Como parte de los 100 compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y ante la exigencia de trabajadores de distintos gremios, la mandataria firmó el Proyecto de Reforma para la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas durante la Mañanera del Pueblo de este 3 de diciembre, la cual fue enviada al Congreso de la Unión para su discusión.
De esta forma, la jornada laboral anual de los trabajadores mexicanos pasará de 2,207 a 2,000 horas en promedio, de forma gradual hasta enero de 2030, lo que representa una reducción de 10.35%, equivalente a recuperar alrededor de 200 horas de calidad de vida.
Actualmente, el Apartado A del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece una jornada máxima de 8 horas diarias. Por su parte, la Ley Federal del Trabajo fija la semana laboral de 48 horas cuando se laboran seis días, de acuerdo con su artículo 69, que señala al menos un día de descanso, y su artículo 61, que retoma lo establecido en la fracción I del artículo 123 constitucional.
Datos de la OCDE indican que los mexicanos son de los trabajadores con más horas laboradas a nivel mundial: en promedio, 2,207 horas al año, muy por encima de Canadá, Estados Unidos y España.
Como parte del Compromiso Presidencial 60, México busca sumarse a la lista de países que ya aplican la jornada laboral de 40 horas. En 2025 iniciaron las mesas de diálogo para construir el acuerdo entre el Estado, los trabajadores y la iniciativa privada.
La reforma constitucional que se impulsará busca reconocer dos días de descanso por cada cinco de trabajo; esto implica reducir el límite semanal de 48 a 40 horas.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para 2005 la mitad de los países del mundo ya operaban con una semana laboral de 40 horas.
El listado de países que ya aplican esta jornada incluye:
- Austria
- Canadá
- Chile
- Corea del Sur
- Ecuador
- Eslovenia
- España
- Estonia
- Finlandia
- Grecia
- Hungría
- Islandia
- Italia
- Letonia
- Luxemburgo
- Noruega
- Nueva Zelanda
- Polonia
- Portugal
- República Checa
- República Eslovaca
- Suecia
Estados Unidos también opera bajo este esquema desde 1940, aunque no se trata de un “límite legal” estricto, sino de una medida establecida por la Fair Labor Standards Act (FLSA). Los empleadores pueden solicitar más horas, siempre y cuando paguen horas extra después de las 40 horas semanales. Aunque el país maneja una tradición laboral de horario 9 am a 5 pm con descansos sábado y domingo
En América Latina destacan los casos de Chile y Ecuador. Chile implementó la jornada de 40 horas recientemente, en 2023, e incorporó medidas como la posibilidad de que las empresas adopten una semana laboral de cuatro días de trabajo y tres de descanso.
Este modelo, por su actualidad, se ha convertido en un referente para el contexto mexicano. La ley chilena también contempla excepciones para cargos directivos, gerenciales o administrativos, así como cierta flexibilidad para madres y padres trabajadores por compromisos familiares, siempre que se cumplan las ocho horas diarias.
En Ecuador, el artículo 47 del Código del Trabajo establece desde 1997 que la jornada regular es de ocho horas diarias o 40 horas semanales como máximo.
Por otra parte, la investigación ¿Dónde estamos cien años después del Convenio número 1? de la OIT señala que la reducción de la jornada laboral, a partir de mejoras en la productividad, sigue siendo un objetivo central de política pública.
Entre los beneficios para los trabajadores se encuentran la disminución de la fatiga, los errores, los accidentes, el ausentismo y los conflictos entre la vida laboral y personal. Además, destaca que trabajar más de 40 horas semanales aumenta la incidencia de depresión, ansiedad, problemas de sueño y enfermedades cardíacas. Por lo que cantidad no significa calidad y la medida corresponde a exigencias ante las horas trabajadas de las y los mexicanos para que puedan invertirlo en tiempo familiar o personal.