Una red muy bien estructurada de ordeña de combustible a Pemex opera con total impunidad en el Golfo de México; “huachicoleros”, con ayuda de los mismos trabajadores de la paraestatal sustraen en cada atraco entre 600 mil y hasta 800 mil litros de combustible que transportan entre los puertos de Tamaulipas y Campeche.
Según las recientes investigaciones, al menos 90 embarcaciones son investigadas por ordeña de combustible a Pemex y su trasiego vía marítima en el Golfo de México, donde se acaban de descubrir dos nuevos yacimientos petroleros, los cuales cuentan con una reserva de 180 millones de barriles de crudo.
Cabe destacar que la zona donde se encontraron recientemente los nuevos yacimientos de petróleo y donde Pemex tiene puestas sus esperanzas, se encuentra a merced de la delincuencia organizada que saquea las plataformas y que cuenta con una compleja y bien estructurada logística para ordeñar ductos de Pemex y transportarlos vía marítima.
Las mayores reservas probadas de petróleo en el país, se encuentran en el Golfo de México; su exploración y extracción está a cargo de Pemex y un amplio abanico de compañías nacionales y extranjeras.
Las profundidades del Golfo de México en sus más de 3 mil kilómetros de las costas de Tamaulipas a Campeche cuenta con abundantes yacimientos de petróleo. Aparentemente estas aguas son las más vigiladas del país, pero de forma irónica es en esta zona de altamar donde se da el mayor número de ordeña a ductos petroleros,
En la vigilancia de dichas aguas participan patrullas con hombres en uniformes blancos con galones, también los verdes, los de uniforme azul, los de camuflaje que en barcos-patrulla las recorren armados hasta los dientes. Pero pese a la “vigilancia” las ordeñas han aumentado con total impunidad.
El destino del combustible robado es el mercado negro en México, pero también se vende en Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica.
De acuerdo al reporte de la Secretaría de la Marina Armada de México (Semar) la ordeña de combustible a ductos de Pemex, se realiza con la participación directa de empleados de la petrolera mexicana, para la cual ya iniciaron una sigilosa investigación para dar con los trabajadores de la paraestatal que están al servicio de los huachicoleros.
Según la investigación, en cada robo, los “huachicoleros” sustraen miles de litros que comercializan dentro y fuera del país con apoyo de compañías navieras establecidas legalmente. Tienen a su servicio barcos abastecedores y buques que realizan maniobras de apoyo logístico a la industria petrolera, y también pesqueros que incluso están afiliados a cooperativas pesqueras locales.
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