El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que los ocho ministros de la Suprema Corte que invalidaron el paso de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) “se arrepintieron” e intentaron negociar con su gobierno para aplazar la entrada en vigor del fallo, fijado para el 1 de enero de 2024.
Interrogado en la mañanera, que se realizó este viernes desde este histórico puerto, el mandatario afirmó que la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se puede acatar de inmediato, porque dieron hasta enero del próximo año para que se cumpla.
“No se puede acatar porque entra en vigor hasta enero del año próximo, se arrepintieron. En vez que ordenaran que entrara en vigor de inmediato, empezaron hasta mandarnos a decir que por qué no se negociaba para que entrara en vigor después. ¡No!, le dije al secretario de Gobernación (Adán Augusto López) y a la titular de la Secretaría de Seguridad (Rosa Icela Rodríguez), nada de negociación. Esto tiene que ver con la dignidad, nosotros no hacemos acuerdo en lo oscurito”, reveló el presidente.
Agregó que el mensaje para la posible negociación lo enviaron la presidenta del máximo tribunal, Norma Piña, y el resto de los ministros “corruptos e irresponsables” que declararon inconstitucional el traspaso de la GN a la Sedena.
El tabasqueño reveló que la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, trató de negociar con la titular de la SSPC en un desayuno que tuvieron ayer.
El mandatario narró que la ministra le propuso a Rodríguez no quejarse porque sería ella la que, como secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, quedaría al frente de la GN tras el fallo de la Corte.
“Esto antes se callaba. Le dijo la presidenta de la SCJN a la secretaria: ‘Oye, ¿pero cómo te quejas, si tú vas a manejar la GN?’ Politiquería ramplona, abriendo el apetito para que ambicionara ser ella (Rosa Icela) la que manejara la GN. ¿Qué le contestó? No… Pero lamentable el nivel e indignidad cuando deberían de estar dando ejemplos de rectitud, de moralidad”.
López Obrador aseveró que cuando supo que su colaboradora tendría un encuentro con la presidenta de la Corte le dijo que no quería ningún enjuague.
“Entonces, cuando me enteré, ahí le dije: ‘No quiero ningún enjuague, ya no es el tiempo de antes’. Porque quiero enviar la iniciativa de reforma a la Constitución, porque quiero que sea el pueblo el que decida, no puede ser que una élite corrupta sea la que decida un asunto tan delicado como es la seguridad de la gente. Ya se acabó la política cupular, ahora el pueblo manda, y nosotros estamos aquí para mandar obedeciendo al pueblo, siempre. No hay negociaciones como las que se acostumbraban antes. Nada más para que sepan que ya no es lo mismo, porque se quedaron en el almanaque”.
Los ministros, agregó, “se arrepintieron ayer, porque estaban muy prepotentes, pero la gente está en contra de ellos, porque ya no es el tiempo de antes”.
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