para impedir su extradición a Estados Unidos, que desbloqueó de las cuentas bancarias del ex alcalde de Benito Juárez, Christian von Roehrich, por el caso del “cartel inmobiliario”; y que ordenó modificar el plan nacional de vacunación contra covid-19 en la etapa más crítica de la pandemia, clasificándolo de “simplista”.
El mandatario leyó la misiva en su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, donde agregó que en otras decisiones el juez Santos Pérez “permitió que las tabacaleras se impusieran a la salud pública autorizando la comercialización de cigarrillos electrónicos y el consumo de trabajo en restaurantes”, pretendió suspender el programa piloto para aplicar el Plan de Estudios para Preescolar, Primaria y Secundaria del ciclo 2022-2023; echó abajo la prohibición de incluir personajes infantiles en los empaques de los productos “chatarra”; y “quiso impedir que las Fuerzas Armadas participaran en labores de la seguridad pública hasta 2024 durante el proceso de conformación de la Guardia Nacional”.
“Advierte “malicia efectiva” de mi parte, pero el de la malicia efectiva es usted. Fue usted quien se ha dedicado a proteger delincuentes y promover decisiones de grupos de intereses creados que afectaban el interés público y dañan al pueblo”, señaló el mandatario.
“Le informo que enviaré este escrito al Consejo de la Judicatura Federal para que pueda investigar su actuación, que evidencia su deshonestidad, propia de conservadores y su claro interés político de afectar el proyecto que represento y que millones de mexicanas y mexicanos apoyaron con su voto en 2018 y que siguen respaldando”.
Cuestionado sobre encuestas que plantean que Xóchitl Gálvez ha crecido en las preferencias, López Obrador dijo que no puede hablar del tema, por orden judicial, y se refirió a que hay antecedentes de encuestadoras que han inflado intencionalmente a ciertos candidatos para dar la impresión de que la elección ya está decidida.
Se refirió en particular al caso de las encuestas presentadas en 2012 por la encuestadora GEA-ISA, que colocaban a Enrique Peña Nieto 18 puntos por arriba de López Obrador en las preferencias electorales de la elección presidencial de aquel año. Al final, la diferencia fue del 6.5 por ciento.
No es casualidad, un error, una equivocación, no, es un acto de corrupción”, aseveró.
También rechazó opinar sobre los aspirantes finalistas en el proceso de designación del candidato presidencial de la oposición.
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