El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró este martes que su gobierno no está pidiendo la renuncia de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, y manifestó su rechazo a cualquier tipo de negociación para hacer una reforma “descafeinada” al Poder Judicial.
“Qué descafeinada ni qué nada”, declaró el mandatario en su conferencia de prensa diaria en Palacio Nacional al ser consultado sobre la reunión sostenida ayer a puerta cerrada por los integrantes de la SCJN en la que hubo reproches a Piña por su falta de interlocución con otros Poderes en el contexto de la discusión de la iniciativa de reforma al Poder Judicial enviada por López Obrador al Congreso.
-¿Si la ministra presidenta renuncia, se podría negociar una reforma suavizada?-, se le preguntó al presidente.
-No, no, no. Eso es del tiempo de la corrupción y del autoritarismo, no debe de haber ese tiempo de negociaciones-, rechazó y afirmó que la reforma y su discusión “no es una concertacesión, como era la costumbre en los tiempos de Salinas. No, no, que sea de conformidad con la Constitución y la ley”.
-¿No están pidiendo ustedes la renuncia de la ministra Piña?
-No, no-, respondió López Obrador.
-¿Ni su renuncia es factor de negociación para hacer una reforma “descafeinada”?
-No-, insistió el tabasqueño. “No, qué descafeinado ni qué nada”, agregó.
“No hace falta que renuncie nadie, es nada más que continúe el debate sobre la necesidad de la reforma, hacer un buen análisis, un buen diagnóstico. Ya nosotros presentamos una iniciativa de ley, que se revise, que se ven los tiempos, los procedimientos que se deben aplicar, que se fijen los tiempos para la elección y que se inicie el proceso con una convocatoria en donde puedan ya inscribirse los aspirantes”, expuso el mandatario.
Enfatizó que la reforma debe seguir un curso legal, establecido en la Constitución, y no desviarse con negociaciones como las que se hacían “en los tiempos de la corrupción”, López Obrador ejemplificó que cuando Ernesto Zedillo reformó a la SCJN, negoció y entregó beneficios a los ministros. “Eso se podría, pero no debe seguirse con esas prácticas”, subrayó.
“Y no es una cosa en contra de la señora Piña. Ella llega ahí, desde luego tiene procedimientos que uno no puede aceptar, compartir, pero no solo es ella, es una crisis del Poder Judicial. ¿Y cómo se enfrenta una crisis, una decadencia? Pues con una reforma, con una transformación, no parchando”, aseveró.
Dijo que observa que los integrantes del Poder Judicial “están entendiendo” que se requiere la reforma y que no pueden ir en contra de la voluntad popular.
“Yo he estado viendo cómo están reaccionando los integrantes del poder Judicial y los felicito, porque están entendiendo que, primero, hace falta la reforma, ellos saben perfectamente que hace falta una reforma; lo otro, que la gente, el pueblo, la mayoría, está a favor de esa reforma. ¿Cómo ir en contra de la voluntad de la mayoría?”, dijo.
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