No hay expropiación de los bancos de materiales que explotaba la gigante minera Vulcan Materials en las costas de Quintana Roo, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La decisión tomada en torno al polígono Felipe Carrillo Puerto, que se publicó el lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) –que incluye el yacimiento–, es una declaratoria de área natural protegida, porque ni modo que no vamos a proteger nuestros recursos naturales, acentuó.
A pregunta sobre la posición de la empresa estadounidense en torno a la declaratoria –acusando expropiación–, el mandatario insistió en que se trata de una defensa del territorio nacional en una de las zonas más bellas de México y el mundo, las costas de Playa del Carmen, en la Riviera Maya.
Con una extensión de más de 53 mil hectáreas, la administración federal decretó la creación del área natural protegida Felipe Carrillo Puerto, la cual comprende los terrenos de 2 mil 387 hectáreas de la mina Sac-Tun (antes Calica), que eran explotados por la empresa con sede en Alabama.
El decreto en el DOF indica que la zona con categoría de protección de flora y fauna se ubica en los municipios de Solidaridad, Tulum y Cozumel.
En un comunicado, la empresa anunció un día después que impugnará legalmente la decisión del gobierno de López Obrador.
El jefe del Ejecutivo mexicano descalificó la posición de la compañía y reiteró que se buscó llegar a un acuerdo con sus directivos.
Le ofrecimos que se les compraba su parte, se hizo un avalúo, y siempre la prepotencia, no entendiendo que México es un país independiente, soberano.
Ante el amago de la poderosa empresa estadounidense de impugnar la resolución federal, el mandatario pidió indagar quiénes son los abogados de la misma.
Son estos despachos de potentados conservadores. Pero como nos asiste toda la razón, pueden ir a cualquier tribunal. Y sólo que no haya justicia y que ya impere la hipocresía México perdería el litigio.
En ese sentido, y debido a que Vulcan ha buscado y cuenta con el apoyo de diversos sectores de Washington –que incluso han amenazado con llevar el caso a diferendos dentro del T-MEC–, el Presidente cuestionó.
Porque hablan de la defensa del medio ambiente, de evitar el cambio climático, y miren lo que hacen, banco de materiales para llevarse la grava a Estados Unidos.
Para sustentar sus afirmaciones, pidió a su equipo de colaboradores proyectar un video que evidencia la devastación ambiental de la zona en la que se instaló la mina.
Hace tiempo, la compañía interpuso un arbitraje ante el tribunal del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, con sede en Washington, en el que reclama mil 900 millones de dólares a México por la clausura de la mina que se dio hace ya varios meses.
Asimismo, en el conflicto ambiental del gobierno federal con la gigante estadounidense Vulcan Materials Company que se dirime en el ámbito internacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que el tribunal externo no impere la hipocresía y se dé la razón a México.
A pregunta sobre el tema en la mañanera de este miércoles, el jefe del Ejecutivo planteó que en el asunto su administración tiene la razón, pues los terrenos que por años fueron explotados por la empresa de Estados Unidos para extraer grava y llevarla a aquel país para construir carreteras, deben ser protegidos.
Hace dos días, el gobierno federal emitió en el Diario Oficial de la Federación una declaratoria de área natural protegida miles de hectáreas en Quintana Roo, la cual abarca las 2 mil que tenía concesionadas la minera estadunidense y donde la administración de López Obrador suspendió las actividades porque detectó severos daños al ambiente.
El jefe del Ejecutivo subrayó que en el diferendo internacional, “nos asiste toda la razón, se puede ir a cualquier tribunal y (no se daría la razón a México) sólo que no haya justicia y que ya impere la hipocresía”.
En ese sentido, y debido a que Vulcan ha buscado y cuenta con el apoyo de diversos sectores de Washington —incluso la empresa aseguró que la declaratoria del gobierno mexicano violentaría el T-MEC—, el mandatario ironizó:
“Porque hablan de la defensa del medio ambiente, de evitar el cambio climático, y miren lo que hacen”. De inmediato pidió que se proyectara un video en el que se ve la devastación de la zona en Playa del Carmen explotada por la firma estadounidense.
Ante los tribunales del exterior, Vulcan exige una millonaria suma como reparación del daño, luego que se le suspendieran las actividades en los terrenos en cuestión.
El presidente subrayó que su administración no puede permitir que se destruya el territorio nacional y recordó que se intentó llegar a un acuerdo con la empresa para comprarles los terrenos, lo cual fue rechazado por la firma.
“Le ofrecimos que se les compraba su parte, se hizo un avalúo, y siempre la prepotencia, no entendiendo de que México es un país independiente, soberano. Imagínense que se llevan grava del paraíso, es de las zonas más bellas de México y del mundo, el mar Caribe, y que se utilice de banco de material”.
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