Los pueblos de México y de China se vieron a la cara, esta mañana, 110 años después de la masacre de Torreón. “Que nunca más…”, fue la frase. Nunca más una minoría sea agraviada. Nunca más tratar con menosprecio a los migrantes. Nunca más.
El Estado mexicano, por decisión del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió perdón esta mañana por tres décadas de acoso, entre 1910 y 1930; por saqueos, asesinatos y expulsión sistematizada. Los chinos tuvieron que esperar 110 años para escuchar esa disculpa. Fue hoy.
“Hoy, en nombre del Estado mexicano, le pedimos perdón a la comunidad china en México por los agravios cometidos en su contra, a lo largo de su historia”, dijo el Embajador Emérito, Sergio Ley López.
Al tomar la palabra, el Embajador de China en México, Zhu Qingqiao, reconoció el sentido de responsabilidad histórica del Gobierno mexicano con la comunidad china en el país.
“La sombra de lo que pasó en Torreón ya se ha disipado y la amistad entre China y México se ha vuelto cada vez más fuerte a lo largo del tiempo”, destacó.
Añadió que tanto México como China se han convertido en socios estratégicos. Celebró el apoyo del país durante los inicios de la pandemia de Covid-19 en la nación asiática.
Qingqiao lamentó que en la actualidad persista la xenofobia y el racismo hacia la comunidad china en el mundo, y pidió que la sociedad avance en la eliminación de estos elementos.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador recalcó que un país no debe apostar por el desarrollo económico, sin justicia social.
“La enseñanza mayor del modelo económico neoliberal o neoporfirista es que la apuesta por el progreso material sin justicia, nunca será una opción política viable y siempre estará condenada al fracaso. Su falla de origen consiste en pasar por alto que la simple acumulación de riqueza produce desigualdad y graves conflictos sociales”, señaló.
López Obrador también condenó el racismo que la comunidad ha padecido en el mundo.
“El racismo que ha padecido por siglos los habitantes de China, es igual o peor que el que han sufrido indígenas mexicanos o africanos, basta recordar que hasta 1968, una persona de cultura oriental, en especial de origen chino, no podría casarse en California con una mujer blanca”, ejemplificó.
Historia de la masacre contra ciudadanos chinos
El presidente López Obrador, aseguró que “nunca más” el gobierno mexicano permitirá el racismo y la xenofobia.
“No permitirá nunca más el racismo, la discriminación y la xenofobia, nuestro gobierno y país promoverán siempre la igualdad y la diversidad cultural, la no violencia y la fraternidad universal”, subrayó.
López Obrador aprovechó para reiterar su agradecimiento con el gobierno de China, por el apoyo que recibió México durante la pandemia del coronavirus.
“Además de agradecer su presencia en este importante acto que nos reconcilia aún más y reafirma la amistad entre nuestros pueblos, quiero aprovechar para agradecer al gobierno de su país por el oportuno e importante apoyo que nos han dado desde el inicio de la pandemia…
Quiero decir desde Torreón: nunca vamos a olvidar la fraternidad de China en los meses amargos y angustiosos de la pandemia, por el apoyo solidario que recibimos”, expresó el presidente mexicano.
Al tomar la palabra, el Embajador de China en México, Zhu Qingqiao, reconoció el sentido de responsabilidad histórica del Gobierno mexicano con la comunidad china en el país.
“La sombra de lo que pasó en Torreón ya se ha disipado y la amistad entre China y México se ha vuelto cada vez más fuerte a lo largo del tiempo”, destacó.
El Estado mexicano pidió perdón esta mañana por tres décadas de acoso, entre 1910 y 1930; por saqueos, asesinatos y expulsión sistematizada. Los chinos tuvieron que esperar 110 años para escuchar esa disculpa.
La matanza sucedió entre el 13 y el 15 de mayo de 1911 cuando grupos revolucionarios tomaron la ciudad y atacaron huertas de la comunidad china a las afueras de la ciudad y sus negocios en el centro.
Poco más de 700 chinos vivían en la ciudad de Torreón, en el estado de Coahuila, fronterizo con Estados Unidos, de los cuales 303 fueron asesinados por las fuerzas revolucionarias.
“El evento concreto sucede el 15 de mayo de 1911 en la toma militar de Torreón por parte de las fuerzas revolucionarias”, contó el escritor Julián Herbert, autor del libro “La casa del dolor ajeno”, que narra la historia de este hecho.
– ¿Por qué se dio la persecución y la matanza?
La masacre se debió a la xenofobia y al resentimiento de clase que se venía construyendo entre los empresarios mexicanos contra los pujantes chinos desde finales del siglo XIX.
En el libro “Entre el río Perla y el Nazas”, del escritor Juan Puig, sobre la vida de la comunidad china en Torreón a principios del siglo XX, se escribió: “Al tiempo que saqueaban, buscaban a los chinos y los mataban a tiros en sus escondites -y a algunos también, según parece, a machetazos: entre los cadáveres llegó a verse muchos mutilados- o los sacaban a la calle a empellones para abatirlos allí”.
– ¿Cuándo llegaron los chinos a México?
Los migrantes chinos llegaron a México a finales del XIX y principios del XX por el clima de violencia que se vivía en la provincia china de Cantón por las guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860) y la Rebelión Taiping (1850-1864).
Debido a ello, alrededor de medio millón de chinos partieron hacia América, y unos cuantos miles se instalaron en ciudades del norte de México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Además de ocupar esa región hubo comunidades chinas en la Ciudad de México y en el sur del país, lugares donde llegaron los chinos que trabajaron en las obras de construcción del canal de Panamá (1914).
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