La Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que sufre un severo daño estructural, fue otro monumental engaño de Vicente Fox: Prometió que resolvería la saturación “para los próximo 50 años”, pero sólo sirvió para siete; que costaría 6 mil 700 millones y se elevó a 8 mil 595 millones, y que se terminaría en 2006 y se inauguró hasta 2008.
En 2003, Fox dispuso la ampliación del AICM tras fracasar en la construcción del aeropuerto en Texcoco, pero muy pronto la Auditoría Superior de la Federación (ASF) exhibió que el proyecto de su gobierno sería un despilfarro de 6 mil 758 millones de pesos, porque fue una mentira lo que se prometió.
“La inversión total del proyecto únicamente sirvió para solventar la saturación a siete años y no a 50 años como se planteó en el plan maestro”, concluyó la ASF en el informe de la Cuenta Pública de 2005, en el que se enfatizó que la mejor opción para resolver la saturación del AICM era construir otra terminal aérea en Tizayuca, Hidalgo.
Todavía en mayo 2006, Fox se ufanaba de que, con la Terminal 2, el AICM se convertirá en la primera terminal en América Latina, uno de los mejores aeropuertos del mundo y “ofrecerá soluciones para los próximos 50 años, por lo que su continuidad es garantía de desarrollo”.
Pero la ASF lo desmintió: “En conclusión, con el análisis anterior, se determinó que la inversión total del proyecto (6,758.30 millones de pesos de acuerdo al análisis costo beneficio de la Ampliación Terminal 1 y Nueva Terminal 2) únicamente sirve para solventar la saturación a siete años y no a los cincuenta años planteados en el Resumen del Plan Maestro de mayo de 2003, situación que se traduce en un perjuicio dado que no se desarrolló la mejor alternativa para optimizar esa inversión, a pesar de que se contaba con el proyecto de Tizayuca”.
La propia ASF dispuso que Aeropuertos y Servicios Auxiliares fincara responsabilidades derivadas de los actos u omisiones de los funcionarios que “no desarrollaron la mejor alternativa para optimizar la inversión total del proyecto (6,758.30 millones de pesos de acuerdo con el análisis costo beneficio de la Ampliación Terminal 1 y Nueva Terminal 2), debido a que únicamente se propuso solventar la saturación a siete años y no la de los cincuenta años planteada en el Resumen del Plan Maestro de Mayo de 2003”.
No ocurrió nada.
Otra mentira de Fox: También en mayo de 2006 prometió que la Terminal 2 se terminaría en el cuarto trimestre de ese año, pero fue hasta dos años después, el 27 de marzo de 2008, que Felipe Calderón inauguró la obra.
Y una mentira más de Fox: El costo de la obra pasó de 6 mil 758 millones de pesos a 8 mil 595 millones, como lo informó Calderón, con una deuda de 400 millones de dólares.
Esta obra, a 14 años de su inauguración, no sólo no resolvió el problema de la saturación del AICM, sino que se tiene daño estructural por los hundimientos de la misma zona donde se comenzó a construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que el Presidente Andrés Manuel López Obrador canceló.
Con información de Álvaro Delgado https://www.sinembargo.mx/01-08-2022/4228532
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