El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en el diferendo que su gobierno mantiene con la gigante estadounidense Vulcan Materials “no queremos pleito, queremos convencerlos de que les pagamos todo”.
Al referirse en su conferencia matutina de este lunes a las diferencias con esa firma de Estados Unidos debido a la explotación y afectaciones ambientales de los terrenos donde se ubica la mina Calica-Sac-Tun, de cerca de 2 mil 400 hectáreas en las costas de Quintana Roo, el jefe del Ejecutivo insistió en que su administración está dispuesta a comprar esas tierras.
“Todavía no llegamos a un acuerdo, yo no cierro la posibilidad de que se llegue a un acuerdo con la empresa Vulcan, se trata de un asunto que afecta mucho el territorio nacional, al medio ambiente, que va en contra de los esfuerzos que se están haciendo y deben de seguirse haciendo para evitar el cambio climático. Ellos, en El Caribe, en la Riviera Maya, tienen una mina, están sacando materiales, de una zona de manglares y de selva, tienen un banco de material”.
El mandatario recordó que tras la clausura de la empresa por daños ambientales, se propuso a sus directivos la compra de los terrenos, para lo que se realizó un avalúo comercial que estimó el costo de esas tierras entre 6 mil y 7 mil millones de pesos.
“¿Qué les ofrecimos? Que les pagamos todo, con el compromiso de que vamos a dejar 2 mil hectáreas de reserva natural protegida, porque no es nada más esto (donde está la mina). Tienen más terreno, como 2 mil hectáreas de selva y queremos que no se toquen”, para declararla área natural protegida.
Agregó que la idea en el área donde está la mina es instalar una zona turística y ambiental, e inclusive que el puerto se use para cruceros, y entregar la concesión a la propia compañía.
“Nosotros vemos, primero cómo se hace el parque de reserva que sería bellísimo, porque serían senderos por la selva estaos hablando de 2 mil hectáreas, además es una zona bellísima”, declaró.
López Obrador descartó las versiones que han manejado varios legisladores en Estados Unidos en el sentido que su objetivo es entregar esos puertos al gobierno chino ni se trata de una expropiación.
“Están volando, vuelan mucho. No, es muy sencillo: después que está clausurado y estamos empezando a platicar, me enteró de causalidad que seguís extrayendo material, todo ese material se lo llevan a Estados Unidos, para construir caminos. Estamos hablando de la zona más bella de México y una de las más bellas del mundo, es como destruir el paraíso”.
Agregó que el apoyo de diputados y senadores de Estados Unidos a esa empresa tiene que ver, en general, porque la firma patrocinó sus campañas políticas.
“Como ésta es una empresa muy grande, ya legisladores que seguramente han recibido aportaciones de esta empresa, ya están hablando de lo que dices que le vamos a dar el puerto a los del gobierno chino o de que es una expropiación. No.
“¿Cómo va a ser una amenaza la declaración (de reserva protegida), si significa mantener la selva y significa tener un espacio para el disfrute de todos los mexicanos? Estamos recuperando playas, no hay playas públicas porque todas fueron acaparadas durante el periodo neoliberal”.
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