El presidente Andrés Manuel López Obrador prácticamente descartó la posibilidad de alcanzar un arreglo bilateral en el conflicto diplomático que enfrenta México con Ecuador a raíz del asalto a la embajada del país en Quito.
La verdad es que ya está en la corte [Internacional de Justicia] este asunto y parece que cuando ya se presenta una denuncia en la corte ya no se pueden estar haciendo reuniones o acuerdos bilaterales; hay que esperar a que la corte resuelva, hay que esperar eso.
Durante su conferencia afirmó que hoy se efectuará una reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe para abordar esta crisis diplomática.
Subrayó que México ya está atendiendo la denuncia que se presentó en la Corte Internacional de Justicia por la violación a nuestra soberanía, al derecho internacional, eso es lo que tiene para nosotros prioridad; desde luego, el derecho de asilo, que no sólo incumbe a un país, a México, sino a todos los países del mundo.
En otro orden, a pregunta de un periodista peruano, López Obrador sostuvo que continuará insistiendo en la libertad del presidente defenestrado Pedro Castillo, como lo estamos haciendo para que se le dé la libertad a [Julian] Assange, y estoy esperanzado en que eso se logre, porque sería un acto de justicia del más alto nivel, un buen mensaje al mundo de que se respeta la libertad de expresión, de manifestación, la libertad de prensa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que la demanda en contra de Ecuador por el asalto a la embajada mexicana en Quito se encuentra ya en la Corte Internacional de Justicia desde la semana pasada, por lo que –a pregunta expresa – desestimó la posibilidad de buscar un acercamiento con el gobierno ecuatoriano. Cuando una demanda entra al organismo internacional, ya no hay posibilidad de que las partes tengan encuentros.
Sin embargo, más tarde, en una entrevista para SBSNew .un medio australiano -, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se pronunció por primera vez del caso –ocurrido el pasado 5 de abril – y la forma como, piensa, superará el conflicto conmigo: “invitaré al Presidente López Obrador un ceviche y a comer tacos juntos y hablamos”.
-¿Cuándo será esto?
-Cuando esté listo, respondió en la entrevista cuyo fragmento difundió en sus redes sociales Radio Pichincha.
Por la mañana, en su conferencia, López Obrador dijo que este martes habrá una reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños, para abordar el conflicto diplomático México-Ecuador.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró que no se arrepiente de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), al que el Gobierno mexicano le había dado asilo horas antes.
“No me arrepiento”, afirmó Noboa en una entrevista brindada al canal australiano SBS y difundida este lunes, la primera interacción del mandatario con la prensa desde el inicio de esta crisis con México.
Ante la condena casi unánime de la comunidad internacional por romper la inviolabilidad de una sede diplomática, Noboa admitió que “fue una decisión muy difícil de tomar”, pero que lo hizo porque su Gobierno considera que fue México el primero en violar las convenciones internacionales.
“Es primero una violación del Gobierno mexicano, a la que luego le sigue otra violación, pero teníamos que actuar, teníamos que tomar una decisión, porque había un plan para escapar del que estábamos al tanto”, declaró Noboa.
“Nosotros condenamos el hecho de que algunos Gobiernos usen sus embajadas bajo la fachada de un refugio político que en realidad es impunidad, es salvar a los criminales de sus sentencias”, añadió.
El gobernante ecuatoriano recordó que la Convención sobre Asilo de Caracas señala que no se le puede dar asilo a una persona procesada en tribunales ordinarios por delitos comunes.
Sobre el exvicepreisdente pesaba una orden de detención e ingreso en prisión preventiva por el caso de las obras de reconstrucción del fuerte terremoto ocurrido en 2016, donde está imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos).
También debía volver a prisión para terminar de cumplir una pena de ocho años de cárcel por dos condenas de cohecho y asociación ilícita, de las que ya purgó cerca de cinco años cuando a finales de 2022 fue excarcelado gracias a una polémica resolución judicial de medidas cautelares.
“En este caso Jorge Glas tenía una sentencia, y tenía que estar en la cárcel”, reiteró Noboa, para quien Glas “tuvo un juicio justo”.
Sin embargo, el exvicepresidente, que ocupó el cargo durante el mandato presidencial de Rafael Correa y a inicios de la administración de Lenín Moreno (2017-2021) siempre ha rechazado las acusaciones en su contra y se ha declarado víctima de ‘lawfare’ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos).
La detención de Glas dentro de la Embajada de México en Quito fue declarada ilegal y arbitraria por un tribunal de Ecuador el pasado viernes, pero quedó encarcelado al tener pendiente de purgar la condena por el caso Sobornos, en el que también fue sentenciado Correa, y por asociación ilícita en el caso Odebrecht.
Preguntado por si lo hizo para dar una imagen de mano dura pocos días antes de la celebración de un referéndum convocado por él sobre reformas en seguridad, inversiones, justicia y empleo, Noboa comentó que quiere que lo vean como “alguien que es justo, no necesariamente como un tipo duro”.
“Si Glas hubiese escapado usando vehículos de la Embajada y aviones del Gobierno mexicano, yo habría parecido muy débil para todos. Ahora que lo he hecho, me ven como muy duro. Es difícil contentar a todo el mundo, pero la mayoría de la gente en el país está feliz con esta decisión”, aseveró Noboa.
Respecto a la manera que planea solucionar la crisis con México, el presidente ecuatoriano dijo que buscará almorzar con López Obrador.
“Invitaré a López Obrador a comer un ceviche, y probablemente también podemos comer unos tacos y hablar, cuando él esté listo”, manifestó.
La irrupción de las fuerzas estatales en la Embajada de México llevó al Gobierno de López Obrador a romper relaciones con Ecuador y denunciarlo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por considerar que se violó su soberanía y también el derecho internacional.
El presidente de México ha dicho que para resolver el conflicto diplomático entre ambos países es necesario que el gobierno de Ecuador reconozca que violó leyes internacionales y la soberanía de México, así como ofrecer una disculpa pública.
Con información de agencia EFE
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