Por Staff
Rosa Verduzco, también conocida como ‘Mamá Rosa’, y quien fuera acusada por los delitos de privación ilegal de la libertad, abusos sexuales, trata de personas, entre otros, murió hoy en la Ciudad de México.
Mamá Rosa, quien era la responsable del albergue infantil La Gran Familia en Zamora, falleció a los 84 años, a causa de un derrame cerebral en el Instituto Nacional de Cardiología.
Tras serios problemas de salud en los últimos cinco años, Mamá Rosa permaneció hospitalizada durante más de dos semanas, perdiendo hoy la lucha contra la muerte.
Fue en el mes de julio de 2014 cuando se descubrió que en el albergue ubicado en Zamora vivían más de 500 niños en condiciones infrahumanas, donde había maltrato infantil, encarcelamiento en el llamado Pinocho, violaciones, privación de la libertad porque no podían salir del albergue, explotación, hacinamiento y una serie de irregularidades más.
Pese a las denuncias y cuestionamientos, varios adultos defendieron a Mamá Rosa, ya que siendo huérfanos o abandonados por sus padres lograron salir adelante; algunos estudiaron en instituciones superiores y otros se capacitaron para el trabajo.
Algunos viejos egresados declararon que lograron escapar de ese lugar donde, según ellos, vivieron una verdadera pesadilla.
Durante un operativo efectuado en 2014, de ocho personas detenidas, sólo dos fueron consignadas, algunos menores fueron entregados a sus padres y otros a los albergues del DIF.
Rosa del Carmen Verduzco quedó al frente de la Gran Familia que se constituyó en asociación civil en 1973. Fue a partir de esa fecha que miles de niños y adolescentes pasaron por ese albergue. Alcaldes, gobernadores y políticos importantes reconocieron la labor de Mamá Rosa, a quien le dieron fuertes donaciones económicas.
Pese al polémico escándalo de 2014 el albergue fue cerrado. Mamá Rosa desapareció del plano y nunca fue encarcelada, pero no sólo quedó en entredicho su labor sino también el papel que jugaron alcaldes, gobernadores y “padrinos” como Vicente Fox y Felipe Calderón que le rindieron reconocimiento.
Rosa Verduzco fue para algunos artífice y cómplice de múltiples casos de abusos hacia infantes y jóvenes desprotegidos y vulnerables; en tanto que para otros, fue un alma caritativa que invertía su tiempo y sus recursos en el cuidado de seres humanos olvidados por la sociedad.